Los tres encuentros de Letizia en ARCO: dos viejas amigas y un 'proyecto de'

Pensábamos que esta nueva cita con el arte contemporáneo iba a ser la de la vuelta a la normalidad, o al menos cercana, ya que regresaba a su fecha habitual. Pero no fue así, especialmente por la ausencia del rey Felipe, que fallaba por primera vez debido a la situación internacional y el conflicto entre Rusia y Ucrania. Lo que no cambió con respecto a otras ediciones es que fue una jornada llena de anécdotas, principalmente por los tres encuentros de los que Letizia disfrutó en ARCO, dos de ellos con dos viejas amigas y uno con un 'proyecto de'.

En concreto, fueron 14 los stands que Letizia visitó, algunos patrocinados o relacionados con medios de comunicación, otros -la mayoría- de diferentes galerías, tanto españolas como internacionales. Una de ellas, la de la portuguesa Cristina Guerra, precisamente donde tuvo lugar uno de esos encuentros, que dio pie a una de las anécdotas de la mañana. Una de las obras expuestas era un lienzo de 200 cm x 200 cm completamente naranja. No se puede negar que el cuadro llamaba la atención a simple vista y atrapaba con su vibrante color.

Pero, además, la obra fue la protagonista de la anécdota. La galerista, Cristina Guerra, conoce a don Felipe desde que era Príncipe de Asturias, y también tuvo la oportunidad de conocer a Letizia hace cuatro años, igualmente durante su visita a ARCO. Ese día, la Reina escogió un look monocromático en color rojo, de pies a cabeza. Y, casualmente, en este stand de la galería había un cuadro como el naranja que está expuesto este año pero en color rojo, lo que originó situaciones e imágenes bastante curiosas, ya que Letizia parecía mimetizada con él.

Así que, este jueves, la Reina tuvo oportunidad de hablar de nuevos unos minutos con Cristina Guerra, recordando aquella anécdota de 2018 y lamentando, en clave de humor, no ir este año de color naranja para generar imágenes tan pintorescas como las que se dieron hace cuatro años. Claro que el contraste de su traje azul noche con el llamativo naranja también dio lugar a fotos muy vistosas.

Otra de las galerías que visitaba era la argentina Pasto, con las obras de Mauricio Poblete. Su responsable, César Augusto Abelenda, nos contó la historia de la obra que más le gustó a la reina Letizia de las que estaban expuestas. También era un cuadro grande, con diferentes texturas y colores vivos. Su rasgo más característico, los elementos étnicos andinos y, sobre todo, que sus protagonistas son personajes no binarios. La obra en cuestión está basada en las 'Crónicas de Poma Ayala', que es una crónica en forma de carta dirigida en el siglo XVI al rey Felipe III, describiendo la situación de los indígenas en el Virreinato del Perú.

La carta fue encontrada 300 años más tarde en la Biblioteca Real de Dinamarca y ahora ha servido al artista para crear varias obras, que doña Letizia admiró y disfrutó durante su visita a ARCO. Además, una característica muy importante, y es que esta galería está premiada por crear arte sostenible, algo que entra dentro de los intereses de la Reina.

Pero, además de la sostenibilidad, su recorrido por ARCO estuvo marcado por ese feminismo que ha ido incorporando a su agenda en los últimos años, hasta hacer de él un pilar fundamental de su trabajo. Una de las galerías que visitó fue ProjecteSD, de las barcelonesas Silvia y Patricia Dauder Torruella. Una de las peculiaridades de su exposición es que solo tienen a artistas femeninas, como Ana Jotta o Dora García.

Una de las últimas paradas de su recorrido fue en Leyendecker, galería responsabilidad de Ángel Luis de la Cruz Aguilar y María Helena Hernández Colomer. Aquí hubo otras tres obras a las que Letizia echó el ojo. Primero, un espectacular tríptico de gran tamaño del artista José Lerma, que representa a los pintores El Greco, Sánchez Coello y Goya, con trazos muy grandes y colores muy vivos, que destacaban aún más sobre la pared rosa en la que están colgados. También quiso conocer más sobre 'If by chance', una colorida obra de Susan Collins, y la joya de la corona, un telar compuesto de cables que recogen energía solar y la transforman en palabras gracias a un programa de JavaScript.

La Reina también se interesó especialmente por la obra de Leonor Serrano Rivas, expuesta en la galería Marta Cervera. Leonor se convertirá muy pronto en la artista más joven en exponer en el Museo Reina Sofía, ya que solo tiene 35 años, unos datos que sorprendían mucho a doña Letizia, que mostraba especial admiración por dos de sus piezas. Por un lado, un telar confeccionado al estilo precolombino; por otro, una alfombra totalmente creada con balas, una pieza realmente impactante, de la que le explicaron la idea y el significado.

Pero todavía nos quedan dos encuentros de los que hablar, que también marcaban la jornada de Letizia en ARCO, más allá de las numerosas obras de arte que pudo disfrutar. Porque la Reina se encontró por casualidad con Estela de Castro, la fotógrafa responsable de los últimos retratos oficiales de los Reyes y sus hijas. De Castro se encontraba en la feria porque una de sus fotografías estaba expuesta y coincidió en el mismo pasillo con doña Letizia, que no perdió la oportunidad de saludarla y hablar unos minutos con ella, de forma muy cordial y cariñosa.

Y, por último, hay que hablar de ese 'proyecto de amiga' que la Reina también pudo saludar en ARCO. Hablamos de Susi Caramelo, la humorista, reportera y presentadora, que se encontraba en la feria trabajando para su programa 'Rojo Caramelo'. Su objetivo era que doña Letizia le pudiera firmar el pase de prensa, pero quizá no contaba con que es bastante difícil poder sortear al equipo de trabajo y seguridad que acompaña a la esposa del rey Felipe en actos públicos. Eso sí, la cómica se pudo ir a casa con la satisfacción de que la Reina sabe perfectamente quién es, ya que no dudó en sonreír y saludarla después de escucharla dedicándole un piropo en un momento dado de su recorrido.