El intento de asesinato del bisabuelo de don Juan Carlos: Alfonso XII, un paseo amoroso y un pastelero al límite
El abuelo de Juan de Borbón y padre de Alfonso XIII estuvo a punto de morir junto a su esposa tan solo un mes después de su boda
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Madrid. Jardines de El Retiro. Tal día como hoy, hace 145 años, el rey Alfonso XII, bisabuelo de don Juan Carlos, paseaba junto a su esposa, María Cristina de Habsburgo-Lorena. Disfrutaban de su primer mes de casados después de que el monarca hubiera superado la trágica muerte de su anterior esposa.
Un joven Alfonso XII y su prima, María de las Mercedes, se casaron el 23 de enero de 1878, pero cinco meses después, la Reina falleció a causa del tifus, con tan solo 18 años, dejando devastado a su esposo. “Me he quedado como un cuerpo sin alma”, escribió el Rey.
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Tras un año de luto, el monarca estaba obligado a encontrar a otra Reina que lo acompañara en el trono y le proporcionara descendencia. Esa fue la archiduquesa de Austria, María Cristina de Habsburgo-Lorena.
En agosto de 1879, el Rey realizó un viaje secreto a Arcachón, donde su futura esposa se encontraba pasando unos días de descanso junto a su madre. Allí, la pareja protagonizó varios encuentros que consolidaron su relación y su compromiso matrimonial. La boda tuvo lugar pocos meses después, el 29 de noviembre, en la Basílica de Atocha de Madrid.
Esperanzado él en volver a ver la luz junto a su nueva mujer, después de superar la muerte de su anterior esposa, e ilusionada ella con esta nueva vida acomodada, como Reina de España, ahí estaban ellos, un mes después de su boda, tal día como hoy, un 30 de diciembre de 1879, paseando por el Retiro.
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Tras el placentero paseo, Alfonso XII y su esposa se montaron en un carruaje que él mismo conducía y se dirigieron al Palacio Real, donde llegaron pasadas las cinco de la tarde.
Antes de cruzar la puerta del Príncipe, un joven agazapado contra uno de los muros disparó a quemarropa contra ambos. Se trataba de Francisco Otero González, un joven gallego de 20 años, pero su intención de acabar con la vida del Rey y de la Reina fue fallida. Ambos salieron ilesos de aquel atentado.
Otero González era dueño de una pastelería ubicada en Madrid. El negocio no iba bien. Eran tiempos difíciles y costaba llegar a fin de mes. La presión pudo con este joven que, harto de pasar calamidades, había pensado en quitarse la vida. Alfonso XII y la institución que encabezaba, la de la monarquía, representaba para muchos un exceso inapropiado en un país donde los ciudadanos pasaban dificultades.
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Aquel pastelero decidió, en el último momento, que sería más justo acabar con la vida del Rey que con la suya propia.
Francisco Otero González fue detenido, acusado de intento de regicidio y condenado a muerte. El joven fue ejecutado en abril de 1880 mediante garrote a pesar de la petición de indulto que realizó el monarca.
Alfonso XII asumió el suceso como uno más, consecuencia del cargo que ostentaba. No era el primero que vivía. Ya el año anterior sufrió el intento de un atentado anarquista en la calle Mayor del que también logró salir con vida.
Para su esposa María Cristina, la idea de glamour y vida acomodada que tenía en su cabeza, se esfumó de un plumazo. El cuento de princesas no fue el esperado y sufrió en primera persona los convulsos tiempos políticos que sacudían la sociedad de la época.
Madrid. Jardines de El Retiro. Tal día como hoy, hace 145 años, el rey Alfonso XII, bisabuelo de don Juan Carlos, paseaba junto a su esposa, María Cristina de Habsburgo-Lorena. Disfrutaban de su primer mes de casados después de que el monarca hubiera superado la trágica muerte de su anterior esposa.