Mary de Dinamarca y el look de invitada perfecta que nos ha enamorado

Poco a poco, las Casas Reales europeas van recuperando su actividad normal tras el confinamiento y el posterior parón por las vacaciones de verano. Una de las princesas que más estamos viendo últimamente, y que poco o nada se dejó ver en la cuarentena, es Mary de Dinamarca, que, a juzgar por su agenda repleta de compromisos, ha regresado al trabajo por la puerta grande y, en lo que a estilo se refiere, estrenando un outfit tras otro.

La última ocasión así lo merecía. El pasado fin de semana se celebró en Kastellet, una impresionante fortificación ubicada en Copenhague, el Día de la Bandera de Dinamarca, una fiesta significativa de carácter militar a la que los príncipes herederos no han faltado. Para esta cita que buscaba homenajear a los soldados caídos en combate, Federico de Dinamarca ha lucido un abrigo de inspiración militar repleto de condecoraciones e insignias, y Mary, por su parte, ha representado el papel de la invitada perfecta con su look.

Como hemos avanzado al principio de este artículo, se trata de un nuevo outfit que viene a engordar esa lista de estrenos que está protagonizando la princesa en sus recientes apariciones públicas. En este caso hablamos de un diseño exclusivo confeccionado a medida para la propia Mary por el modisto danés Soeren Le Schmidt, firma asidua en su fondo de armario y en la que suele confiar para las grandes ocasiones.

Más allá de la acertada elección de sus accesorios (que pasaremos a detallar más tarde), si por algo ha brillado Mary de Dinamarca es por su impecable y elegante atuendo, un híbrido entre vestido y abrigo que nos ha enamorado por completo.

Se trata de un vestido con el cuello envolvente, escote en pico y una lazada a modo de pañuelo, hombros rectos y marcados, manga larga, cintura ajustada y falda midi de tablas con vuelo. Para su confección, el diseñador Soeren Le Schmidt ha empleado un tejido de crepé en color azul celeste. ¿El resultado? Un modelo de estilo lady que le sienta como un guante a Mary de Dinamarca.

La prenda tiene un papel fundamental en esa sentencia que convierte a la princesa en la nueva representación de la invitada perfecta, pero su tocado, sus guantes, su bolso, sus zapatos (todos de negro, por cierto) y sus joyas también han jugado un rol decisivo.

De Susanne Juul es el tocado que luce, un modelo con forma de casquete decorado con una rejilla, guantes de piel, clutch tipo cartera de mano de la marca Carlend Copenhagen, salones con la puntera redonda y tacón ancho de Jimmy Choo, pendientes de diamantes, su brazalete de oro de la firma Dulong y el broche Connaught Sapphire, una emblemática pieza de herencia real con zafiros, diamantes y perlas.

Como resultado y gracias a este look, Mary de Dinamarca pasa a formar parte del ranking de royals que nos sirven como fuente de inspiración para componer nuestros estilismos de invitadas.