Sofía de Suecia luce por fin la gran tiara Aquamarine Kokoshnik y vestido de una de sus cuñadas

A punto de cumplirse una década de la boda de Carlos Felipe de Suecia y Sofía Hellqvist, la princesa decidió romper con una larga tradición. Con motivo de su enlace matrimonial, recibió como obsequio de parte de sus suegros, los reyes Carlos Gustavo y Silvia, una tiara nupcial compuesta por diamantes. Desde entonces, ha sido una pieza que ha utilizado en la mayoría de actos de gala con alguna pequeña modificación en sus piedras preciosas. Sin embargo, en su última puesta de largo ha querido cambiar y escoger otra contra todo pronóstico.

Es tradición que el rey Carlos Gustavo organice una cena en el palacio real de Estocolmo para los premios Nobel el día siguiente de la ceremonia de entrega. Una ocasión especial en la que, como manda el protocolo, los invitados siempre tienen que vestir de gala. Y esta es, como decíamos, la oportunidad que la princesa Sofía ha escogido para realizar dicho cambio y apostar por la tiara ‘Aquamarine Kokoshnik’, una joya realizada con diamantes y aguamarinas que debe su nombre a los típicos tocados rusos.

Asimismo, la esposa del segundo hijo de los Reyes también sorprendió con su estilismo. Aprovechó el armario de su cuñada, la princesa Victoria, para escoger un vestido azul de lentejuelas del diseñador sueco Pär Engsheden. Una prenda que la heredera al trono utilizó para la entrega de los Premios Nobel en 2011, cuando estaba todavía embarazada de la princesa Estelle.

Por otra parte, Sofía no fue la única. Magdalena de Suecia ha coronado su cabeza con la conocida como tiara del pavo real, que data de 1810 y perteneció a la reina Josefina. Realizada en oro, plata y acero pulido, dicen que durante muchos años estuvo guardada y fue encontrada por la reina Silvia en un viejo armario del Palacio Real. Mandó restaurarla y la lució por primera vez para una cena de gala en 1979. Desde entonces, la han llevado distintas mujeres de la familia.

Asimismo, Magdalena escogió un vestido en color gris marengo con franjas de encaje blanco, escote transparente y cinturón negro de Alberta Ferretti. Una prenda que utilizó en 2015 para la misma cena que organizó su padre en honor de los premiados. Una noche de gala que pone fin a dos días en los que la Casa Real sueca suele sacar siempre sus mejores joyas, dando muestra de su larga historia.