La historia del chaleco de Letizia, el otro protagonista de su viaje a Paraguay

Si ha habido un protagonista en el viaje de cooperación de la reina Letizia ha sido su inseparable chaleco. Un chaleco con el que ya bajaba por la escalerilla del Airbus Reino de España para pisar por primera vez suelo paraguayo y que ha llevado desde entonces hasta su última cita, este jueves en Asunción, el almuerzo con el presidente Abdo y la primera dama en el palacio presidencial. Una prenda que se ha convertido incluso en objeto de debate estos días en el Parlamento paraguayo. Pero es que no es cualquier prenda: el chaleco de Letizia también tiene su propia historia, como casi todo lo que luce.

Fue precisamente durante ese debate en el Parlamento cuando se supo qué empresa era la responsable de su confección. La diputada Celeste Amarilla criticó duramente a la reina Letizia por lucir este chaleco "en lugar de uno de los vestidos que tiene en su armario", decía. Rápidamente, Uniformes Fabricato salía en defensa de la esposa de Felipe VI, apuntando que se había confeccionado en el país. Y desde Vanitatis hemos querido conversar con el director de la empresa, Carlos Travieso, para conocer un poco más sobre la historia del chaleco del que todo el mundo habla y que incluso ha sido objeto de polémica.

Travieso nos cuenta que el pedido se hizo hace unos dos meses. Fueron los miembros de Cooperación Española en Paraguay los que encontraron la empresa a través de las redes sociales y, tras comprobar que les gustaba lo que ofrecían, decidieron acercarse a las oficinas para hacer el encargo. "Ellos ya vienen con una muestra y con todas las especificaciones técnicas que necesitaban en él. Nos encantó que el cliente, en este caso los cooperantes, tuviera tan claro lo que quería". Tenían en cuenta todo, desde el tipo de clima hasta otros detalles como el logotipo, tamaño o las terminaciones. Muy Letizia.

El resultado de la petición fueron unos chalecos en color rojo -el distintivo de Cooperación Española- de tela popelín, 100% algodón, con una red de malla por dentro con doble función: reforzar la estructura y facilitar la transpiración, algo necesario para las altas temperaturas del país. "Todas las costuras son industriales y reforzadas", nos matiza, sin ocultar su orgullo, no ya por la repercusión que ha tenido, sino por el producto en sí, que seguro tiene a partir de esta semana un lugar especial en el catálogo que enseñan a clientes potenciales.

Porque es asombroso, pero sí. El chaleco y la empresa ha sido víctima del llamado 'efecto Letizia', que ha llegado hasta Paraguay. El propio director de Uniformes Fabricato así nos lo confirma. "Desde que se supo, somos noticia internacional y la fábrica ha tenido mucha repercusión. La cantidad de pedidos que nos han hecho del chaleco es impresionante. Apenas podemos contestar los mensajes de todoas las personas que quieren chalecos". Y es que, como él mismo dice y ya tienen casi como eslogan en su página web, "no todos los días se viste a una reina".

Lo que Carlos Travieso no sabe contestar es si la reina Letizia tuvo algo que ver en la decisión de que se escogiera una empresa paraguaya para fabricar los más de 50 chalecos que se entregaron, y que estos días hemos visto en la reina Letizia y en los miembros de Cooperación Española residentes o desplazados a Paraguay junto a ella. Pero, teniendo en cuenta la línea que la esposa de Felipe VI está siguiendo en los últimos tiempos para renovar su vestidor, apostando por pequeñas empresas y el producto nacional, no podemos descartar que la idea fuera iniciativa suya..

"Es un orgullo poder decir que vestimos a una reina, y no a cualquier reina. Vestimos a una reina con una sensibilidad humana impresionante, con una humildad encantadora. Bien que pudo haber venido vestida, como reina que es, con su 'corona de diamantes' y un lindo vestido. Y no, prefirió venir vestida con un chaleco fabricado en el país que iba a visitar. Eso habla muy bien de ella", nos confiesa Carlos, que no dudó en responder a la diputada que criticaba el vestuario de Letizia a través de sus redes sociales, puesto que considera que sus declaraciones les "dejaban malparados como país".

Desde luego, va a ser difícil que estos 2, 3 y 4 de noviembre pasen al olvido para Uniformes Fabricato. Hay que tener en cuenta, además, que no estamos hablando de una gran empresa que acostumbre a ver su nombre en los medios, todo lo contrario. Nacida en 2015 y ubicada en el centro de Asunción, la capital, cuenta con solo 25 trabajadores. Su tarjeta de presentación son los materiales de primera calidad que hacen que los uniformes y demás productos que confeccionan tengan una alta durabilidad. Y lo único que nos quedamos con las ganas de saber es su precio, un detalle que Carlos Travieso prefiere guardarse, en deferencia a los distinguidos clientes que han puesto el nombre de Uniformes Fabricato en el mapa mundial.