Brumas y 'pillow mist' para antes de dormir, el toque final para una piel descansada
No es un paso más en la rutina de cuidado de la piel, la bruma facial es la adicción real para entregarte a los brazos de Morfeo y despertar con una piel descansada y resplandeciente
Primero nos enamoramos de las aguas termales, aquellos sprays ligeros e hidratantes que calmaban la piel al instante, en cualquier momento del día y sin dejar ninguna película pegajosa sobre el rostro. La evolución cosmética hizo que nos llegaran a las manos las brumas faciales que permitían incluir en la fórmula acuosa del difusor distintas propiedades en función de las necesidades de nuestra piel.
Pero incluir la bruma facial en la rutina nocturna se ha convertido en el último reclamo de las marcas para cubrir una necesidad básica a la que apenas dedicamos tiempo: la hidratación de la piel antes de dormir. Durante las horas en las que nuestro cuerpo se encuentra en reposo, la piel se regenera, por ello las cremas de noche suelen ser mucho más densas que las de día. Es en este paso en el que entran en el juego las brumas faciales nocturnas o pillow mists.
Sus múltiples usos hacen que este tipo de brumas se adapten a las necesidades y gustos sensoriales de cada persona. Una pillow mist puede utilizarse como sustituta de la crema hidratante de noche o como un plus, un potenciador de la hidratación, que aplicar sobre ella. Gracias a su fórmula ultraligera, las brumas nocturnas pueden aplicarse una y otra vez, capa tras capa, gracias a su rápido poder de absorción. La piel queda totalmente tonificada, pero sin sensación de pesadez.
Otro uso, muy adictivo, es precisamente el que le da nombre en inglés, ‘pillow mist’, es decir, bruma de almohada. Gracias a las notas aromáticas características de las brumas nocturnas, al pulverizarla sobre la almohada, se crea un entorno relajante que facilita la conciliación del sueño. Jazmín, lavanda o geranio son algunos de ingredientes habituales de la aromaterapia que se cuelan en las pillow mists, para calmarnos en esos instantes previos a apagar la luz y dormir.
Por si te lo estabas preguntando, no, las brumas nocturnas no manchan los tejidos, así que puedes pulverizar tanta aromaterapia como quieras. Al aplicar la bruma sobre el rostro, interiorizarla, y luego acostarse sobre la cama, con las mismas notas aromáticas, es complicado no transportarse a un ambiente relajado y natural. Cada vez es más sencillo encontrar marcas que lanzan sus propias brumas nocturnas, pudiendo filtrar por olor y propiedades para conseguir un efecto personalizado.
Dream-y Mist de Pixi Beauty
El olor a limpio de Dream-y Mist de Pixi Beauty (22,99€), con notas de jazmín, lavanda, camomila y onagra, te traslada al instante a esos recuerdos de la infancia, esos baños antes de meterte en la cama con la placentera sensación de limpieza. Sobre la piel, la bruma tiene propiedades hidratantes, calmantes e iluminadoras, además de contener antioxidantes.
The Ritual Of Sakura Bed & Body Mist de Rituals
El sutil aroma de flor de cerezo de The Ritual Of Sakura Bed & Body Mist de Rituals (17,99€) es tan envolvente como hidratante, lo que le permite depositar una capa de jugosidad sobre todo el cuerpo. Además, en su fórmula, también podemos encontrar ácido salicílico para ayudar a eliminar esas células muertas que se acumulan sobre la piel.
Serenity Face & Pillow Mist de Sesderma
Además de hidratar la piel del rostro, Serenity Face & Pillow Mist de Sesderma (24,99€) repara el daño que esta recibe a lo largo del día. Como buena pillow mist, también puede aplicarse sobre la almohada, para crear ese ambiente relajante. Contiene melatonina y un complejo relajante formado por magnesio y flores de loto azul y blanca).
Por supuesto, también existe brumas únicamente textiles, cuyo uso está limitado a sábanas, almohadas o cojines, pudiéndose pulverizar por toda la estancia, pero no sobre la piel.
Sleep & Relax Pillow Mist de Spa Nature
También con aceites esenciales de lavanda, Sleep & Relax Pillow Mist de Spa Nature (14,99€) incluye el característico aroma de la menta, creando un perfume muy natural y campestre. Eso sí, se trata de un pillow mist de uso única y exclusivamente textil, no se puede aplicar sobre la piel.
Aromachology Brume D'Oreiller de L’Occitane
Centrada en el poder de la aromaterapia, no puede faltar en la lista la línea Aromachology de brumas textiles de L’Occitane. En concreto, la Brume D'Oreiller (24,15€) con notas de geranio, mandarina, naranja dulce, lavanda y bergamota, que es capaz de envolver toda la estancia. Desde L’Occitane recomiendan pulverizarlo por toda la habitación, haciendo especial hincapié en las sábanas y almohadas.
Deep Sleep Pillow Spray de This Works
La fragancia de Deep Sleep Pillow Spray de This Works (21,99€) es 100% natural, lo que asegura la pureza de su aroma, formado por aceites esenciales de aceites esenciales de vetiver, camomila y la infalible lavanda. Respaldada por encuestas e incluso estudios de laboratorios independientes, esta bruma nocturna tiene un efecto terapéutico que ayuda a disminuir el estrés, lo que la convierte en una herramienta perfecta para conciliar el sueño.
Primero nos enamoramos de las aguas termales, aquellos sprays ligeros e hidratantes que calmaban la piel al instante, en cualquier momento del día y sin dejar ninguna película pegajosa sobre el rostro. La evolución cosmética hizo que nos llegaran a las manos las brumas faciales que permitían incluir en la fórmula acuosa del difusor distintas propiedades en función de las necesidades de nuestra piel.
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