Rayden: "Hay que evidenciar que hay una persona que hace un abuso de poder desde la inseguridad que tiene"
El cantante ofrece este sábado su último concierto en Madrid antes de dejar los escenarios. Aprovechamos para hablar con él, sin obviar la reciente polémica con Pablo Motos, que le ha salpicado
Este sábado se cumple un ciclo, el principio del fin de una era que ha tenido al cantante Rayden (David Martínez) más de veinte años sobre los escenarios. Pero es el momento de decir adiós. Un adiós, en principio definitivo, a la música, de la que se despedirá a lo grande, con conciertos hasta marzo y festivales hasta septiembre. A partir de entonces, muchas ideas, muchos proyectos y quizá un descanso.
Con motivo de este último concierto hemos querido hablar con él abordando muchos temas, uno de ellos la reciente polémica sobre Pablo Motos, en la que se ha visto salpicado por ser uno de los primeros nombres que denunció públicamente a su programa.
Volviendo a su despedida, es el WiZink Center el lugar que este sábado acoge su adiós musical a la capital. Rayden insiste, también a través del merchadising creado a propósito, que es algo que no se va a volver a ver ni a vivir. Así que está más que dispuesto a disfrutarlo con las 10.000 almas que lo acompañarán coreando sus canciones.
Pero, en contraste, Rayden ofrecía también este jueves un concierto en una pequeña sala de Madrid, dentro del Mahou Feat, un ciclo de conciertos sorpresa que se celebraron en noviembre en la capital para celebrar los mejores encuentros. De 200 a 10.000 personas en dos días, casi como una metáfora de lo que ha sido su carrera musical.
¿Cómo se pasa de 200 a 10.000 personas?
Me gusta mucho hacer estos conciertos para poder juntarme con el público con otro carácter acústico. No tienen nada que ver 200 personas con 10.000, pero también tiene su encanto. Tiene su encanto porque al final puedes ver las caras de todas las personas, conectar con ellas... Si ves que alguien hace un gesto raro, puedes utilizarlo para crear tu propio dialecto dentro del concierto. Fue también espectacular.
¿Te has pensado bien lo de dejar la música viendo el éxito que estás teniendo en esta última gira de conciertos?
La sensación que tengo es que, en solitario, todo lo que tenía que contar ya lo he contado y no me quiero repetir. Además, es que no quiero seguir en la rueda de preparar durante dos años letras para un disco que se graba durante tres meses; sale el disco y otros dos años de gira, enlazándolos después con otros dos para preparar un nuevo disco.
Yo quiero salirme de esa rueda, pero también me voy por por coherencia, porque siento que todo lo que quería contar y a donde quería llegar ya lo he conseguido. También una de las motivaciones es pasar mucho tiempo con mi hijo. Pero la adolescencia es difícil e igual en cinco, siete, ocho años, necesito salir de casa, jajaja. Pero de momento lo siento así. En concierto pasan cosas increíbles y me arrepiento siete veces, pero me reafirmo ocho. Siento de verdad que, desde la coherencia, es lo suyo.
Cuando compusiste 'Quiero que nos volvamos a ver' no se te pasaba por la cabeza que se convertiría en el himno de la pandemia.
Nunca nadie puede prever. Lo bonito de la música es que sabes que tú lanzas una canción y la gente le da su propio valor, la llena con su propia evidencia. Sí que es cierto que con la pandemia, con esos primeros abrazos a piel que querían decir mucho más, sirvió para darle un valor mucho más grande al que tenía ya para mí. Fue algo muy potente, una energía muy potente. Rompió algo y la canción se quedó para otra cosa que no era para la que se había escrito.
Dentro de todo lo malo que supuso, claro. Algo que te impedía ver a tus seres queridos, que te obligaba a quedarte en casa, que para muchas personas suponía un despido... Ese tiempo de introspección sirve para que sentimientos o canciones tengan otro nivel.
En el momento en que tú te pones a componer, ¿piensas en eso? ¿En que pueda llegarle a alguien de una forma especial?
Qué pena que en los tiempos que corren los artistas siempre intentan vender esa parte más ‘buenrollera’ del escaparatismo o una parte muy empática. En mi caso no, en mi caso tengo una ‘pedrada’ en la cabeza, me viene como un fogonazo e intento hacerlo lo mejor posible. Sí que es cierto que es con la canción que más me ha ocurrido, la gente incluso me para por la calle para decirme que se identifican con ella, también me pasa con la novela. Pero yo escribo desde la necesidad de notar que una temática tiene un hilo y del que tirar y lo sigo.
Sigues vinculado al Benidorm Fest, participaste en 'La Voz Kids' como asesor... A mí particularmente me sorprendió porque mantenías un perfil bastante bajo en los medios de comunicación. No sé qué te llevó a vivir estas dos experiencias.
Los tomé como un reto. A mí me encantan los retos y cuando vi que se iba a renovar el Benidorm, que iba a ser cercano al Festival de Sanremo en Italia, me encantó y lo vi claro. Supe que se estaba generando algo increíble de lo que, si formabas parte, podías salir beneficiado. Y yo quería formar parte de esto. La experiencia me gustó tanto que quise formar parte como asesor cuando me lo propusieron.
Me encanta estar dentro de las tripas de esa bestia amable que es el Benidorm Fest y poder descubrir grandes artistas y grupos, y también ver cómo artistas y grupos ya reconocidos y que tienen ya su background pueden mostrar su saber hacer. A mí me ha beneficiado mucho porque a lo mejor mi nombre, por diferentes eventos y motivos, siempre resonaba, pero había muchas personas que no se atrevían a bucear para ver qué hacíamos y fue una carta de presentación total.
Fue una manera de que muchísima gente recuperara la ilusión por Eurovisión.
Yo creo que cuando ves a gente ilusionada, gente que muestra su saber hacer, gente que intenta hacerlo lo mejor posible y que tiene una calidad, al final el público conecta y al final volvió a ser lo que era antes. Es decir, la televisión pública ofreciendo música, música en vivo y grandes artistas mostrando su saber hacer. Creo que eso conectó con el público y ya se ha visto cómo en muy poquito tiempo es un festival de la canción que ya se ha asentado y que es una cita obligada.
¿Y qué te aportó la experiencia en 'La Voz Kids'?
Me encanta ‘La Voz’ y repetiría, claro que sí. Estoy muy agradecido a toda la gente que lo forma. Cuando nació mi hermana pequeña yo tenía 13 años y también me encargué de cambiar pañales y del día a día. Y yo soy padre de un niño que ahora tiene siete años y salió esa parte de padre.
Cuando me ofrecieron si quería formar parte de 'La Voz' o de 'La Voz Kids', dije que me apetecía hacer las dos, pero si me daban a elegir, prefería 'La Voz Kids', porque desde el punto de vista de padre creo que podía aportar más. Me sirvió para poder conocer a grandes voces, grandes talentos como los que participaron, incluso algunos de ellos que ya los he subido al escenario para cantar.
Nunca has tenido problema en admitir tus filias y fobias, tanto políticas como personales. No sé si eso te ha reportado a ti algo negativo.
Si me ha repercutido, no me he enterado porque no prestaba atención. Yo creo que cuando sigues a un artista también es por lo que es como persona. Y es muy fácil seguir y dejar de seguir a alguien. También hay que respetar que las personas buscan afinidades, buscan sentirse entendidos, buscan algo que les haga compañía y que verbalice cómo se sienten. Y a lo mejor puedes conectar con una canción, pero luego no conectas con el artista y te quieres alejar o lo quieres separar de la obra que hace.
Pero a mí no me influye o no me importa. Si ha pasado, no soy consciente, porque tal vez por cada persona que se va, vienen diez. Cuando te muestras muy seguro -sobre todo contestando si te preguntan, no intentando que te hagan ‘casito’-, si tienes un discurso y un criterio, lo tienes fácil: sigues o te echas a un lado. La verdad es que no me quita el sueño. Es cierto que si estás calladito y no dices según qué cosas, desde la equidistancia se crece más. Pero ¿a qué costo?
Precisamente, una de las revelaciones más polémicas en tus redes sociales fue sobre ‘El hormiguero’ y sus responsables, que se recuperaba hace poco por una reciente polémica de Pablo Motos.
Como hemos estado con los ensayos del WiZink no me he enterado mucho, pero sí es cierto que soy consciente de que ha habido diferentes personalidades que han empezado a mostrar el ‘modus operandi’ de este programa. Pero por mi parte ya está. Más que hablar de una persona, hacer una caricatura o señalar con el dedo, hay que evidenciar que hay una persona que hace un abuso de poder desde la inseguridad que tiene. De que a lo mejor ha tenido toda su vida inseguridad, se ve con cierto poder e intenta desde ese ‘corral’ ejercer algún tipo de presión. Qué insegura se tiene que sentir esa persona para hacer eso.
Recuerdo cuando, por ser crítico con El Hormiguero, los guionistas y su presentador, me llamó una de sus hormigas por teléfono. (Adivinad cuál).
— R A Y D E N | David Martínez Álvarez (@soyRayden) August 22, 2023
Intentaba justificar las actitudes machistas y de abuso de poder del programa alegando que eran errores puntuales pic.twitter.com/3urktCBErX
Pero es bueno que poco a poco cada vez más gente se vaya dando cuenta. Yo desde 2017 iba verbalizando ese tipo de actitudes. Al final, seis años después, lo que es y lo que queda se ve. También te digo que en cada empresa hay uno de estos. Y también hay muchos artistas que hacen un abuso de poder desde el escenario y hay otros que les blanquean según qué cosas. Yo no me considero feminista, solo soy una persona que intento trabajar porque también soy un desgraciado de la vida, jaja, y cada vez lo intento ser menos. Entonces, desde ahí, que cada uno aguante su vela, que ya aguanto la mía muy bien.
¿Qué diferencia hay entre David Martínez y Rayden?
Ahora mismo, ninguna. Sí que es cierto que desde que gané la final de la Batalla de los Gallos Internacional, yo tenía mucho mucho mucho miedo a que el personaje se comiera la persona. Y al final fue un poco al revés. Creo que ahora no hay solo dos personalidades, hay muchas. Lo que pasa es que a lo mejor las más visibles son dos. Pero hay muchas y convivimos muy bien, somos una familia muy numerosa que nos llevamos bien.
¿Estando enamorado se compone mejor?
Creo que todo lo que te saca de la zona de espera, ya sea para bien o para menos bien, te hace supurar en forma de escritura. Lo bonito es no dar la vida por hecha y no quedarte en la sala de espera. Aunque a veces, los ‘durantes’ son también bonitos. Yo intento desde ese punto poder escribir lo que se me ocurre.
¿Te gusta el mundo que se está quedando para nuestros hijos?
Nada. Me da pánico, me da terror. Lo único que podemos hacer es educar a nuestros hijos para que no sean desgraciados de la vida y sabiendo que nos vamos a equivocar, con toda la humildad.
¿Tomas la existencia de las redes como algo positivo?
Si se ve como como un extra, guay. Si se ve como lo que te identifica de quién eres, en qué punto estás, lo que mereces y no, ahí hay un problema. Pero si es un extra para ampliar tu marca, tu información, es algo bueno.
Este sábado se cumple un ciclo, el principio del fin de una era que ha tenido al cantante Rayden (David Martínez) más de veinte años sobre los escenarios. Pero es el momento de decir adiós. Un adiós, en principio definitivo, a la música, de la que se despedirá a lo grande, con conciertos hasta marzo y festivales hasta septiembre. A partir de entonces, muchas ideas, muchos proyectos y quizá un descanso.
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