Las 5 claves del juicio de Belén Esteban contra Toño Sanchís: de la deuda económica a la pena de cárcel

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Los nombres de Belén Esteban y Toño Sanchís están unidos a la historia de la televisión en España. Representada y representante fueron una de las parejas más poderosas de la pequeña pantalla, pero todo terminó de una manera inesperada en 2015. Tras salir de 'Gran Hermano VIP', la colaboradora de televisión comenzó a sospechar de irregularidades en la gestión económica de su representante.

El inicio de una guerra judicial que dura ya más de diez años, donde Belén Esteban se ha mantenido como una figura muy relevante en la televisión, ha iniciado nuevos proyectos empresariales y es feliz junto a su familia y su marido, Miguel Marcos. Mientras, Toño Sanchís, ha optado por un perfil mediático más discreto. Ahora, ambos han vuelto a la primera línea de los titulares en un juicio del que desvelamos las 5 claves más importantes.

1. Origen del conflicto

La disputa judicial nació del contrato de representación entre Producciones BEM S.L., empresa de Esteban, y Lorant S.L., la de Sanchís. Tras detectar irregularidades en la gestión de cobros, gracias a la sospecha de una persona cercana, Belén Esteban comenzó a auditar sus cuentas. Una decisión que la llevó a descubrir numerosos impagos por parte de su representante.

"En 2009 firmamos un contrato según el cual Toño se llevaba el 20% de lo que yo cobraba. ¿Por qué a veces se llevó el 85? Se llevaba lo que le daba la gana, el 24, el 40, el 46, el 85..", aseguró la colaboradora de televisión, como recoge 'Lecturas'. Así, había muchos trabajos que la demandante no había cobrado en su totalidad o por los que no había cobrado nada.

2. Sentencia civil

Entonces, Belén Esteban denunció a Toño Sanchís en el juzgado de Torrejón de Ardoz, confirmándose después por la Audiencia Provincial de Madrid. La justicia daba la razón a la colaboradora de 'No somos nadie', condenando a la empresa de Toño Sanchís a pagar 388.868 euros a Belén Esteban. Sin embargo, Sanchís solo ha pagado 49.318 euros de la condena. Además de dejar una vivienda en la localidad madrileña de Villanueva del Pardillo como 'pago', pero que realmente "estaba gravada con una hipoteca pendiente de pago de más de 200.000 euros", como detalla ahora la Fiscalía.

Belén Esteban vs. Toño Sanchís

3. El nuevo juicio, por la vía penal

Al no conseguir cobrar lo adeudado, Belén Esteban denunció a su exrepresentante en un juzgado penal, (la diferencia entre el procedimiento civil y el penal radica en que el primero persigue la restitución económica de los daños, mientras que el segundo evalúa si los hechos implican responsabilidad penal y castigo con prisión).

Así, la Fiscalía acusa a Toño Sanchís de un delito continuado de apropiación indebida, cometido presuntamente entre 2009 y 2015, periodo en el que habría desviado fondos de los contratos de Esteban a cuentas propias o sociedades vinculadas. Por ello, pide una pena de tres años y medio de cárcel y la devolución de 339.549 euros que aún no se habrían reintegrado.

4. La primera sesión

El juicio comenzó este pasado 13 de octubre en la Audiencia Provincial de Madrid con gran expectación mediática. Belén Esteban acudió acompañada de su equipo legal y evitó hacer declaraciones, aunque en la sala afirmó que "fue un engaño personal y profesional", como recoge 'El País'. Unas palabras a las que sumó el impacto psicológico de esta traición, uno de los peores momentos de su vida, según sus palabras: "Confiaba en él al 100 %".

Por su parte, Toño Sanchís ha defendido su inocencia, asegurando que sus decisiones económicas están respaldadas por contratos y facturas. Además, en el caso de haber irregularidades, se asegura que quiere demostrar que no hubo ánimo de apropiación.

5. Posibles penas

A pesar de la petición del acusado de no mediatizar el juicio, el interés generado en 10 años sobre este caso es máximo. Aunque todavía queda mucho por decir (y probar) en este juicio, la victoria previa en los juzgados de Belén Esteban inclina la balanza de la justicia hacia ella. Una sentencia que podría llegar antes de que termine el año, y que podría condenar a Toño Sanchís a la inhabilitación profesional durante varios años.

En el caso de que resulte condenado a pena de prisión, los años de condena serían entre seis meses y tres años. Sin embargo, si se demuestra que la apropiación fue continuada durante varios años o en varias operaciones, puede aplicarse una agravante de delito continuado. Lo que puede llevar a situar la pena en la parte alta del rango, como en la petición de 3 años y medio de prisión por parte de la Fiscalía en el caso de Toño Sanchís.

Un proceso judicial marcado por la confianza que existía entre ambas partes a nivel profesional y personal, sobre el que la Justicia de Madrid tendrá que pronunciarse en las próximas semanas. Aunque podría no ser el capítulo final, ya que siempre existe la opción de elevar un recurso ante el Tribunal Supremo, limitado a cuestiones de derecho, interpretación jurídica, no de los hechos.