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Las hijas de Juan Roig no ligaron en Mercadona: sus cuatro yernos perfectos
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HACENDADO TINDER

Las hijas de Juan Roig no ligaron en Mercadona: sus cuatro yernos perfectos

En las últimas semanas, la cadena de supermercados ha sido protagonista involuntaria de una broma viral. Carolina, Hortensia, Amparo y Juana Roig no utilizaron piñas para encontrar el amor

Foto: Juan Roig, Hortensia Herrero, Álvarez Pallete, Hortensia Roig y su marido Jesús Ferrer. (Gtres)
Juan Roig, Hortensia Herrero, Álvarez Pallete, Hortensia Roig y su marido Jesús Ferrer. (Gtres)

No se sabe a ciencia cierta si ha sido una campaña lanzada por la propia empresa o, lo que en realidad parece, algo mucho más espontáneo. El caso es que las redes sociales han popularizado la creencia de que entre los pasillos de Mercadona, además de lasaña preparada, se puede encontrar el amor. Eso, si sigues un protocolo concreto: acercarse a uno de estos supermercados en torno a las siete de la tarde, coger una piña y esperar a ver qué sucede. Lo de la piña es una especie de salvoconducto para indicar que uno está disponible para entablar amistad -digámoslo así- mientras realiza sus compras. La idea es que, si dos personas con piñas se cruzan, podrían iniciar una conversación, posiblemente en la sección de vinos, donde la señal secreta para interactuar es un choque de carritos, y quién sabe si algo más.

El Hacendado Tinder ha sido tan viral que en las tiendas Mercadona estos días se han visto hasta despedidas de soltero. Una situación que los empleados de la cadena se toman con humor y paciencia. Lo cierto es que los miembros de la familia Roig, fundadores de la empresa valenciana, no encontraron el amor precisamente en el súper, sino en las aulas de la universidad, en su entorno de amigos o mientras estaban estudiando un Master.

Juan Roig y Hortensia Herrero se conocieron, precisamente, mientras ambos estudiaban Economía. Roig procede de una estirpe de hombres visionarios. Sus bisabuelos ya tenían negocios agrícolas y ganaderos. Su padre, Paco el Porquero, constituyó cinco empresas, entre ellas Pamesa e Industria Cárnicas Roig, matriz de Mercadona. Lo explica Manuel Mira Candel en su biografía 'Juan Roig, el emprendedor y visionario'. También cuenta que hasta que no lo metieron interno en un colegio llevado por franciscanos, no era demasiado buen estudiante. Y que recaló en Económicas un poco por casualidad. Allí conoció a Hortensia.

placeholder El rey Felioe, con Hortensia Herrero y Juan Roig. (EFE)
El rey Felioe, con Hortensia Herrero y Juan Roig. (EFE)

La personalidad de esta mujer, hija de un militar, llamó la atención del presidente de Mercadona. "Fui un estudiante regular hasta que llegué a la Facultad de Económicas y tuve la suerte de conocer a Hortensia. Era mucho más estudiosa que yo y eso me motivó a estudiar más si quería salir con ella. Aquí pasé de ser un estudiante regular-flojo a un estudiante regular-bien”, ha declarado el propio Roig.

Ella es imprescindible para entender el éxito de la empresa y del hombre. Hortensia Herrero supuso un reto para Roig y consiguió sacar lo mejor de él. Juntos han tenido cuatro hijas: las mellizas Hortensia y Carolina, Amparo y Juana. Además, hoy es la vicepresidenta de la empresa y la segunda máxima accionista de Mercadona, además de una de las mecenas más importantes de España.

La hija mayor de la familia, Hortensia Roig Herrero es licenciada en Derecho, premio Extraordinario de Fin de Carrera. Tras ejercer como abogada en Uría Menéndez en Madrid y empezar a opositar, volvió a Valencia. Hoy está al frente del gran ecosistema emprendedor impulsado por Juan Roig en el Puerto de Valencia. Además de ser consejera de Mercadona, es presidenta de EDEM Escuela de Empresarios, que forma parte, junto a la aceleradora e incubadora Lanzadera y la sociedad de inversión Angels, del polo de emprendimiento Marina de Empresas.

placeholder Juana Roig. (Cortesía)
Juana Roig. (Cortesía)

En julio de 2007, Hortensia se casó en la iglesia de San Juan del Hospital con Jesús Ferrer Pastor, empresario de gestión de centros deportivos y padre de sus tres hijos, a los que define como "el mayor logro" de su vida. Entre los asistentes al enlace se encontraba una nutrida representación de la empresa valenciana y el entonces presidente del Consell, Francisco Camps.

Roberto Centeno es quizá el yerno más famoso de Juan Roig. Se formó en la Ivy League americana, licenciándose en Economía por la prestigiosa universidad de Brown. Posteriormente se curtió en la City londinense como directivo de banca de inversión y mercados. Allí conoció a Artiza Rodero, consejero delegado del grupo Atitlan, que fundaron juntos en Valencia en 2005 y que hoy se ha convertido en un gigante inversor.

Cuatro años antes, en 2001, Centeno se había casado con Carolina Roig Herrero. De hecho, la actividad empresarial de Atitlan comenzó muy vinculada a Mercadona. Carolina también es economista, como sus padres, y ocupa un puesto directivo en la cadena valenciana como coordinadora de la divisón de análisis de mercado de la cadena.

placeholder Javier Molins, Hortensia Herrero, y su hija, la arquitecta Amparo Roig. (Europa Press)
Javier Molins, Hortensia Herrero, y su hija, la arquitecta Amparo Roig. (Europa Press)

La mediana, Amparo Roig, es arquitecta (ha sido una de las artífices de la rehabilitación del Palacio Valeriola para acoger el Centro de Arte Hortensia Herrero). Se casó en la iglesia de San Nicolás en el año 2008 con Antonio Cabedo, hijo de la condesa de Salvatierra de Álava, Elena Barber Gómez-Medeviela. Las crónicas de entonces insistieron en la elegancia de la novia, que eligió un diseño de Marta de Diego de corte imperio confeccionado en gasa shiffón. Además, lució una tiara creada a partir de una pulsera de brillantes estilo Art Decó de la que salía un velo de dos metros. El cóctel tuvo lugar en el Palau de la Música y congregó a 500 invitados, entre miembros de la empresa y la política, como los hermanos Lladró o, de nuevo, Francisco Camps.

La última en casarse fue la pequeña, Juana, que lo hizo en 2013 con el hijo de un cirujano, Álvaro Otero, al que conoció mientras ambos, economistas, estudiaban en Esade. Desde 2017, Juana Roig está liderando la transformación digital de la compañía, la gran asignatura pendiente de Mercadona. En las mismas fechas su marido compró Delibreads, empresa fabricante de tortillas mexicanas y panes especiales proveedora de Mercadona aunque no en exclusiva, ya que tiene una relevante actividad exportadora.

No se sabe a ciencia cierta si ha sido una campaña lanzada por la propia empresa o, lo que en realidad parece, algo mucho más espontáneo. El caso es que las redes sociales han popularizado la creencia de que entre los pasillos de Mercadona, además de lasaña preparada, se puede encontrar el amor. Eso, si sigues un protocolo concreto: acercarse a uno de estos supermercados en torno a las siete de la tarde, coger una piña y esperar a ver qué sucede. Lo de la piña es una especie de salvoconducto para indicar que uno está disponible para entablar amistad -digámoslo así- mientras realiza sus compras. La idea es que, si dos personas con piñas se cruzan, podrían iniciar una conversación, posiblemente en la sección de vinos, donde la señal secreta para interactuar es un choque de carritos, y quién sabe si algo más.

Juan Roig