Las lágrimas de Mary de Dinamarca en pleno acto oficial junto al príncipe Federico
Los príncipes herederos del país escandinavo fueron los principales protagonistas de una emotiva ceremonia en Copenhague en honor a los soldados daneses
La imagen de la princesa Mary derramando unas discretas lágrimas durante el Día de la Bandera en Dinamarca ha sido la más llamativa en una ceremonia a la que acudía en compañía de su esposo, el príncipe heredero Federico. La royal australiana, de 50 años y madre de cuatro hijos, caminó en silencio junto a su esposo mientras asistían a una serie de actos especiales para conmemorar esta emotiva jornada.
Los futuros ocupantes del trono danés acudieron primero a una ceremonia de respeto en la Ciudadela de Copenhague antes de participar en un servicio religioso celebrado en la iglesia de Holmen. El objetivo del evento era honrar a los soldados y funcionarios de la nación nórdica que están o han estado desplegados en el extranjero.
Mary lució para la ocasión una falda de flores de Andiata, que combinó con un blusa negra de Hugo Boss, clutch de Bottega Veneta, sombrero de Susanne Juul, así como una pulsera y pendientes de perlas de Dulong Anello. La princesa apenas pudo contener la emoción en un momento de la ceremonia, cuando levantó lentamente la mano derecha y se secó las lágrimas debido a lo emotivo de la ceremonia.
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— ChristinZ (@ChristinsQueens) September 5, 2023
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No es esta la primera vez que la princesa Mary asiste a un acto militar en su país de adopción, ya que el pasado mes de mayo se enfundó un uniforme para ser nombrada Mayor de la Guardia Nacional en una ceremonia celebrada también en la ciudad de Copenhague.
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Las solemnes imágenes de la royal contrastan con las que nos ofrecía hace tan solo unos días mientras exploraba Groenlandia junto a un grupo de familias locales durante una visita para la WWF World Nature Foundation. También mucho más relajada y sonriente la vimos a mediados de agosto, cuando retomó su agenda oficial tras sus vacaciones en el Mediterráneo.
Entonces ella y Federico visitaron la ciudad de Christiansfeld, situada al sur de la península de Jutlandia, para conmemorar los 250 años de su fundación. Para la ocasión, Mary apareció portando un ramo que le regalaron los nietos del alcalde de la ciudad y vistiendo un llamativo vestido rojo firmado por la diseñadora brasileña afincada en Italia Raquel Diniz.
Mary conoció por casualidad a su marido en el pub Slip Inn de Sídney, donde está precisamente pasando unos meses su sobrino Nicolás, durante los Juegos Olímpicos de 2000. Tras el encuentro, el príncipe, que se encontraba en Australia para apoyar al equipo olímpico de vela danés, le pidió a Mary su número de teléfono.
"La primera vez que nos vimos nos dimos la mano. Yo no sabía que era el príncipe de Dinamarca. Media hora después, alguien se me acercó y me dijo: '¿Sabes quiénes son estas personas?", reveló Mary en una entrevista sobre su encuentro con el heredero al trono danés. Ambos mantuvieron una relación a distancia durante un año, mientras Federico realizaba viajes secretos a Australia antes de que Mary se trasladara a Dinamarca para estudiar danés en el Studieskolen de Copenhague en 2001.
A principios de 2003, la reina Margarita, madre de Federico, reconoció públicamente la relación y la pareja anunció su compromiso en el castillo de Amalienborg el 8 de octubre de ese mismo año.
Ahora su hijo mayor, Christian, está a punto de cumplir ya los 18 años y, hace tan solo unos días, el joven visitaba por sorpresa junto a su padre el Parlamento danés. Para añadir más misterio a la visita, les acompañó todo un equipo de televisión. Cuando se les preguntó a ambos por el motivo de su televisada presencia, los dos royals prefirieron guardar silencio.
Tras los rumores sobre un posible noviazgo con la princesa italiana Maria Chiara, que más tarde desmintió que mantuvieran una relación amorosa, el príncipe Christian de Dinamarca sigue de actualidad con motivo de la inminente celebración de su mayoría de edad, para la que tendrá lugar una gran fiesta organizada por su abuela.
La imagen de la princesa Mary derramando unas discretas lágrimas durante el Día de la Bandera en Dinamarca ha sido la más llamativa en una ceremonia a la que acudía en compañía de su esposo, el príncipe heredero Federico. La royal australiana, de 50 años y madre de cuatro hijos, caminó en silencio junto a su esposo mientras asistían a una serie de actos especiales para conmemorar esta emotiva jornada.
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