Máxima de Holanda saca la artillería pesada: sus perlas, una de las piezas más valiosas de su joyero

Máxima de Holanda volvió a dar todo el protagonismo a sus complementos en la cena de este miércoles con motivo de la reunión política de dos días del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE). Para la ocasión, la mujer del rey Guillermo se ponía un impresionante collar de perlas blancas de tamaño XXL, que combinaba con unos pendientes de la firma holandesa Steltman. Pendientes que tienen la particularidad de que sus piezas pueden ser intercambiadas y que le hemos podido ver en multitud de ocasiones con distintas piedras preciosas o con perlas de distintas tonalidades. Para la pasada velada optaba por elegir perlas blancas a juego con el fastuoso collar, una de las piezas más valiosas del joyero real.

Otras veces Máxima prefería elegir perlas de color más dorado para los mismos pendientes, como el día que inaguraba el Museo ARTIS-Groote de la Artisplein en Ámsterdam después de haber estado cerrado al público durante 75 años el pasado mes de mayo.

Este mismo miércoles podíamos verla con otra cadena de perlas, pero en esta ocasión, un collar triple aunque con piezas de bastante menor tamaño para inaugurar la Casa Mayor Bosshardt del Ejército de Salvación en Ámsterdam. Con el detalle de una flor en color coral como broche a juego con los pendientes. Y es que si hay algo por lo que se caracteriza la argentina es por los accesorios llamativos, como las perlas XXL que ha lucido para esta cena con personalidades del mundo de la economía y que no han dejado indiferente a nadie. La reina Máxima saca el máximo partido a su joyero y para la velada ha optado por ponerse la artillería pesada, pues las perlas tienen la particularidad de que a medida que aumentan el tamaño, su precio se dispara, no siendo proporcional como sí ocurre con otro tipo de gemas.

En su vestimenta le ha dado todo el protagonismo al negro, con un conjunto de Natan de camisola y pantalón que ya le hemos visto en un par de ocasiones. En 2016 junto a Matilde de Bélgica en un concierto en Bruselas y en 2017 con su marido en un estreno de la Ópera Nacional holandesa. En la camisola destacan unos grandes encajes cosidos que se reparten por diferentes zonas y unos pantalones de pernera ancha. Lo ha combinado con un chal a juego, también con encaje en negro. En sus pies, unas sandalias de Gianvito Rossi en color negro con gran tacón, que ya se puso en las dos ocasiones anteriores para complementar este look.

Máxima se encontraba en uno de los ambientes donde se siente más cómoda, puesto que como asesora de las Naciones Unidas en materia de economía, este tipo de encuentros son de su total interés. Se reunía, entre otros, con la presidenta del Banco Central Europeo en Ámsterdam, junto a su marido el rey Guillermo Alejandro y el primer ministro holandés.

Durante la cena privada, el presidente de DNB, Klaas Knot, y la presidenta del BCE, Christine Lagarde, pronunciaban un discurso; al que se unieron el primer ministro holandés, Mark Rutte, y el director del Rijksmuseum, Taco Dibbits, que también tuvieron unas palabras para los invitados. Normalmente esta reunión del consejo se celebra cada seis semanas en Frankfurt y una vez al año en otro Estado miembro, como este pasado miércoles que le tocó el turno a Holanda, puesto que el Banco Central holandés (DNB) es el anfitrión este año.

Máxima está recién llegada de Argentina, donde ha podido viajar en vuelo privado junto a su hija pequeña, Ariane, para poder reencontrarse con los suyos en el cuarto aniversario de la muerte de su hermana pequeña, Inés, que fue el pasado 6 de junio. Un viaje del que tan solo han trascendido algunas fotos de cuando visitaba a su madre, en compañía de su hermano Martín, puesto que la reina ha tratado de mantenerse fuera de los flashes de los fotógrafos. Una discreta escapada personal que se producía tras la pandemia y que le permitía, por fin, reencontrarse con su familia argentina, pasando madre e hija muy desapercibidas.