Soy periodista especializada en bodas y esta ha sido mi novia favorita del fin de semana: vestido de T.ba con corsé arquitectónico y falda vaporosa

Este fin de semana pasará a la historia por ser el que Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan celebraron sus nupcias. Pero el pasado sábado 4 de octubre se produjeron más bodas. Entre ellas, una en Jerez de la Frontera con mi novia favorita del fin de semana.

Se llama Fátima Domecq, es hija de Ignacio Domecq Urquijo, uno de los jugadores de polo más importantes de España, y de Fátima Carrión, hermana de María Carrión, mujer de José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona. La joven le dio el 'sí, quiero' este fin de semana a Enrique Aldama ataviada con un diseño de la firma T.ba que es pura inspiración.

La pareja convocó a sus familiares y amigos este sábado 4 de octubre en Jerez. Celebrada en dos actos, primero, ceremonia religiosa en la Iglesia de Santo Domingo, y después, celebración en una finca, las redes sociales se han llenado de instantáneas del enlace y con ellas, uno de los looks de novias más bonitos de la temporada.

Al igual que otras mujeres de la jet-set y la aristocracia, Fátima escogió a T.ba como marca para crear su vestido de novia. Así lo hicieron ya Claudia Osborne, Ana Sainz, hija del piloto Carlos Sainz, o hace solo unos meses, Victoria Ortiz.

Con Prado López de Carrizosa como directora creativa, T.ba se ha convertido en los últimos años en la marca nupcial más solicitada. Con una filosofía global que se cimienta en la sostenibilidad, el trabajo artesanal y la naturaleza, las novias que salen de su taller derrochan estilo, personalidad y elegancia, tres rasgos que me han enamorado en el look de Fátima Domecq.

Fabricado con varios materiales, por ejemplo, capas de gasa rústica en tono nude para la falda, y otro tejido más recio y estructurado para el cuerpo, el vestido esconde un cuidado trabajo de confección.

El corsé arquitectónico presenta un escote cuadrado subido, costuras frontales, cierre trasero con volumen y bajo acabado en picos asimétricos tanto en la parte frontal como en la espalda. Un corpiño que es una pequeña obra de arte y que la novia cubrió con una ligera pashmina para cumplir con el protocolo en la ceremonia religiosa.

Acompañado a esta pieza, una falda vaporosa a base de capas de diferentes tejidos en tonos nude. Con mucho movimiento y rematada en cola, el diseño ligero y fluido permitió a la novia moverse con soltura durante toda la fiesta. Un velo bordado con flores brotando de su moño bajo y un ramo silvestre con fondo verde y peonías rosas completaron el outfit de mi novia favorita del fin de semana.