Winona Ryder, los 50 años de la estrella que logró escapar de su propio mito
Tras su exitazo de los 80 y 90 y su posterior caída en desgracia, se retiró durante años. Ahora vive en Los Ángeles, borda papeles secundarios y controla su propio relato. Al fin
Fue un icono para toda la generación crecida en los 80 y en los 90, el lado sensible de un mundo que avanzaba al neoliberalismo sin mirar atrás. La actriz más precoz de su generación, la niña prodigio del cine alternativo-pero-mainstream con películas como 'Reality Bites', 'Eduardo Manostijeras', 'Drácula' y 'La edad de la inocencia'. La musa de Tim Burton, de Coppola y de Scorsese. Dos nominaciones al Oscar y romances con Johnny Depp, Keanu Reeves y Matt Damon. Todo lo tuvo… pero hubo un momento en el que Winona se escapó de su propio mito, dio esquinazo a la fama y el mundo no supo muy bien dónde colocarla. Este viernes cumple 50 años y, además de hacer sentir a toda una generación definitivamente mayor de lo que querría, nos hace preguntarnos: ¿cómo está ahora Winona Ryder?
Lo cierto es que está ajena al tiempo y al espacio. Nacida en un pueblo de Minnesota el 29 de octubre de 1971, parece haberse emancipado de toda clasificación y de toda presión social. En una de sus entrevistas más extensas recientes (y hay que remontarse a hace un año) explicaba a 'The Times' con mucho salero por qué pasaba olímpicamente de las redes sociales: “Para mí followers siempre me hará pensar en Charles Manson y viral me recuerda a un virus”, decía, mientras su entrevistadora se hacía un verdadero lío intentando hacerle un perfil atinado o revelador.
Ella controla perfectamente lo que dice y, sobre todo, lo que no dice. Aunque hayan cruzado océanos de tiempo para encontrarla, nadie le va a volver a chupar la sangre y no va a dejar que la realidad la coma a bocados.
Ryder ha derribado todas las teorías sobre sí misma. ¿Un juguete roto clásico que perdió el control de su vida al pasar a la edad adulta? Aquel famoso robo en una tienda de Beverly Hills en 2001 apuntaba en esa dirección… pero no. Se quedó en una fractura que dejó cicatriz y, definitivamente, el mundo no volvió a ser igual para ella. Pero tampoco la condenó al ostracismo. ¿Una actriz de la que nadie se acuerda porque ya no interesa o porque no hay quien la aguante? Tampoco, porque lo cierto es que sigue trabajando, como recuerdan sus papeles en títulos tan presentes en el imaginario colectivo como 'Cisne negro' o la serie 'Stranger Things', que precisamente jugaba a desenterrar la nostalgia de los 80. Como secundaria, es cierto, pero maestra en el arte de robar escenas hasta en las entregas de premios (los memes de 2017 en los premios Screen Actors Awards lo dicen todo).
Su discreta pareja
También es verdad que se ha consagrado a papeles de una fragilidad probablemente acorde a su nueva posición ante la vida (quizá fruto también de una infancia difícil), pero ha seguido trabajando y sigue viviendo en Los Ángeles, donde ha pasado la pandemia. ¿Sola como Norma Desmond? Para nada: lleva diez años con un noviazo como Scott McKinlay Hann, del que ha decidido no decir ni mú pero con el que de vez en cuando aparece en alguna alfombra roja. ¿Y cómo está ella físicamente? Divina. ¿Se ha quedado en un limbo de edad raro en el que es difícil clasificar? Eso puede ser.
¿Sus antiguos compañeros de profesión le han dado la espalda? Se sabe que ha tenido problemas con Mel Gibson y con algunas actrices pero por cuestiones aparentemente más personales: no sobrevivió su amistad con Gwyneth Paltrow al juego de dobles parejas que se marcaron a finales del siglo XX -Gwyneth con Ben Affleck, Winona con su mejor amigo, Matt Damon- y Drew Barrymore, según las malas lenguas, la ha vetado en su programa de televisión por un supuesto desliz con su marido, Tom Green, o, según peores lenguas, por su vieja rivalidad por ser la niñas prodigio más queridas de los 80, pues Drew Barrymore empezó sacándole ventaja con 'E.T.'.
La boda con Keanu Reeves
¡Todo suena tan a otro tiempo! Lo que más importa, de todas maneras, es que mantiene buena relación con Keanu Reeves, que es lo que a los mitómanos les interesa. En uno de los pocos titulares jugosos que ha regalado a la prensa en décadas, declaró a 'Entertainment Weekly' en 2018 que se habían casado “por accidente” en 1992, pues en la escena de matrimonio de 'Drácula', Coppola eligió como sacerdote para la boda ficticia a un cura rumano real.
Ella, al menos, se dio por casada, aunque el verdadero acto de amor era haber hecho juntos la película romántica que promocionaba cuando dio la entrevista: 'La boda de mi ex' (2018). Fue masacrada por la crítica y Winona no ha vuelto a protagonizar una película de cine, por muy bien que le esté tratando la televisión, ya que también David Simon, responsable de 'The Wire', contó con ella con su ambiciosa adaptación de 'La conjura contra América', de Philip Roth.
Pero, en realidad, a tenor de las últimas entrevistas y de su vida profesional y personal, parece que Ryder controla ahora más que nunca su propio relato. Este perfil bajo elegido (un término medio entre sus años más explosivos y su retiro de 5 años a principios de siglo) es en el que Winona ha encontrado su equilibrio. Y no nos engañemos, se lo ha montado fenomenal.
18 millones y dos casas
Tiene un patrimonio relativamente modesto de 18 millones de dólares que incluye dos residencias: una casa de inspiración mediterránea en Los Ángeles, en la que pasó la pandemia, y un apartamento de dos habitaciones en el bajo Manhattan. Tal como ella misma explicó en una entrevista con 'Architectural Digest': “A menudo, mi trabajo requiere que esté muy incómoda, por el uso de corsés o porque a veces ruedo en lugares con un frío helador. Así que en mi casa quiero estar lo más cómoda posible”.
Tenía otra casa victoriana en San Francisco, que compró en los 90 por 1,3 millones de dólares y puso a la venta por 5 el año pasado. Vive con eso y con un sueldo valorado en unos relativamente modestos 350.000 dólares al año por hacer algún que otro papel secundario. Así que, del 1 al 10, ¿cuánta preocupación le genera a usted la que supo ser su actriz favorita? ¡Felicidades, Winona!
Fue un icono para toda la generación crecida en los 80 y en los 90, el lado sensible de un mundo que avanzaba al neoliberalismo sin mirar atrás. La actriz más precoz de su generación, la niña prodigio del cine alternativo-pero-mainstream con películas como 'Reality Bites', 'Eduardo Manostijeras', 'Drácula' y 'La edad de la inocencia'. La musa de Tim Burton, de Coppola y de Scorsese. Dos nominaciones al Oscar y romances con Johnny Depp, Keanu Reeves y Matt Damon. Todo lo tuvo… pero hubo un momento en el que Winona se escapó de su propio mito, dio esquinazo a la fama y el mundo no supo muy bien dónde colocarla. Este viernes cumple 50 años y, además de hacer sentir a toda una generación definitivamente mayor de lo que querría, nos hace preguntarnos: ¿cómo está ahora Winona Ryder?