Es noticia
Menú
Los dos mensajes de Isabel II que acrecientan los temores sobre su estado de salud
  1. Casas Reales
FAMILIA REAL BRITÁNICA

Los dos mensajes de Isabel II que acrecientan los temores sobre su estado de salud

La reina ha hablado de su propia mortalidad y del paso del tiempo en dos de sus discursos, lo que ha desencadenado más rumores sobre su salud

Foto: La reina Isabel II, en una imagen de archivo. (Reuters/Aaron Chown PA Wire Pool)
La reina Isabel II, en una imagen de archivo. (Reuters/Aaron Chown PA Wire Pool)

Con 95 años es normal que, cada vez que Isabel II causa baja, los rumores sobre su salud se disparen. Así sucedió hace unas semanas cuando los médicos le mandaron reposo. Aunque la preocupación ha aumentado considerablemente tras su ausencia este domingo en el acto del recuerdo a los caídos en la II Guerra Mundial, un acto que debía suponer su reaparición pero al que finalmente no acudió por un dolor de espalda. Los medios británicos abrían con esta noticia sus periódicos, angustiados por la salud de su soberana.

A esa preocupación hay que sumarle dos mensajes que Isabel II ha mandado durante sus discursos. El último esta misma semana, en unas palabras pronunciadas por el príncipe Eduardo en nombre de su madre. El conde de Wessex mantuvo un encuentro con el General Synod, el cuerpo legislativo de la Iglesia de Inglaterra, un compromiso que habitualmente preside la reina pero que en esta ocasión fue sustituida por su hijo menor, quien al tomar la palabra leyó un discurso de su progenitora en el que decía: "Nadie puede ralentizar el paso del tiempo".

placeholder Isabel II, junto al conde de Wessex. (EFE)
Isabel II, junto al conde de Wessex. (EFE)

El conde de Wessex transmitió a los asistentes a la abadía de Westminster las "sinceras y profundas disculpas de su madre por no poder estar aquí hoy", y explicó: "Creo que probablemente comprendan por qué, y ella lo lamenta profundamente". A continuación, el príncipe Eduardo leyó el discurso de la reina preparado para la ocasión, en el que escribió: “Es difícil creer que han pasado más de 50 años desde que el príncipe Felipe y yo asistimos a la primera reunión del General Synod. Ninguno de nosotros puede ralentizar el paso del tiempo; y aunque a menudo nos enfocamos en todo lo que ha cambiado en los años intermedios, muchas cosas permanecen sin cambios, incluido el Evangelio de Cristo y sus enseñanzas ".

Pero este no es el único mensaje enviado por Isabel II que acrecienta los temores sobre su estado de salud. El pasado 1 de noviembre daba inicio en Glasglow, Escocia, la cumbre del clima y para celebrarlo se organizó una recepción en la que participaron tanto el príncipe Carlos y Camilla como los duques de Cambridge. Durante la velada, se retrasmitió un vídeo de la reina previamente grabado en el que daba un discurso para la inauguración de la COP26 y en el que aseguró: "Nadie vive para siempre". La soberana señaló que la lucha contra el cambio climático no era para nosotros, "sino por nuestros hijos, nietos y todos aquellos que van a seguir".

Sin abdicación

A pesar de la preocupación, durante este mes de ausencia pública, la monarca ha seguido llevando a cabo sus obligaciones, manteniendo, entre otros, audiencias con embajadores por videoconferencia. Y el Palacio de Buckingham no ha dudado en publicar fotografías de estas actividades. Cierto es que a la soberana se la veía con buen aspecto.

Es más, se la ha podido ver incluso conduciendo por las inmediaciones de Windsor. Las imágenes fueron capturadas, casualmente, el mismo día en el que debía haber asistido a la COP26 de Glasgow. El hecho de que se tuviera que perder una de las citas más importantes a nivel diplomático para el Reino Unido de la era pos-Brexit, mandando en su lugar un mensaje grabado, hizo saltar todas las alarmas. Pero ahí estaba ella conduciendo ese día su coche para poder pasear a sus perros: ¿mensaje subliminal de que sigue al volante?

Los que la conocen aseguran que no pasa por su cabeza la posibilidad de abdicar en su hijo. Por su fuerte devoción religiosa, asume que debe servir al país hasta su muerte. No obstante, desde hace tiempo, el heredero del trono cada vez tiene más peso en la Corona, por lo que muchos expertos hablan de “transición tranquila”.

Con 95 años es normal que, cada vez que Isabel II causa baja, los rumores sobre su salud se disparen. Así sucedió hace unas semanas cuando los médicos le mandaron reposo. Aunque la preocupación ha aumentado considerablemente tras su ausencia este domingo en el acto del recuerdo a los caídos en la II Guerra Mundial, un acto que debía suponer su reaparición pero al que finalmente no acudió por un dolor de espalda. Los medios británicos abrían con esta noticia sus periódicos, angustiados por la salud de su soberana.

Isabel II
El redactor recomienda