¡Insólito! Kate Middleton aparece en público sin su anillo de compromiso

Este martes, la duquesa de Cambridge aparecía junto a su marido, el príncipe Guillermo, y su hija Charlotte en los Commonwealth Games, donde acudían a ver a mediodía la competición de natación en el Sandwwell Aquatics Centre de Birmingham, además de disfrutar del hockey y la gimnasia en el quinto día de los juegos. Pero pronto sus fans se daban cuenta de que a Kate Middleton le faltaba un detalle del que prácticamente nunca se desprende: su anillo de compromiso.

En sus manos solo lucía su anillo de casada, de oro galés amarillo, aquel que el príncipe Guillermo le colocara en su dedo anular el 29 de abril de 2011. Pero no llevaba su inseparable anillo de zafiros con corona de diamantes que un día perteneció a Lady Di y que el duque de Cambridge le entregó cuando le pidió que se casara con él en un viaje a Kenia en octubre de 2010.

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No son muchas las ocasiones en las que la duquesa de Cambridge se desprende de esta impresionante joya y las redes sociales se hacían muchas preguntas al respecto. ¿Dónde está el anillo de compromiso de Kate? ¿Lo habrá llevado a reparar? Era lo que se preguntaban muchos. Lo cierto es que Kate aparecía este martes con su traje de pantalón y chaqueta de Alexander McQueen en color blanco y es poco usual ver que se lo quita en las ocasiones en las que va arreglada.

No lo llevó tampoco el pasado domingo, pero solo durante un rato, cuando participó en una regata con el equipo del Reino Unido en apoyo de la lucha por el cambio climático. Cuando se unió al equipo SailGP de Gran Bretaña en Plymouth se lo quitó al cambiarse de ropa. Al puerto llegó con él puesto, vestida de calle con un look marinero, pero al enfundarse el traje de neopreno decidió quitarse el anillo para no tener un disgusto en el mar a bordo del catamarán y que pudiera perderlo. Todo ello el mismo día que su emocionado marido entregaba el trofeo del campeonato de la Eurocopa de fútbol femenino a Inglaterra.

Este martes no sabemos cuáles son las razones que le han llevado a quitárselo, puesto que aunque se trataba de un evento deportivo, no se esperaba que la duquesa participara en ninguno de los deportes activamente. Pero sí podemos decir que es un hecho casi insólito, teniendo en cuenta que la relación entre Kate y su joya de zafiro es casi tan particular como la de la reina Letizia con su anillo de Karen Hallam, que desde que se lo regalaran en 2019 no se ha separado de él. Para acudir a Birmingham, Kate lució su conjunto de pendientes y colgante de diamantes de Mappin & Webb, que también forma parte de su joyero desde hace años.

Tenemos que recurrir a la memoria para encontrar las pocas ocasiones en las que la duquesa ha optado por guardar su anillo de compromiso en el joyero real, especialmente por motivos de higiene durante la pandemia. En enero de 2020, dos meses antes de que la pandemia paralizara el mundo pero que ya estaba causando estragos en países como China o Italia, la duquesa visitó el Evelina London Children’s Hospital y acudió sin su anillo de zafiros y diamantes. Curiosamente, ese mismo día también se puso sus joyas de Mappin & Webb.

En ese momento los hospitales ya cumplían con estrictas normas de higiene y Kate cumplió con el protocolo, dado que visitó a pacientes ingresados y quiso evitar la propagación de gérmenes, que suelen encontrar en nuestras joyas, especialmente los anillos, un lugar muy agradable para vivir. De hecho, aunque el lavado de manos con jabón sea obligatorio en estos casos, en los anillos más grandes y con piezas incrustadas, como el de Kate, que contiene el zafiro y 14 diamantes engarzados, es donde los gérmenes encuentran su mejor escondite, entre las ranuras. Anteriormente a la pandemia, en 2018, Kate también prescindió de su anillo cuando visitó el Centro Médico Infantil Mittal del Hospital Great Ormond Street.

Durante su tercer embarazo, el del príncipe Louis, también decidió quitárselo en alguna ocasión. Es sabido que los dedos tienden a hincharse cuando se alcanza el tercer trimestre y se tiende a tener retención de líquidos. Una razón más que probable por la cual la duquesa podría haber dejado su inseparable anillo fuera de su mano izquierda.

En esta ocasión no sabemos si la pieza está siendo reparada, debido a que este tipo de joyas requieren de un mantenimiento, o simplemente hacía demasiado calor para llevarla o quién sabe el motivo. Para garantizar la integridad estructural de los diamantes, este tipo de joyas requieren de una limpieza y reparaciones profesionales, a cargo de un joyero.

El famoso anillo de zafiros y diamantes fue fabricado por el londinense Garrard, nombrado joyero de la corona en 1843. Fue el mismo anillo de compromiso que el príncipe Carlos le puso en el dedo a Lady di en febrero de 1981 y ya entonces estaba valorado en 28.000 libras. Con un zafiro de Ceilán de 12 quilates rodeado por 14 diamantes solitarios, está engastado en oro blanco de 18 quilates. Después de casarse, la princesa Diana hizo un ligero cambio en él, agregando seis puntas a las ocho existentes para asegurar la integridad del zafiro.