El 'look' de Sophie, el estirón de su hijo James o el clamor por Carlos III: detalles de la Pascua

La reaparición pública de Carlos III el Domingo de Pascua había generado muchas expectativas y no ha defraudado a pesar de la notable ausencia de los príncipes de Gales y sus hijos tras el anuncio de la grave enfermedad de Kate Middleton.

Más atípica que en años anteriores debido a los problemas de salud del monarca, este año Carlos III y Camila han llegado hasta la iglesia de San Jorge, en Windsor, montados en su limusina en vez de a pie. El tratamiento de cáncer que está recibiendo el monarca ha provocado que realice menos esfuerzos esta vez.

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Núria Tiburcio

A pesar de ello, el hijo de Isabel II se ha mostrado feliz y animado, tanto que no ha dudado en acercarse hasta las cientos de personas que se habían congregado en las inmediaciones del templo para saludarlas. En ese momento, Carlos III se ha dado un auténtico baño de multitudes y ha recibido numerosas muestras de cariño de las personas que le estrechaban la mano. Muchos ciudadanos le han pedido que resista ante la adversidad y le han deseado mejoría.

El Domingo de Pascua nos ha permitido ver también el enorme estirón que ha pegado James, conde de Wessex e hijo de los duques de Edimburgo. Es el decimoquinto en la línea de sucesión al trono y el nieto más joven de la difunta reina Isabel II. Su aparición pública durante la vigilia silenciosa de los ocho nietos de Isabel II en torno al féretro de la difunta reina fue una de las imágenes históricas que dejaron los eventos en torno al funeral de la madre del hoy rey Carlos III. En aquella vigilia, uno de los rostros protagonistas que más llamaron la atención fue el de James Mountbatten-Windsor, por ser el más desconocido de los nietos de Isabel II.

Sus padres siempre quisieron que tanto él como su hermana tuvieran una infancia lo más normal posible dentro de la llamativa institución monárquica. Por ello, James se ha mantenido alejado de momento de muchos actos oficiales. Ahora, a sus 16 años, ha reaparecido en el Domingo de Pascua y no ha pasado desapercibido ante los fanáticos de la realeza, quienes no han dudado en mostrar en redes sociales su asombro por la estatura del joven, quien ya supera en altura a sus padres, a quienes acompañó a la iglesia donde se reunieron con Carlos III y Camila. El joven escogió para la ocasión un elegante traje azul marino, combinado con una corbata azul claro y una camisa blanca impecable.

Mucho ha gustado también a los amantes de la moda el look por el que se ha decantado Sophie de Wessex en este Domingo de Pascua en el que se desmarcó del resto de las mujeres de la familia.

Si Camila, Sarah Ferguson y la princesa Ana se rindieron al color verde, símbolo de esperanza y de renovación, Sophie prefirió un llamativo tono para su estilismo. La esposa del príncipe Eduardo lució un vestido tipo abrigo de color púrpura con botones dorados que combinó con un bolso de mano con estampado de cocodrilo amatista y una elegante boina blanca.

Este color tiene connotaciones religiosas. Durante la Cuaresma, en el período de ayuno que comienza el Miércoles de Ceniza, los miembros del clero suelen optar por él en sus atuendos.

El púrpura también está vinculado a la figura de Jesús. Según se detalla en la Biblia, antes de su crucifixión “los soldados tejieron una corona de espinas y se la colocaron en la cabeza y le pusieron un manto de púrpura...”.