El fin de semana de luto de Alberto y Charlène de Mónaco por la perdida de un ser querido: "Estoy conmocionado. He perdido un amigo"
La bandera nacional onda a media asta en palacio desde el sábado 18 de enero debido a la muerte de Didier Guillaume, el ministro de Estado monegasco
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El Principado de Mónaco está de luto tras la inesperada muerte de Didier Guillaume, ministro de Estado del país a los 65 años debido a una enfermedad súbita. La noticia, anunciada por el príncipe Alberto II, ha dejado un profundo impacto en la familia real y en toda la comunidad monegasca. El marido de Charlène ha expresado este domingo su conmoción y tristeza en una entrevista con 'Mónaco-Matin', donde ha afirmado: “Pierdo a un amigo, alguien a quien apreciaba mucho y con quien contaba”.
El fallecido asumió el cargo de en septiembre de 2024, apenas cuatro meses antes de su muerte. La ceremonia de toma de posesión contó con la presencia de la princesa y, de manera excepcional, con los hijos gemelos de la pareja, Jacques y Gabriella, destacando la relevancia del evento. Este político de origen francés, nacido en Drôme en 1959, dedicó su vida al servicio público, ocupando cargos destacados en el Partido Socialista o como ministro de Agricultura en Francia y vicepresidente del Senado. Durante su breve mandato en Mónaco, su energía y compromiso dejaron una huella imborrable.
El impacto de su defunción se reflejó rápidamente en los gestos de luto y homenaje organizados por el Principado. El sábado, la Casa Real emitió un comunicado oficial en el que se lamentaba profundamente la pérdida de un hombre que trabajó incansablemente por el futuro de Mónaco. “Los monegascos han perdido a un servidor ejemplar, cuyas acciones y lealtad permanecerán grabadas en nuestra memoria”, afirmó el príncipe Alberto. Las redes sociales oficiales del Palacio se llenaron de mensajes de pésame e imágenes conmemorativas, incluyendo stories en las que se mostraban banderas a media asta y un lazo negro en señal de duelo.
Además, se han decretado varias medidas de homenaje oficial. El jueves 23 de enero, día del funeral que se celebrará en la Catedral de Mónaco, será un día de luto nacional. Todas las enseñas en edificios públicos ondearán a media asta desde el sábado 18 hasta el final de la ceremonia, y el lunes a las 11:00 horas se guardará un minuto de silencio en todo el país, indicado por el sonido de una sirena. También se ha habilitado una capilla ardiente en la Chapelle de la Miséricorde, donde los ciudadanos pueden despedirse y firmar un registro de condolencias.
El dolor por esta pérdida se ha hecho sentir incluso en los eventos más emblemáticos del Principado. Durante el Festival Internacional del Circo de Montecarlo, la princesa Estefanía, presidenta del evento, solicitó un minuto de silencio antes del inicio del espectáculo en honor al Ministro de Estado. Asimismo, los jugadores del AS Mónaco lucieron brazaletes negros en su partido contra Montpellier, mostrando su respeto hacia Guillaume.
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El príncipe Alberto, visiblemente afectado, ha destacado en su entrevista la calidez y humildad del que fue su amigo: “Tenía un lado muy humano, muy simpático, cercano a todo el mundo. A lo largo de los años, habíamos forjado lazos de confianza y estima mutua”. También ha recordado momentos personales compartidos, como encuentros en el restaurante del chef Michel Chabran en Francia, donde disfrutaron de conversaciones que reforzaron su relación.
La muerte de Didier Guillaume representa una pérdida significativa para la familia principesca y el pueblo monegasco. Durante su breve mandato, el ministro demostró una firme dedicación a los desafíos políticos, dejando una impresión positiva entre su círculo y los ciudadanos. En palabras del marido de Charlène: “Para él, siempre había una solución”. Su legado como servidor público comprometido y como amigo cercano de la Casa Real será recordado con cariño y respeto.
El Principado de Mónaco está de luto tras la inesperada muerte de Didier Guillaume, ministro de Estado del país a los 65 años debido a una enfermedad súbita. La noticia, anunciada por el príncipe Alberto II, ha dejado un profundo impacto en la familia real y en toda la comunidad monegasca. El marido de Charlène ha expresado este domingo su conmoción y tristeza en una entrevista con 'Mónaco-Matin', donde ha afirmado: “Pierdo a un amigo, alguien a quien apreciaba mucho y con quien contaba”.