Una nueva tragedia en la longeva maldición familiar de los Kennedy
Las autoridades confirman la muerte de la sobrina nieta de JFK y su hijo de 8 años tras sufrir un accidente de canoa
La leyenda negra aparentemente sin fin que persigue a la familia Kennedy desde que el presidente John Fitzgerald Kennedy fuera asesinado en Dallas en 1963 acaba de sumar un nuevo y desgraciado episodio. Una nieta y un bisnieto del exsenador y exfiscal general estadounidense Robert F. Kennedy han sido dados por muertos por su familia y las autoridades tras desaparecer mientras remaban a bordo de una canoa en la bahía de Chesapeake, cerca de Washington.
Los fallecidos, cuyos cadáveres aún no han sido recuperados, son Maeve Kennedy Townsend McKean, de 40 años, y su hijo Gideon, de 8 años. Kathleen Kennedy Townsend, hija de Robert y madre y abuela de los desaparecidos, lamentó en un comunicado que su búsqueda ha pasado de ser una misión de "rescate" a una de "recuperación" de los cuerpos.
"Maeve era muy alegre. Siempre sabías cuándo estaba a tu lado. Tenía una sonrisa fuerte, descarada y contagiosa", dijo sobre ella Kennedy Townsend, que fue vicegobernadora de Maryland entre 1995 y 2003.
"Gideon, como su madre, era un deportista al que le encantaba el fútbol, el golf y el atletismo. Cuidaba de sus padres de las maneras más extraordinarias. Era muy aficionado a los acertijos, las matemáticas, el ajedrez y las aventuras", añadió sobre su nieto.
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Según las autoridades y allegados, Maeve y Gideon se aventuraron en la canoa para recuperar un balón con el que jugaban los niños en la vivienda familiar en primera línea de mar y que había caído al agua. En el momento de la desaparición soplaban vientos de hasta 50 kilómetros por hora con olas de casi un metro.
Además del magnicidio de JFK, la 'maldición' que se ha cebado con los Kennedy incluye el asesinato de su hermano Robert F. Kennedy, la noche que celebraba su victoria en las primarias en California del Partido Demócrata para la elección presidencial de 1968.
El hermano mayor de ambos, Joseph Kennedy, murió en 1944 durante la Segunda Guerra Mundial y una hermana, Kathleen, murió cuando se estrelló un avión en Francia en 1948.
En 1984, David Kennedy, un hijo de Robert, murió por sobredosis de medicamentos, y en 1997 otro de sus hijos, Michael, falleció en un accidente mientras esquiaba.
En 1999, John Kennedy Jr., hijo del presidente asesinado, su esposa Carolyn y su cuñada murieron al estrellarse una avioneta frente a las costas de Martha's Vineyard (Massachusetts).
En 2011, la esposa de Robert Kennedy Jr., Mary Richardson, se suicidó. Y el año pasado, otra nieta de Bobby Kennedy, Saoirse Kennedy Hill, falleció a los 22 años como resultado de una sobredosis accidental de drogas.
La leyenda negra aparentemente sin fin que persigue a la familia Kennedy desde que el presidente John Fitzgerald Kennedy fuera asesinado en Dallas en 1963 acaba de sumar un nuevo y desgraciado episodio. Una nieta y un bisnieto del exsenador y exfiscal general estadounidense Robert F. Kennedy han sido dados por muertos por su familia y las autoridades tras desaparecer mientras remaban a bordo de una canoa en la bahía de Chesapeake, cerca de Washington.