El cordón sanitario en torno a Juan Carlos I: todo su personal, vacunado
El Gobierno emiratí es el responsable de la salud del Rey emérito. Es parte de la población de riesgo como residente en el segundo país del mundo con más vacunas practicadas
Para evitar cualquier tipo de riesgo, se ha creado un cordón sanitario en torno al rey Juan Carlos I que pasa por vacunar a todo el personal que le rodea, desde sus escoltas hasta sus asistentes. No son, sin embargo, los únicos empleados de la Casa Real española a quienes se ha inyectado el fármaco. A principios de año, comenzó el proceso de vacunación a trabajadores esenciales en nuestro país, y en este grupo se engloba todo el personal de seguridad y sanitario de Casa Real. Tanto los que dependen de la Guardia Civil como los del Cuerpo Nacional de Policía, todos los agentes de seguridad que custodian a la familia real y a la familia del Rey se empezaron a vacunar en febrero. También cualquier miembro del personal sanitario y de riesgo por edad.
Nos lo confirman desde Casa Real, que nos informa también de que la reina Sofía ya ha recibido la segunda dosis de la vacuna. Además, también han recibido su dosis su hermana Irene y el rey Juan Carlos, él en su situación excepcional. Los empleados que acompañan al rey Juan Carlos I en Abu Dabi también se han vacunado, creándose así un cordón sanitario en torno al monarca. Todo el personal que trabaja con él, tanto en su vivienda como en labores de asistencia, también ha sido vacunado; en este caso es por mandato del Gobierno emiratí.
Quienes no se han vacunado son los Reyes, que siguen las pautas del resto de la sociedad, como lo hace el personal de la Casa Real en general. Nos lo cuentan desde Zarzuela, decíamos, quienes nos confirman que los escoltas de ambos cuerpos de seguridad han seguido el protocolo para vacunarse, así como otro personal situado dentro de los grupos a quienes les corresponde la vacuna por motivos de edad o de profesión.
Nacionales y residentes
El caso del Rey emérito tiene sus matices. En Emiratos Árabes Unidos es mucho más sencillo y cualquiera que resida en el país tiene la oportunidad de inocularse la vacuna. No en vano es uno de los que tiene mayor porcentaje de población vacunada según los informes internacionales: el segundo del mundo, según Statista a fecha 6 de abril, solo detrás de Israel. La campaña de vacunación en Emiratos empezó en diciembre de 2020.
Desde el Gobierno del país árabe informan que cuentan con cuatro tipos de vacunas, la de Sinopharm (china), la de Pfizer-BioNTech (alemana), la de Sputnik V (rusa) y la de Oxford-AstraZeneca (británica). “Los UAE [Emiratos] ofrece estas vacunas a sus ciudadanos y residentes de forma gratuita y opcional después de asegurarse de que la persona no tiene síntomas de otras enfermedades. Las madres lactantes, las mujeres embarazadas y los niños quedan excluidos del proceso de vacunación”.
Siguiendo el protocolo de vacunación de Emiratos, Juan Carlos I entró en uno de los primeros grupos, por su edad, y con él todos quienes trabajan en su casa. Así lo explican desde Emiratos: “Las vacunas serán administradas con prioridad a los siguientes grupos: los nacionales y las personas que trabajan en sus casas, los ciudadanos y residentes sénior (más de 60 años) y sus trabajadores, personas con discapacidades, personas con enfermedades crónicas y todos quienes trabajan en centros de salud y de educación”.
Las Infantas y otros extranjeros
En principio, y según el Gobierno, los no residentes no tienen derecho a acceder a la vacuna, pero, como vimos, muchos lo logran. Las Infantas de España se vacunaron pero no han sido las únicas: varios medios internacionales han hablado de la política de privilegios que se ha dado en Emiratos.
Ben Goldsmith, asesor del Gobierno británico e hijo del millonario James Goldsmith, protagonizó una polémica parecida a las hermanas de Felipe VI, y lo curioso es que su justificación fue casi exacta a la de ellas. “Vacunarnos nunca fue nuestra intención, pero cuando se presentó la oportunidad por sí sola, la aceptamos agradecidos. Emiratos está vacunando a todos quienes lo piden y sucedió que estábamos en el lugar correcto en el momento correcto”, declaró Goldsmith al ‘Finantial Times’.
No ha sido este político británico el único no residente que se ha vacunado. En Canadá, por ejemplo, Mark Machin, CEO del mayor banco de pensiones del país, presentó su dimisión en febrero al saberse que había viajado a Dubái para vacunarse.
Como tantos miembros de la élite internacional, las infantas Elena y Cristina aprovecharon la facilidad de vacunarse en Emiratos para hacerlo. Como otros que han visitado al Rey emérito: con las Infantas se vacunó Félix Sanz Roldán, exdirector del CNI e íntimo amigo de don Juan Carlos. De esta forma, se aseguran de que el padre de Felipe VI no corre riesgo alguno.
Y mientras el citado grupo recibía la vacuna en Emiratos, en España se vacunaba a todo el personal de seguridad que está a su cargo y del resto de familiares del Rey. Lo hacían también la reina Sofía, que ya ha recibido su segunda dosis, y su hermana, la princesa Irene, con quien reside en Zarzuela.
Los Reyes, a la espera
Quienes no han hecho uso de sus privilegios, decíamos al principio, y esperan a que llegue su momento, por franja de edad y circunstancias, para vacunarse, son los reyes Felipe y Letizia. A pesar de que su trabajo es muy social, y buena parte se basa en reuniones, encontrarse con gente, saludar y hablar en público, los Reyes no se vacunarán hasta que llegue el momento que les corresponda.
En otros países, nos recuerdan desde Casa Real, el jefe del Estado y el jefe de Gobierno se han vacunado, algo que no ha sucedido en España. Eso sí, cuando les toque se hará público sin ninguna duda, avisan. Mientras tanto, y para evitar el contagio, en Casa Real se sigue un protocolo estricto en el que se tiene en cuenta tanto la distancia de seguridad como el uso del gel y las mascarillas. Toda prevención, dicen, es bienvenida.
Para evitar cualquier tipo de riesgo, se ha creado un cordón sanitario en torno al rey Juan Carlos I que pasa por vacunar a todo el personal que le rodea, desde sus escoltas hasta sus asistentes. No son, sin embargo, los únicos empleados de la Casa Real española a quienes se ha inyectado el fármaco. A principios de año, comenzó el proceso de vacunación a trabajadores esenciales en nuestro país, y en este grupo se engloba todo el personal de seguridad y sanitario de Casa Real. Tanto los que dependen de la Guardia Civil como los del Cuerpo Nacional de Policía, todos los agentes de seguridad que custodian a la familia real y a la familia del Rey se empezaron a vacunar en febrero. También cualquier miembro del personal sanitario y de riesgo por edad.