El homenaje en forma de chaqueta de la princesa Ana a la reina Isabel II en un momento tan duro para los Windsor

El lema oficioso del largo reinado de Isabel II fue el conocido "nunca quejarse, nunca dar explicaciones", pero a tenor de las últimas imágenes de la princesa Ana luciendo un llamativo abrigo de color púrpura que perteneciera a su madre, a esa frase podríamos añadirle un "nunca tirar nada". Una forma de alargar la vida de las prendas que ya hemos visto hacer muchas veces por ejemplo a la reina Letizia con sus hijas Leonor y Sofía.

La que año tras año está considerada como la 'royal más trabajadora' de la familia real británica está aumentando aún más sus compromisos tras el diagnóstico de cáncer de su hermano Carlos y mientras la princesa de Gales tiene aún por delante una larga recuperación tras su operación abdominal. De este modo, el día después de que trascendiera el diagnóstico del monarca, la princesa Ana ha tenido hasta cuatro actos oficiales.

La única hija de Isabel II, que fue uno de los familiares cercanos a los que el rey Carlos comunicó personalmente su diagnóstico, del que tenía conocimiento desde principios de la semana pasada, comenzaba su jornada con una investidura en el castillo de Windsor a la que seguía una visita a Nottingham, para recorrer las instalaciones de un centro de atención primaria, en el marco de sus funciones como patrona del Real Colegio de Terapeutas Ocupacionales.

Ataviada con el abrigo que perteneciera a su madre –con un recuerdo a su figura en unos tiempos de incertidumbre para su familia– y con una falda y bufanda a juego, la princesa Ana completaba su look con unas botas altas de la firma inglesa Fairfax & Favor. La royal pasó un tiempo charlando y estrechando las manos de los trabajadores del NHS mientras abandonaba el edificio con un gran ramo de flores.

Poco antes, también había visitado la empresa G. H. Hurt & Son, un fabricante de tejidos de lujo conocido por sus chales de punto y bufandas de encaje. La princesa Ana no reaccionó en ningún momento a las preguntas de la multitud mientras subía a su coche preguntando por el estado de salud de su hermano.

Pero su jornada de trabajo no terminaba ahí, ya que unas horas después llegaba al Museo de la Ciencia de Londres para entregar un premio en su cuarto compromiso del día.

Mientras el príncipe Guillermo retoma hoy su actividad oficial tras un tiempo volcado en el cuidado de su esposa Kate y se espera que el príncipe Harry regrese a Los Ángeles tras su visita exprés al Reino Unido, a la princesa Ana también le espera este miércoles un día atareado.

La royal hará frente a otros tres compromisos en Berkshire, Londres y Oxfordshire. Comenzará el día visitando la Comisión de Tumbas de Guerra de la Commonwealth -de la que es presidenta- en Maidenhead, antes de visitar los Servicios Comunitarios de Rehabilitación en el este de la capital y terminará el día pasando revista a un Regimiento de Entrenamiento de Municiones y Búsqueda en el Cuartel de San Jorge, en Bicester.