El lenguaje no verbal de Carlos III en su regreso público, según una experta: gestos clave y significado

La esperada reaparición pública de Carlos III, varios días sin compromisos oficiales debido a ese tratamiento contra el cáncer al que se está sometiendo, generaba este domingo una gran expectación. Ya hace unos días se confirmaba que el monarca asistiría a la misa del Domingo de Pascua en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, un paso muy importante en su recuperación.

Una tradición muy importante dentro de la familia real británica, en esta ocasión con la marcada ausencia de los príncipes de Gales, Guillermo y Kate, y de sus tres hijos. Aunque sí estuvieron los duques de Edimburgo y su hijo James, que ha pegado un estirón, entre otros, junto a los reyes Carlos y Camila. Una cita religiosa donde el monarca se mostraba muy sonriente y atento con los ciudadanos que querían saludarle, dejando que su lenguaje corporal también hablara.

Así, en este Domingo de Resurrección, Carlos III sabía que todos los focos estarían puestos en su regreso a la vida pública tras casi dos meses. De ahí que con su gestualidad también quisiera apoyar el mensaje de tranquilidad y estabilidad que mandó cuando anunció que padecía cáncer. Lo corrobora Judi James, experta en lenguaje corporal, que ha hablado para el medio 'The Fabulous' sobre cómo el hijo de Isabel II quiere "tranquilizar al público".

"Utiliza gestos clave y rituales de lenguaje corporal para tranquilizar a una nación que ha estado preocupada por su salud", asegura la experta en el citado medio. Unas palabras a las que añade el simbolismo de sus movimientos en su visita a Windsor. "Primero está su sonrisa. No hay ningún rictus o mueca que pueda sugerir un esfuerzo por producirla", expresa sobre su gestualidad natural.

A ello añade que, desde el momento en que Carlos III sale del coche, lo hace con bastante firmeza: "Su boca se abre en una sonrisa radiante y congruente". "Sus mejillas están levantadas y redondeadas, a pesar de que su rostro está un poco menos relleno y los surcos a los lados de su boca y en sus mejillas producen el efecto de 'corona' que indica un genuino buen humor", continúa explicando. Un análisis que también se realizó en el vídeo de Kate Middleton donde anunció su cáncer.

Además, Judi James revela a 'The Fabulous' cómo, cuando Carlos III se gira para saludar a la multitud que le espera, levanta las cejas en señal de reconocimiento y comienza a reír como si estuviera compartiendo una broma. Finalmente, la experta en lenguaje corporal analiza cómo el rey de los británicos se siente muy cómodo al saludar al público, a la par que destaca que, según sus gestos, "no tiene prisa por entrar en la iglesia", centrándose en atender a los ciudadanos que le esperan.