Te enseñamos el Grand Hôtel de Estocolmo, el lugar donde se alojan Felipe y Letizia

La llegada de los Reyes a Suecia este martes ha sido descrita como una 'llegada silenciosa' por la prensa del país, especialmente por dos circunstancias. La primera, que no hubo recibimiento oficial para ellos en el aeropuerto de Arlanda, sino que su primera aparición fue en la recepción a la colectividad española en la embajada. Y la segunda, que no se alojarán en el apartamento de invitados del Palacio Real. Aunque no estarán muy lejos, don Felipe y doña Letizia han escogido el exclusivo Grand Hôtel de Estocolmo, donde estarán alojados mientras dure su estancia en el país nórdico.

La elección no ha sido casual: además de su proximidad al Palacio Real, es uno de los hoteles de la capital sueca con cinco estrellas y uno de los más conocidos, puesto que es donde se alojan cada año los galardonados con los Premio Nobel. Pero no solo eso. Es el lugar que Felipe y Letizia eligieron para alojarse cuando viajaron a Estocolmo para asistir a la boda de la princesa Victoria y Daniel. Y parece que quedaron tan contentos que no han dudado en repetir. Junto a su comitiva, formada por unas 30 personas, los Reyes se registraban en este exclusivo hotel poco después de aterrizar en Arlanda. Y, según han reflejado los medios suecos, lo hacen en una de las 31 suites que pone a disposición de sus clientes.

Evidentemente, por privacidad y protección, no ha trascendido cuál de ellas es la que han elegido, pero hay una amplia oferta. Desde la Suite Bernadotte -muy acorde con sus anfitriones-, la Suite Princesa Lilian, dedicada a uno de los miembros más queridos de la familia real sueca y a la que los propios Felipe y Letizia pudieron conocer en 2005, o la Suite Ingrid Bergman, dedicada a uno de los iconos del país.

Si por ejemplo han decidido alojarse en la Suite Real -muy propia- tienen a su disposición nada menos que 82 metros cuadrados. Además, las vistas dan justamente al Palacio Real, al otro lado del agua. Tiene tres estancias diferentes, sala de reuniones o comedor, sala de estar y dormitorio. Si han escogido esta opción, don Felipe y doña Letizia fueron recibidos con una botella de champagne Ruinart Brut y un plato de frutas. Su precio es de 25.000 coronas suecas, unos 2.500 euros.

Todas las suites cuentan con varias estancias, además de smart TV, baño con bañera y ducha, batas de seda y zapatillas, máquina de café, artículos de tocador de la firma Bottega Veneta, plancha para el pelo y un surtido diario de frutas y flores. Además, por si los huéspedes se encuentran con mal tiempo y no van bien preparados, también el hotel pone a su disposición un kit con poncho impermeable para la lluvia. También tienen acceso exclusivo al gimnasio y al spa del hotel, aunque lo cierto es que con la agenda tan apretada que tienen, va a ser difícil que puedan utilizarlos.

El hotel presume de su spa y sus piscinas frías y calientes, pero la joya es el Jardín de Invierno, una zona inaugurada en 1909 y que funciona como un oasis verde en contraste con la nieve y el hielo del exterior. Décadas más tarde se inauguraron también un par de terrazas para poder disfrutarlas durante todo el año. Precisamente, el encargado de esta inauguración fue el príncipe Bertil, tío del rey Carlos Gustavo, y a cuya esposa, la princesa Lilian, está dedicada una de las suites que hemos mencionado antes. Un detalle que nos da muestra de su vínculo con la familia real.

Mención aparte merece la oferta gastronómica que el hotel pone tanto a disposición de sus clientes como de los que no lo son, ya que cualquiera que esté en la ciudad puede disfrutar de los platos que ofrecen en los diferentes restaurantes. Cuentan con el chef Mathias Dahlgren, uno de los más conocidos en la escena gastronómica sueca por sus dos estrellas Michelin. Además, al lado del hotel se encuentra el Rutabaga, un establecimiento del mismo chef especializado en platos ovolactovegetarianos. Una opción que si no fuera porque la reina Letizia va a comer fuera del hotel durante su estancia en Estocolmo, seguro que sería muy de su gusto.

Pero este hotel no solo servirá de alojamiento para los reyes Felipe y Letizia durante su estancia en Suecia, sino que será el escenario para una de las citas que tendrá el monarca en solitario. Será el jueves, cuando se celebra un seminario empresarial España-Suecia, presidido por él y su homólogo sueco, mientras doña Letizia asiste con la reina Silvia a un seminario de lengua y traducción en el Instituto Cervantes, que precisamente la propia Letizia inauguraba en 2005, siendo aún Princesa de Asturias.

Aunque hemos hablado antes de que la Suite Real tiene un precio de 2.500 euros por noche, hay opciones mucho más económicas, que rondan los 300 euros. Son habitaciones más sencillas y, claro, sin acesso al spa, gimnasio y toda esa oferta de la que los Reyes difícilmente van a poder disfrutar en estos dos intensos días que les quedan por delante en su visita de Estado a Suecia.