Meghan Markle, de nuevo objetivo de las críticas: su última aparición no convence
Aunque su presencia era muy esperada, su asistencia al cumpleaños de la reina Isabel no ha estado exenta de duras críticas por un viejo y mediático conocido de la duquesa de Sussex
Parece que la asistencia de Meghan Markle al 'Trooping the colour', la celebración oficial del cumpleaños de la reina Isabel II, no ha convencido a todos. Se trataba de una reaparición más que esperada, convirtiéndose en una de las grandes protagonistas del día, aunque la homenajeada fuera otra. Pero la duquesa de Sussex tampoco parece haber acertado esta vez con su presencia y ya ha recibido las primeras críticas tras aparecer radiante y sonriente en el balcón de Buckingham Palace. Y cómo no, vienen de la mano de Piers Morgan, su 'Jaime Peñafiel' y azote mediático particular.
El periodista ha escrito un duro artículo en el 'Daily Mail', asegurando que la ausencia de Meghan durante la visita de estado de Donald y Melania Trump no tenía nada que ver con el pequeño Archie, sino con cuánto le disgusta el Presidente de Estados Unidos, al que incluso describió como misógino y divisivo en un programa de televisión: "Desairó deliberadamente a Trump porque estaba absolutamente aterrorizada de ser fotografiada con él y que pareciera que estaba disfrutando de su compañía, en lugar de querer golpearlo en la cabeza con un martillo gigante. Para Meghan, salir con Trump tendría una marca ruinosa, ya que sería traicionar a sus compañeros liberales y todo lo que ellos representan".
Morgan tiene claro que el deber de la exactriz era aparecer en alguno de los actos y compartir unos minutos con el Presidente y la Primera Dama: "Quedarse en casa simplemente no era una opción. Como la única estadounidense en la Familia Real, Meghan Markle debería haber estado allí para saludar al presidente y su familia en nombre de sus compatriotas estadounidenses. Al quedarse en casa y luego aparecer brillante y alegre cuando Trump se fue, ha mostrado un desdén lamentable y egoísta por el deber real".
Y aprovecha para recordarle cuáles son sus obligaciones como familiar de la reina Isabel II: "Cuando alguien como Meghan o Kate Middleton, al igual que Sarah Ferguson y Diana Spencer antes que ellas, se unen a la Familia Real, su vida se convierte de inmediato en un estado de riqueza y privilegios: limusinas caras, helicópteros, aviones privados, palacios, sirvientes y suficientes tiaras para llenar una docena de museos. Y todo lo que se requiere a cambio es que se comporten de la manera que se espera de ellas como miembros de la realeza. Lo más importante de la lista de requisitos de comportamiento es que se preparen para grandes eventos reales y sonrían a todos. Y no hay ningún evento real más grande que una visita de estado del Presidente de los Estados Unidos".
Parece que la asistencia de Meghan Markle al 'Trooping the colour', la celebración oficial del cumpleaños de la reina Isabel II, no ha convencido a todos. Se trataba de una reaparición más que esperada, convirtiéndose en una de las grandes protagonistas del día, aunque la homenajeada fuera otra. Pero la duquesa de Sussex tampoco parece haber acertado esta vez con su presencia y ya ha recibido las primeras críticas tras aparecer radiante y sonriente en el balcón de Buckingham Palace. Y cómo no, vienen de la mano de Piers Morgan, su 'Jaime Peñafiel' y azote mediático particular.