Agatha Christie en Mallorca: un detective, varios hoteles y un misterio por resolver
Espasa reedita 'Problema en Pollensa', una historia de la escritora británica, quien estuvo en la isla a principios del siglo XX. Varios hoteles se disputan el honor de haberla alojado
Como si fuera un misterio que tuvieran que resolver Hércules Poirot o Miss Marple, la estancia de Agatha Christie en Mallorca está por resolver. Y parece que así se quedará. Fue entre 1930 y 1933, aproximadamente, pero no hay ni un solo registro de esos días, que muchos aventuran a decir que fueron 15. Ni siquiera podemos asegurar dónde se alojó, un honor que se disputan varios hoteles de la isla. ¿Quién fue el anfitrión de la dama del misterio? Durante su estancia escribió varios relatos, cuentos intrigantes que ahora reedita Espasa, editorial que también habla de los tintes novelescos del paso de Christie por Pollensa.
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Retomamos la labor de Miss Marple y llamamos a los hoteles. “Sí, aquí fue donde se alojó”, nos dicen desde la recepción del hotel Illa d’Or, el que parece más probable, según los expertos y según se lee uno la novela. “Después de avanzar por las estrechas calles de Pollensa siguiendo la sinuosa línea de la costa, llegaron al hotel Pino d’Oro, un pequeño establecimiento situado a orillas del mar”, escribe la novelista.
“Agatha Christie estuvo en Pollensa, Mallorca, durante unos 15 días a principios de los años 30, probablemente en 1932 o 1933, aunque hay quien asegura que visitó la isla en más ocasiones”, cuentan desde la editorial, “aunque no hay registro, hay dos hoteles que se disputan el honor de haber albergado a la escritora británica”. Es, pues, “como si de una de sus novelas se tratara, el cambio de propiedad del primero y una explosión en el segundo impidieron que alguno de los registros llegara hasta nuestros días”. Pero si nos adentramos en la historia, aparecen más hoteles...
'Problema en Pollensa'
El primer cuento del libro y el que le da el título es ‘Problema en Pollensa’, que se publicó por primer vez en 1935 en Reino Unido como ‘Problem at Pollensa Bay’, en la revista 'Strand Magazine'. Las aventuras del detective Parker Payne contaban con ilustraciones de Jack M. Faulks.
Así empieza el relato: “Parker Pyne desembarcó bien temprano del buque que lo había traído desde Barcelona hasta Palma de Mallorca. No tardó mucho en desilusionarse. Todos los hoteles cercanos al puerto estaban llenos y solo podían ofrecerle una minúscula habitación sin ventilación en el centro de la ciudad. Palma se había puesto de moda. El cambio era favorable. Todos, ingleses, americanos, iban a Mallorca en invierno. Todo estaba abarrotado. Dudaba mucho que el caballero inglés pudiera encontrar sitio en ninguna parte. A no ser, quizás en Formentor, donde los precios eran tan elevados que incluso los extranjeros vacilaban ante ellos”.
La historia ha llenado páginas y páginas en los medios mallorquines, que han intentado desenmarañar el misterio, siempre sin éxito. Muchos se decantan por el Hotel Illa d’Or, decíamos, pero nada confirma esa hipótesis. Algunos hablan además del hotel Formentor, establecimiento que no responde a las llamadas, que atiende un contestador en varios idiomas y mucha música. Otros se decantan por el hotel Sis Pins… En este hotel son más claros: “Bueno, sí… La verdad es que se especula que estuvo aquí, hace muchísimos años, pero nosotros no lo podemos confirmar”.
Estudiosos del asunto
Otros hablan del hotel Mar i Cel, que podría aparecer en la historia como hotel Mariposa, otro establecimiento que cita la escritora. Pero el Mar i Cel es ahora un complejo de apartamentos, no un hotel. En todo caso, en ninguno de los establecimientos hay una placa, habitación o salón dedicado a la escritora británica. Y eso que el asunto lleva cola.
Hay incluso estudiosos, quienes se reunieron la primera semana de diciembre de 1990 en el Port de Pollensa para conmemorar el centenario del nacimiento de Christie. En aquella reunión, concluyeron, tal como informaba entonces el 'Diario de Mallorca’, que Christie se instaló en las inmediaciones del Calvari. Otros, no obstante, afirmaron que su estancia se concretó en una casita del Port a finales de los 50 o principios de los 60, porque la escritora volvió a la isla en sucesivas ocasiones. Sea como fuere, en sus relatos es minuciosa a la hora de detallar el ambiente pollensí.
La sinopsis del libro, para quienes estén interesados, es un clásico ‘agathachristiano’: Parker Payne desembarca en Pollensa para iniciar unas merecidas vacaciones en un hotel con gran encanto. Pero pronto su relax se ve interrumpido por Lady Charlett, una madre angustiada por el bienestar de su hijo. Convencida de que este está a punto de echar a perder su futuro por culpa de una terrible mujer, pide ayuda a un sagaz investigador para que logre hacer entrar en razón a su vástago antes de que sea demasiado tarde.
Como si fuera un misterio que tuvieran que resolver Hércules Poirot o Miss Marple, la estancia de Agatha Christie en Mallorca está por resolver. Y parece que así se quedará. Fue entre 1930 y 1933, aproximadamente, pero no hay ni un solo registro de esos días, que muchos aventuran a decir que fueron 15. Ni siquiera podemos asegurar dónde se alojó, un honor que se disputan varios hoteles de la isla. ¿Quién fue el anfitrión de la dama del misterio? Durante su estancia escribió varios relatos, cuentos intrigantes que ahora reedita Espasa, editorial que también habla de los tintes novelescos del paso de Christie por Pollensa.