La nueva vida de Joaquín y Marie en París no convence: los daneses piden que renuncien a su paga
La pareja representó este lunes a la reina Margarita en el funeral de Jacques Chirac, en uno de los escasos actos institucionales que podrán afrontar durante este año
El funeral de Jacques Chirac, este lunes en París, ha servido para volver a ver, después de varios meses, a Joaquín de Dinamarca y su mujer, Marie Cavallier. La agenda de la reina Margarita ha obligado a la pareja a salir de su retiro institucional para poder representar a la Casa Real danesa en los Inválidos, donde tuvo lugar el funeral del expresidente francés. Un letargo que duraba ya varios meses y que promete ser largo, puesto que establecieron su residencia en verano en el país galo para que el príncipe pudiera desarrolla un curso de estudios militares superiores de un año de duración.
Pero los daneses ya están con la mosca detrás de la oreja, puesto que Joaquín no ha descartado la posibilidad de que su estancia en Francia pueda ser aún más larga y amplíe el periodo previsto. Incluso, algunos periodistas expertos en la familia han apuntado que sería lo mejor para él, ya que vive a la sombra de su hermano, el príncipe Federico, y el estar en el extranjero y establecer relaciones internacionales podría serle muy beneficioso. Pero claro, el tema económico preocupa, y mucho, a la opinión pública, ya que no todos están de acuerdo con que siga recibiendo el 'appanage', la asignación que le corresponde solo por ser hermano del futuro rey.
Ya cuando se anunció su traslado a París, se puso sobre la mesa la conveniencia de esta asignación, ya que además decidió aceptar la invitación para realizar el curso militar de forma unilateral y sin consultarla con el Parlamento. La ley establece que cuando el beneficiario del 'appanage' se marcha al extranjero a vivir, tiene que dejar de recibirla. Con una excepción: que su traslado a otro país sea con fines educativos, un clavo ardiendo al que se agarraron tanto él como la reina Margarita para que no perdiera los 40.000 euros aproximados que recibe al mes para gastos personales.
Pero, claro, la puerta que deja abierta para ampliar su estancia en Francia, también se queda de par en par para dejar de percibir la asignación, algo por lo que abogan muchas voces, que critican el hecho de que siga cobrando un dinero público cuando su trabajo institucional va a ser nulo, dado que el curso militar es de lunes a sábado. Quizá para evitar esto, la Casa Real anunció en su momento que la relación de la pareja con las diferentes asociaciones y causas que patrocinan iba a ser igual. Pero, de momento, este martes tiene lugar uno de los compromisos reales más importantes del año, la apertura del Parlamento. Y Joaquín y Marie ni están en la agenda ni se les espera.
Tampoco a la opinión pública se le escapa el hecho de que la vida de Joaquín y Marie en París no les está saliendo precisamente barata. De momento, el colegio de Athena y Henrik, sus dos hijos, es uno de los más exclusivos de la capital francesa, un centro bilingüe con clases de inmersión situado en el distrito 17. Aunque no ha trascendido dónde están viviendo, se presupone que es cerca del colegio, por lo que habrían escogido una zona residencial no apta para todos los bolsillos. Y por supuesto, los motivos de este traslado también han sido objeto de controversia. Aunque la versión oficial es la que se da por buena, muchos responsabilizan a la princesa Marie de su marcha a Francia y piensan que todo ha sido orquestado para que ella pudiera volver a su país.
Y Alexandra Manley, la primera mujer del príncipe Joaquín, ha resultado ser un daño colateral de esta polémica, ya que su nombre ha vuelto a salir a la palestra. Aunque anunció en 2017 su renuncia a los jugosos 250.000 euros anuales que recibía de las arcas del Estado, no dejará de percibirlos hasta 2021, cuando su hijo pequeño, el príncipe Félix, cumpla la mayoría de edad. Y claro, los daneses no están muy de acuerdo en seguir pagando a una persona cuya relación con la Corona es nula, por lo que también han salido voces pidiendo que adelante esa decisión y deje de recibir ese sueldo, que se le da a cambio de nada.
El funeral de Jacques Chirac, este lunes en París, ha servido para volver a ver, después de varios meses, a Joaquín de Dinamarca y su mujer, Marie Cavallier. La agenda de la reina Margarita ha obligado a la pareja a salir de su retiro institucional para poder representar a la Casa Real danesa en los Inválidos, donde tuvo lugar el funeral del expresidente francés. Un letargo que duraba ya varios meses y que promete ser largo, puesto que establecieron su residencia en verano en el país galo para que el príncipe pudiera desarrolla un curso de estudios militares superiores de un año de duración.