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Harry y Meghan vuelven a hacerlo: las imágenes de una casa privada de Isabel II, en el documental
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Harry y Meghan vuelven a hacerlo: las imágenes de una casa privada de Isabel II, en el documental

Los Sussex han mostrado en Netflix imágenes de Welsh Cottage, la casa de campo donde jugaba la princesa Isabel con su hermana Margarita cuando ambas eran niñas

Foto: Harry y Meghan, en imágenes del documental de Netflix. (EFE)
Harry y Meghan, en imágenes del documental de Netflix. (EFE)

Nuevos detalles se van descubriendo sobre el documental de Harry y Meghan estrenado en Netflix el pasado 8 de diciembre. La prensa británica se hacía eco ahora de que algunas de las instantáneas que han mostrado los duques de Sussex sobre su vida incluyen el interior de una propiedad de la fallecida reina Isabel II.

Concretamente, el matrimonio aparece tomando té en esta ‘cabaña’ privada que en su día perteneció a la monarca y que automáticamente ha pasado a manos de su hijo, el rey Carlos. Esta pequeña residencia se conoce como Welsh Cottage y allí solía jugar la entonces princesa Isabel junto a su hermana, la princesa Margarita, cuando ambas eran niñas.

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Esta cabaña está en Windsor y los medios británicos especulan sobre la poca probabilidad de que la Casa Real británica haya dado permiso a la pareja para hacer fotos en su interior para ser publicadas en Netflix.

placeholder Harry y Meghan, en Welsh Cottage, una propiedad de la difunta reina Isabel. (Netflix)
Harry y Meghan, en Welsh Cottage, una propiedad de la difunta reina Isabel. (Netflix)

Aunque este mismo lunes nos hacíamos eco del comunicado de prensa en el que los Sussex se defendían de las acusaciones de los periodistas que les reprochan que se han quejado de falta de privacidad cuando ahora están exponiendo su vida más íntima previo pago en televisión, ahora son los mismos medios los que argumentan que este documental no parece haber respetado la privacidad del patrimonio real británico.

En las imágenes que se pueden ver en la plataforma de pago aparece la pareja tomando té de lo más sonrientes, especialmente Meghan, que tiene un ataque de risa. Harry la mira embelesadamente con una taza de té en la mano. Junto a ellos hay una mesita con una tetera y lo que parece ser un azucarero. Tras la mesita se aprecia una ventana que da a un jardín con unas cortinas amarillas recogidas que dejan ver la verde vegetación del exterior.

‘Daily Mail’ reconocía este lugar y asegura que esta es la cabaña galesa privada de la difunta reina que está dentro de los terrenos de Windsor, donde residía la monarca. En esta pequeña residencia jugaban cuando eran pequeñas Isabel y su hermana Margarita, que estaban muy unidas y eran muy familiares.

placeholder La Casita o Welsh Cottage con Isabel a la edad de nueve años. (Cordon Press/Ken Welsh)
La Casita o Welsh Cottage con Isabel a la edad de nueve años. (Cordon Press/Ken Welsh)

No se sabe cuándo se tomaron estas fotografías de los duques de Sussex en Welsh Cottage, con seguridad antes de septiembre, pues las grabaciones de Harry y Meghan cesaron en agosto, como bien ha especificado Netflix, seguramente a petición de los Sussex porque fue en septiembre cuando falleció la reina Isabel.

Es muy probable que esas imágenes sean muy anteriores, pero lo que sí es poco probable es que algún miembro en activo de la Casa Real les haya otorgado el permiso para airear en un medio de televisión las imágenes del interior de parte de lo que se considera como patrimonio de la familia real.

Según publica este medio británico al que hemos hecho referencia y con el que el príncipe Harry mantiene un litigio en los tribunales, “parece que estaban reuniendo la mayor cantidad de material lo más rápidamente posible antes de que el Palacio les cerrara el acceso”. Se plantea este medio que las fotografías parecen haber sido hechas por profesionales y no parecen caseras, lo que nos llevaría a lo que el propio Harry admite en sus declaraciones en Netflix, cuando reconoce que un amigo le sugirió que se grabara y documentara su salida de la familia real, como demuestran las imágenes en vídeo que se pueden ver en el documental del hijo pequeño del rey Carlos en el aeropuerto de camino a Estados Unidos.

placeholder La princesa Isabel con sus padres y la princesa Margarita en esta misma residencia, se reconoce por las ventanas. (Cordon Press)
La princesa Isabel con sus padres y la princesa Margarita en esta misma residencia, se reconoce por las ventanas. (Cordon Press)

Esta cabaña, por seguir la traducción literal del inglés ‘cottage’, que también puede ser traducido por casita de campo o rural, cuenta con dos pisos. La recibió la princesa Isabel en 1932 de parte del pueblo de Gales, de ahí su nombre actual, y entonces tenía techo de paja. Era llamada Bwthyn Bach o La Casita y fue el regalo del sexto cumpleaños de la entonces princesa Isabel. Por entonces ya contaba esta pequeña residencia con luz eléctrica y agua corriente, así como muebles e incluso un teléfono de la época.

Según cuentan los medios británicos, Isabel y su hermana Margarita adoraban esta casita y la cuidaban con mucho esmero. Es una residencia privada de la familia real y nunca ha estado abierta al público, por lo que no puede visitarse. Ahora la hemos visto por televisión, algo que seguro que al padre de Harry y a su hermano no les ha gustado nada, sumados a todos los demás detalles que han hecho que la familia real británica esté agotada y con pocas esperanzas respecto de la relación con el hijo menor de la fallecida Lady Di.

Nuevos detalles se van descubriendo sobre el documental de Harry y Meghan estrenado en Netflix el pasado 8 de diciembre. La prensa británica se hacía eco ahora de que algunas de las instantáneas que han mostrado los duques de Sussex sobre su vida incluyen el interior de una propiedad de la fallecida reina Isabel II.

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