Este es el trucazo que desconocías para bajar el cortisol y tonificar la tripa de manera rápida y efectiva, según este prestigioso estudio

• Cinco posturas de yoga fáciles para principiantes
• Transforma tu cuerpo en solo 20 minutos: esta es la rutina de yoga perfecta para mayores de 50 años

Cuando hablamos de reducir el estrés y tonificar el cuerpo, pocas prácticas ofrecen beneficios tan completos como el yoga. Dentro de esta disciplina milenaria, existe una postura que destaca por sus efectos físicos y por su impacto emocional: la navasana, también conocida como la postura del barco.

Según un estudio publicado en la prestigiosa revista científica 'Frontiers in Human Neuroscience', esta 'asana' no solo fortalece el abdomen, sino que además ayuda a regular los niveles de cortisol, la hormona directamente relacionada con el estrés.

El estudio de Frontiers in Human Neuroscience destaca que la práctica regular de esta postura activa el sistema nervioso parasimpático, encargado de la relajación y la recuperación. Al mantener la posición del barco, el cuerpo entra en un estado de tensión controlada que, combinado con la respiración profunda y consciente, favorece la reducción del estrés.

Además, esta postura obliga a trabajar de forma simultánea varios grupos musculares, lo que permite fortalecer el centro del cuerpo sin necesidad de ejercicios de alto impacto. Para realizar esta postura correctamente y aprovechar sus beneficios, debemos sentarnos sobre el suelo con las piernas estiradas y la espalda recta.

A continuación, elevaremos ambas piernas hasta formar un ángulo de 45 grados, manteniendo las rodillas estiradas o ligeramente flexionadas. Después deberemos extender los brazos al frente, paralelos al suelo, para mantener el equilibrio y activar la musculatura abdominal para estabilizar el tronco durante al menos 20 ó 30 segundos.

Más allá de su efecto sobre el cortisol, la práctica regular de esta postura aporta una mejora del equilibrio y de la estabilidad corporal, una mayor fuerza abdominal junto a una corrección de la postura, la prevención de la flacidez abdominal y la reducción del estrés junto con el aumento de la concentración.

Por tanto, la postura de la navasana es mucho más que un simple ejercicio abdominal. Su capacidad para equilibrar el sistema nervioso, fortalecer el cuerpo desde el centro y contribuir a la reducción natural del cortisol la convierten en una aliada de cualquier rutina de bienestar.