El sueño de Custo Dalmau se torna en pesadilla: los ecologistas paran su hotel en Cap de Creus
El diseñador presentó un proyecto en Sa Guarda en 2010. Tras ser aprobado y empezar las obras, los grupos ecologistas lograron pararlo. Ahora, la Generalitat le da la puntilla
Han pasado casi 15 años desde que Custo Dalmau empezara a vivir su particular infierno. El diseñador presentó un proyecto en 2010 para construir una urbanización y un hotel de lujo en el Cap de Creus, dependiente del municipio de Cadaqués, y lo que tenía que ser un sueño se convirtió en pesadilla.
El grupo ecologista SOS Costa Brava se opuso desde el principio y el que tenía que ser el único establecimiento hotelero de cinco estrellas de la zona se quedó en una guerra que todavía sigue a día de hoy.
El último golpe a Dalmau ha sido el plan especial del Parque Natural del Cap de Creus aprobado por la Generalitat hace unos días, un proyecto ante el que cabe recursos y enmiendas pero que pretende proteger más si cabe la zona, lo que daría al traste de manera definitiva con la inversión del diseñador y su hermano, David.
100 casas
La historia se remonta, decíamos, a 2010. Fue en agosto cuando se hizo público que la sociedad Viator, de David y Custo, propietaria de casi el 70% de las tierras de Sa Guarda, tenía previsto construir un edificio para destinarlo a hotel, además de 100 casas. La empresa cuenta con más de 150.000 metros cuadrados de terreno rústico en las afueras de Cadaqués. Y el alcalde de entonces, Joan Borrell, admitió que le habían comunicado la intención de construir un hotel de 4.000 metros cuadrados. Y empezó la guerra.
Borrell consideraba que un hotel de lujo sería positivo para Cadaqués, ya que en esos días el municipio contaba tan solo con hoteles pequeños. La Comisión de Urbanismo marcó algunos límites, como que el establecimiento tuviera cinco pisos de altura como máximo y que se situara por debajo de la parte protegida de Sa Guarda, una zona que se amplió tras la aprobación de un nuevo plan parcial -el anterior era de 1993-, que pretendía minimizar el impacto visual de la zona más elevada del terreno.
De alcalde en alcalde
Los terrenos de Sa Guarda limitan con el Parque Natural del Cap de Creus, lo que despertó recelos entre los grupos ecologistas locales, que emprendieron una lucha contra el proyecto. En 2013, el nuevo alcalde, Joan Figueras, dio luz verde a la idea porque, aseguraba, “el equipamiento hotelero tendrá un perfil horizontal y estará integrado en el territorio”. Además, la Generalitat de Cataluña aprobó la modificación del plan parcial del sector de Sa Guarda, lo que ayudaba a que el proyecto se llevara a cabo.
Y empezaron las obras al cabo de casi un año, aunque a trompicones porque la sociedad empezó a sufrir problemas financieros. Solo se había construido la vía de acceso a la futura urbanización cuando se volvió a paralizar el proyecto. En 2019, el alcalde era Josep Lloret y ordenó la suspensión de los trabajos después de que el departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat detectara una anomalía en el proyecto: la carencia de un pozo para el abastecimiento de agua de la futura urbanización
Más zonas verdes
Amics de la Natura de Cadaqués y SOS Costa Brava llevaban años en campaña, evitando que las obras siguieran el cauce previsto y la empresa promotora anunció entonces una reforma del planeamiento: se iban a construir 43 casas y el hotel, además de añadir más zonas verdes. La lucha llegó incluso a la firma de Custo, una de las más conocidas de España, y acabó en los periódicos internacionales. El movimiento ecologista denunciaba que el proyecto eliminaría un millar de olivos y destruiría elementos arquitectónicos singulares, como muros de piedra seca y cabañas de pastor.
Estos grupos presentaron denuncias ante la Fiscalía de Figueres y el juzgado contencioso administrativo de Gerona por delitos contra la ordenación del territorio y prevaricación urbanística. Mientras que la empresa promotora denunció por su parte a los ecologistas después de que en marzo de 2019 entraran en una de sus tiendas en Barcelona y la rociaran con pintura. “La extrema violencia y las injurias de los actos de hoy me han llevado a adoptar las medidas legales oportunas para restablecer mis derechos y mi honor”, dijo Custo Dalmau en su momento. Vanitatis ha intentado hablar con el diseñador en varias ocasiones, pero se encuentra de viaje permanentemente y no ha sido posible.
La puntilla al proyecto la ha dado ahora la Generalitat con su nuevo plan de ordenación del Cap de Creus. El 29 de septiembre de este año se publicaba ya en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya la resolución de aprobación inicial del PRUG (Plan Rector de Uso y Gestión) del Parque Natural del Cap de Creus en el que se limitaba todavía más cualquier actividad para proteger la zona al máximo. Ante el plan caben alegaciones y recursos. Falta por ver si Custo Dalmau seguirá con su sueño o dejará que la pesadilla termine aquí.
Han pasado casi 15 años desde que Custo Dalmau empezara a vivir su particular infierno. El diseñador presentó un proyecto en 2010 para construir una urbanización y un hotel de lujo en el Cap de Creus, dependiente del municipio de Cadaqués, y lo que tenía que ser un sueño se convirtió en pesadilla.