Toni Cantó y Eva Cobo se unen por la muerte de su hija

Mientras Eva Cobo llegaba este fin de semana a Barcelona para velar el cuerpo de su hija Carlota, de 18 años, en el Tanatorio de Mataró, Toni Canto se subía a un escenario en Bilbao. El actor valenciano no ha querido suspender las funciones de la obra Razas en el teatro Barakaldo en Bilbao, y haciendo de tripas corazón, representó el texto demostrando su profesionalidad en estos momentos tan duros.

La trágica muerte de su hija tuvo lugar durante la madrugada del sábado en una carretera de Barcelona cuando un conductor ebrio, que conducía en dirección contraria, se chocó contra el vehículo en el que iba la joven y su acompañante, un chico de 20 años que es sobrino de Xavier Trias, candidato a la alcaldía de Barcelona por CiU, y que también falleció. Según ha podido saber Vanitatis, el entierro de la joven tendrá lugar el lunes 31 de enero en Barcelona en el cementerio de Roque Blanques, a pocos kilómetros de la Ciudad Condal.

En la actualidad, Eva Cobo vive en A Coruña con su compañero, mientras que Toni Cantó ha hecho su vida en Madrid. De hecho, se casó este verano en Ibiza con Inma Suarez en presencia de sus tres hijos, Violeta, Lucas, y la fallecida Carlota, surgidos de tres relaciones distintas, con Mar Reguera, Carla Hidalgo y Eva Cobo respectivamente. 

La relación entre Eva Cobo y Toni Cantó

La pareja formada por Eva Cobo y Toni Cantó se conoció en un momento en que ambos gozaban de una fama producto de su trabajo en el cine y en la televisión. Eva había sido una de las protagonistas del filme Matador de Pedro Almodóvar en 1986, mientras que Toni había debutado en la pequeña pantalla junto a Jesús Hermida y había hecho teatro con Concha Velasco y con José Carlos Plaza. En esos momentos, Eva Cobo, que había ocupado muchas páginas en la prensa rosa por su noviazgo con Ricardo Bofill, conoció al actor valenciano.

Sin embargo, la relación entre ellos pasó por momentos muy difíciles a finales de los ochenta, que incluso les llevaron ante los tribunales debido a la lucha por la guarda y custodia de su hija. Años después, la relación entre los dos intérpretes fue mejorando por el bien de la niña. Una situación que se tradujo en las asiduas visitas que Toni Cantó hacía a su hija Carlota.

En los años noventa, Toni Cantó se apartó de la prensa social aunque Eva Cobo siguió en las primeras páginas por su matrimonio fallido con el arquitecto Álvaro Ackerman con el que tuvo un hijo. La unión entre ambos, celebrada en Torrelodones (Madrid), localidad muy cercana al domicilio de Cantó, duró apenas unas semanas.

Tras estos momentos difíciles, Eva retomó su carrera como actriz participando en varias obras de teatro. A su vez Toni siguió trabajando en televisión en papeles como 7 vidas y sobre los escenarios, llegando incluso a pequeños escarceos en el mundo de la política.

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