La sobriedad de Charlène de Mónaco en los dos días de las celebraciones de Santa Devota
La princesa de Mónaco ha lucido looks minimalistas durante los dos días en los que Mónaco marca la fecha de su calendario en rojo por la patrona del principado
La princesa Chàrlene y el príncipe Alberto de Mónaco han vuelto a mostrarse fuertes y unidos el sábado 27 de enero durante el segundo día de las celebraciones de Santa Devota y tras una complicada semana en la que han sido objeto de acusaciones por parte de Claude Palmero, de 67 años, la persona que estuvo a cargo de las finanzas del palacio durante más de dos décadas.
El antiguo gran confidente de Charlène, en una publicación en el diario francés 'Le Monde', detalla cómo su antiguo jefe supuestamente gasta millones de euros cada año que salen de una cuenta bancaria secreta para pagar a sus antiguas amantes, que recibirían cada una asignaciones de 400.000 euros al año.
La princesa Charlène aparece retratada como una moderna Imelda Marcos, que no duda en gastar millones de euros en sus asuntos personales.
El antiguo contable asegura que en una ocasión Charlène gastó 965.000 euros para redecorar su villa de vacaciones en Córcega y un millón de euros en renovar su despacho en el palacio de Montecarlo. También afirma que la princesa desembolsa cientos de miles de euros a familiares sudafricanos cada año.
En medio de toda esta polémica, Alberto y Charlène aparecieron el sábado 27 de enero en la Catedral de San Nicolás, en Mónaco, con motivo de las celebraciones de la patrona del principado, Santa Devota, para las cuales la madre de Jacques y Gabriella apuesta por looks sobrios y minimalistas.
El pasado viernes 26 de enero ya lo demostró, luciendo un total un elegante 'total look black' sobre el que colocó un abrigo blanco de Emilia Wickstead.
El sábado apostó por un traje azul marino con chaqueta cruzada de doble abotonadura, que combinó con una bufanda a juego, un bolso de mano y unos pendientes de diamantes.
Su marido, Alberto de Mónaco, muy conjuntado con su esposa, también apostó por el azul marino, el color del clásico traje que lució.
Esta vez, los pequeños Jacques y Gabriella no han acompañado a su padres. Sí lo hicieron en la noche anterior, cuando robaron el protagonismo con sus gestos espontáneos en el momento que prendieron fuego un barco con unas antorchas, siguiendo la tradición implantada en 1874.
Según el mito, Devota, una joven cristiana de Córcega, fue martirizada por Bárbaro, quien fue prefecto bajo los emperadores Diocleciano y Maximiano, situando los hechos alrededor del 303 o 304 d.C. Su cuerpo fue robado la noche siguiente por compañeros creyentes y puesto en un bote. El barco estaba destinado a llevar su cuerpo a África, pero una tormenta lo desvió. Guiado por una paloma a las costas europeas, el barco aterrizó en lo que luego se convertiría en Mónaco. De ahí las 48 horas de eventos.
Antes de incendiar el barco, la familia principesca asistió a la ceremonia de la Salvación del Santísimo Sacramento, presidida por Mons. Dominique-Marie David, en la iglesia Sainte-Dévote.
La princesa Chàrlene y el príncipe Alberto de Mónaco han vuelto a mostrarse fuertes y unidos el sábado 27 de enero durante el segundo día de las celebraciones de Santa Devota y tras una complicada semana en la que han sido objeto de acusaciones por parte de Claude Palmero, de 67 años, la persona que estuvo a cargo de las finanzas del palacio durante más de dos décadas.