La residencia real Bagshot Park: así es el refugio de Lady Louise antes de su gran decisión
Mientras decide si da un paso adelante en la familia real británica, recordamos cómo es Bagshot Park, la residencia familiar en la que ha crecido Lady Louise
La nieta más joven de Isabel II ha cumplido la mayoría de edad y con ella tendrá que tomar algunas importantes decisiones. Lady Louise siempre ha mantenido un perfil bajo, siguiendo los deseos de sus padres, que han preferido que crezca alejada del foco mediático. Pero, a partir de ahora, la hija de Eduardo y Sofía de Wessex podría tener un papel más destacado dentro de la familia real británica.
Cumplidos los 18 años, algo que sucedió el 8 de noviembre, tendrá que decidir si quiere aceptar los títulos reales a los que sus padres renunciaron en su nacimiento. Ellos querían que fuera una niña normal, que creciera como los demás sin sufrir la presión de ser una figura pública, pero ahora será ella quien tome esta relevante decisión sobre su futuro. Aunque hasta ahora se haya mantenido al margen de los focos, su relación con sus abuelos ha sido siempre muy cercana.
Así se puso de manifiesto tras la muerte de su abuelo, el duque de Edimburgo. Con él mantenía una especial relación, puesto que él fue quien le enseñó a conducir carruajes, algo que ella misma contó durante el documental emitido en la BBC, un homenaje póstumo al marido de Isabel II. Juntos pasaban mucho tiempo, de él aprendió el arte de conducir carruajes y también muchas anécdotas que compartieron en sus momentos juntos. Que su relación con su abuelo fuera cercana no quiere decir que con su abuela no tenga también un vínculo único.
De hecho, de ella ha heredado su amor por los caballos y también se ven con frecuencia para tomar el té gracias a la cercanía de Windsor, donde la reina Isabel II reside de forma oficial y donde pasa gran parte de su tiempo, con Bagshot Park, hogar de los duques de Wessex y de sus hijos, Louise y James, que nació en 2007. Los pequeños de la casa han podido tener una relación constante con sus abuelos, visitándolos de manera regular los fines de semana.
Bagshot Park es el hogar en el que Lady Louise ha fijado su residencia, aunque no es donde ha pasado la mayor parte del tiempo, pues ha estudiado en St Mary's School Ascot, un internado solo para chicas en el que ha cursado hasta 2º de Bachillerato. Los duques de Wessex llevan viviendo en este lugar desde que se casaron en 1999, pero como ya es habitual con estas edificaciones, la historia de la mansión comenzó mucho antes.
Originalmente fue construida en el siglo XVII para el rey Carlos I, una serie de cabañas y casitas que más adelante se convertirían en el edificio principal. Un siglo más tarde fue remodelada y alterada para adaptarse a los gustos y necesidades de su nuevo inquilino, el duque de Clarence, quien más tarde sería conocido como el rey Guillermo IV, quien vivió allí hasta 1816. Con el tiempo y los cambios de habitantes, Bagshot Park fue creciendo y se fueron agregando propiedades.
Sin embargo, en 1877, la casa original fue demolida y en su lugar surgió en 1879 un nuevo edificio con unas 120 habitaciones (se trata de una de las residencias reales más grandes). Desde 1880, esta fue la residencia escogida por príncipe Arturo, hijo de la reina Victoria, para pasar gran parte de su tiempo.
De hecho, aquí fue donde murió en 1942. Comenzaba una nueva etapa para Bagshot Park porque durante la guerra fue usada como hospital y el ejército la empleó como Escuela de Estado Mayor, aunque una vez finalizada la guerra la cerraron.
Pasó entonces a ser residencia de los capellanes del ejército en 1947, cuando el rey Jorge VI ofreció la casa al Departamento de Capellanes del Ejército Real, de esta forma podrían usarla como Casa de la Iglesia y Depósito de Capellanes.
Así lo hicieron hasta pocos años antes del enlace de los duques de Wessex, que pasaron a ser los nuevos inquilinos. Ellos pusieron en marcha una gran renovación, que se estima en casi tres millones de libras y que, como es habitual, fue pagada en parte por la Corona y en parte por el propio príncipe Eduardo.
El resultado es un edificio catalogado de grado II por su especial interés arquitectónico o histórico, construido con llamativos ladrillos rojos y piedra, en estilo gótico Tudor. Sus interiores reflejan el esplendor del edificio, con paredes labradas y ornamentados candelabros en muchas de sus habitaciones.
Especial interés despierta el espacio conocido como la habitación india, con tallas hechas en la India en exclusiva para esta estancia y que se pueden apreciar también en la silla que acompaña estas palabras y que fue cedida para el museo Victoria and Albert.
Los terrenos en los que reposa no se quedan atrás, con varios establos y un lago privado, donde, según cuentan, los capellanes colocaron un cartel que rezaba: “Por favor, no camine sobre el agua”. Aunque el letrero original fue retirado cuando los capellanes se fueron, el duque de Wessex lo reemplazó por uno nuevo, regalo de JMJ Holland Chairmakers.
La nieta más joven de Isabel II ha cumplido la mayoría de edad y con ella tendrá que tomar algunas importantes decisiones. Lady Louise siempre ha mantenido un perfil bajo, siguiendo los deseos de sus padres, que han preferido que crezca alejada del foco mediático. Pero, a partir de ahora, la hija de Eduardo y Sofía de Wessex podría tener un papel más destacado dentro de la familia real británica.