Los peligros del fexting con tu pareja o un compañero de trabajo, y cómo evitarlo

Es de humanos discutir. Nuestras emociones, a veces, se apoderan de nosotros y los sentimientos de cabreo y enfado nos empujan a hacer o decir cosas de las cuales, más tarde, nos arrepentiremos. Esas situaciones se han adaptado hasta el día de hoy, donde los teléfonos juegan un papel crucial.

Ahora que tenemos todo al alcance de nuestras manos, los móviles no son considerados únicamente como una herramienta más de trabajo. Son nuestra vida. Las fotos, las aplicaciones y hasta nuestras tarjetas bancarias se guardan ahí, incluso se han llegado a convertir en una plataforma más en las que discutir. Cuando nos referimos a esto, hablamos de un concepto poco conocido, pero que seguro te ha pasado, el fexting.

Esta palabra viene de la mezcla de dos términos anglosajones. Por un lado, su origen proviene de 'fighintg', que es lucha. Por otro, de 'texting'. Que no te confunda porque no es lo mismo hablar sobre sexting que de fexting. Si lo primero se refiere a conversaciones telefónicas con fines sexuales, el segundo se define a las situaciones en las que discutes con alguien por mensajes con el móvil.

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Esto es algo que a muchos nos ha pasado en nuestra vida, incluido celebrities, como la primera dama de Estados Unidos. Jill Biden, la mujer de Joe Biden, llegó a confesar que usa aplicaciones de mensajería con el fin de discutir con su marido. Lo hizo con el objetivo de que no se enterara el Servicio Secreto de sus disputas.

El fexting tiene sus inconvenientes. Muchas veces, cuando leemos alguna notificación que nos han enviado nuestros amigos o parejas, creemos que, debido al tono con el que nos hablan, están enfadados con nosotros. Existen personas que ven en el uso de emoticonos o expresiones coloquiales, como el de las risas, métodos para suavizar una frase, mientras que hay otras que simplemente no lo hacen. En ese momento, se crea algo de tensión, ya que crees que la otra persona está disgustada y te lo tomas por lo personal, dando lugar a pensamientos erróneos y, en ocasiones, discusiones sin sentido.

Esto puede suceder sobre todo en las relaciones laborales. Cuando llegas nuevo a la empresa y conoces a tu jefe, piensas que, por su forma de escribir y expresarse en correos o mensajes en plataformas como 'Teams', te empieza a imponer. Si ve que usa esa misma escritura dirigiéndose a ti, los nervios invaden la mente, dando lugar a pensamientos equivocados, momentos incómodos y sobrepasando, en casos extremos, el límite.

En las parejas también se da el caso. Cuando dos personas se enfrentan a malinterpretaciones de mensajes que han enviado sus novios o novias, dan lugar a discusiones. En estos casos, debes hacer un análisis de la persona con la que sales, conocer su personalidad y pensar que, probablemente, lo que haya dicho no lo haya hecho con mala intención.

¿Cómo evitar el fexting?

Tal y como acabamos de mencionar, es imprescindible conocer a esa persona. Hay que ser conscientes de que no todas las personas son iguales o se expresan de la misma manera cuando hablan que cuando escriben. Existe el caso de alguien que puede ser divertido, alegre y gracioso, pero a la hora de enviar WhatsApp's no está acostumbrado a usar emoticonos.

Otro consejo que os lanzamos es el de trabajar la confianza en uno mismo. Cuando alguien es inseguro, suele ser una persona negativa, y todo lo que le dicen le sienta mal, incluido cuando le hablan por texto. En ese momento entra cabida el dicho de "pensar antes de actuar". Analiza la situación antes de escribir algo de lo que luego te vayas a arrepentir y repetir varias veces que nadie está en contra tuya. El fexting es un problema que se puede solucionar, pero hay que ponerle empeño y ganas, claro.