Penny Lancaster, mujer de Rod Stewart, policía especial en el funeral de Isabel II

Los restos de Isabel II ya están de regreso en el palacio de Buckingham, la que fue su residencia oficial durante las siete décadas de su reinado, donde reposarán hasta que su féretro quede instalado en una capilla ardiente en el palacio de Westminster.

Durante el meticuloso operativo de su traslado, ha sorprendido la presencia de una agente de policía muy especial: Penny Lancaster, la esposa del legendario músico Rod Stewart. La actriz fue vista vestida de uniforme en la base aérea de la RAF en Northolt, donde llegó el cadáver de la monarca procedente de Escocia. También volverá a estar de servicio el día del funeral de la soberana.

Los policías, entre ellos Penny, se encargaron de controlar a la multitud de ciudadanos que querían presentar sus respetos a la fallecida reina mientras era conducida a Buckingham.

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La monarca llegó a la base de la RAF a primera hora de la tarde, después de volar desde Edimburgo, y la multitud se reunió en las calles para presentar sus respetos mientras se dirigía al palacio.

A sus 51 años, la antigua modelo empezó a trabajar como agente especial de la policía de la ciudad de Londres el año pasado, tras completar su formación. Solicitó el puesto después de participar en el programa de televisión 'Famous and Fighting Crime', en el que varias celebrities compartían jornadas de patrulla con policías reales.

Desde entonces, ha realizado muchas horas de trabajo, y a principios de este año reveló que había realizado un arresto tras detener a un sospechoso de conducir bajo los efectos de las drogas. También ha asegurado que llegó a enfrentarse a un traficante que amenazó con apuñalarla. Esta madre de dos hijos, que se casó con sir Rod Stewart en 2007, dijo que fue esa la experiencia que la inspiró para convertirse en policía.

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Hablando de su papel en el programa 'Crimewatch Live' de la BBC One a principios de este año, dijo: "Creo que ser madre y tener la paciencia y la empatía para tratar con los adolescentes, en particular, ayuda. Muchas veces piensas en la policía y piensas en la delincuencia, pero estás tratando con víctimas en realidad".

Penny confesó también que su marido, de 77 años, la apoya, aunque le preocupan los peligros que este trabajo conlleva: "Siempre me anima en todo lo que me gusta aventurarme, y con esto en particular se dio cuenta de la cantidad de entusiasmo, alegría y recompensa que obtuve de ello".

"Por supuesto, le preocupan los riesgos que implica, pero con el apoyo que tengo a mi alrededor y haciéndole saber que estoy de vuelta en la comisaría y es seguro volver a casa, es capaz de volver a dormirse", añadió.