Corinna sí se compró una casa en Somosaguas... y la está decorando

Corinna zu Sayn-Wittgenstein está de regreso. Unas semanas después de la publicación del polémico libro Final de partida, en el que se reconstruye al detalle su relación con el Rey Juan Carlos, la princesa alemana vuelve a ocupar titulares en nuestro país, al que parece estar más unida de lo que pensábamos.

Tal y como se publicó en el año 2013, Vanitatis puede confirmar que Corinna ha adquirido una vivienda de 500 metros cuadrados en Somosaguas, una de las urbanizaciones más exclusivas de Madrid, a tan solo 10 kilómetros de Zarzuela. El periodista José Luis Galiacho desveló la compra de esta casa, que aparece a nombre de una sociedad, no de la princesa.

La vivienda en cuestión, que está construida en un terreno de 2.900 metros cuadrados, cuenta con fuertes medidas de seguridad. Emplazada en una urbanización con seguridad privada, está rodeada de cámaras que velan por la tranquilidad de los ilustres y adinerados vecinos que tienen casa allí.

Dos años después de esta compra, y ahora que la 'amiga entrañable' de Don Juan Carlos ha recuperado parte de su anonimato, Corinna podría volver a Madrid. La princesa está ultimando la decoración de su residencia madrileña, tal y como confirman a Vanitatis fuentes que están participando en dichos trabajos.

Antiguo y moderno

“La está decorando un importante interiorista español”, han explicado fuentes conocedoras de la obra a este portal, quienes se muestran reticentes a desvelar su nombre. “Ella nunca aparece, tiene personas que eligen los muebles, pero que le consultan todo lo que compra”, han asegurado.

El estilo que Corinna ha escogido para su residencia madrileña es el denominado anmoder. Un tipo de decoración que consiste en mezclar las antigüedades con toques de modernidad.

Una residencia familiar

“La casa tiene una habitación para el niño y un ala privada para Corinna”, han asegurado las mismas fuentes a Vanitatis. La vivienda cuenta con gimnasio y piscina, además de despacho para que la princesa pueda continuar trabajando las temporadas en las que esté en nuestro país.

Con esta casa, Corinna no necesitará del favor de Don Juan Carlos para venir hasta España. No hay que olvidar que, durante los últimos años, la princesa alemana se alojaba en un pabellón reformado de El Pardo que había adquirido como vivienda.

Tal y como publicó El Confidencial, la Casa del Rey se gastó 500.000 euros en decorar las estancias privadas de Corinna en La Angorrilla, una vivienda propiedad de Patrimonio Nacional enclavada en El Pardo donde la alemana vivió durante cuatro años. A esa casa iba la princesa junto a sus hijos cuando estaba en Madrid.

Corinna tiene dos hijos de diferentes padres. El pequeño, Alexander, se refería a Don Juan Carlos como "tío" y ha tenido mucho trato con el Rey emérito. La mayor, Nastassia, ha hecho unas prácticas en el Museo del Prado, tal y como contó ABC. Sus vástagos siempre se han encontrado a gusto en España y parece que Corinna también.