Tonificada, poderosa y ancestral: la portada más brutal de Nicole Kidman

Ser el ‘september issue’ de una revista de moda, igual que dijera el tío Ben, “conlleva una gran responsabilidad” y es el resultado de una imponente campaña de marketing de la que se desgranará un estreno -en el caso de Nicole Kidman, de cine, aunque su próxima película no verá la luz hasta marzo de 2023- o un importante proyecto. Semanas, si no meses de trabajo, ajuste de agendas, fittings y un concienzudo plan de entrenamiento tienen como resultado ser la portada de septiembre más comentada del 2022. Nicole Kidman, para 'Perfect' con su instantánea más poderosa hasta la fecha, convertida en una poderosa Atenea, que no Afrodita.

‘The Perfect Icon’, como titula la publicación, no es solo un compendio de cuerpo fibroso y estilismo Y2K. Desgrana además una ristra de tendencias de belleza, del puntual regreso del otoñal pelirrojo jengibre al hime haircut que le debemos al k-pop.

Balenciaga y Miu Miu volvieron a colocar a Nicole Kidman en el ojo de la moda cuando aprovecharon el efervescente resurgir de la actriz tras el éxito de ‘Big Little Lies’ para convertirla en el mejor maniquí de sus colecciones. Enfundada en el ya mítico conjunto preppy de la firma italiana para la portada de 'Vanity Fair', Nicole Kidman ya dejó claro que su físico permanecía imperturbable, como congelado en sus primeros años de carrera. Larguísimas y torneadas piernas, un abdomen terso en el que se marcaban los abdominales, sin olvidar los bíceps que la ayudaban a sostener las puertas doradas del olimpo de los nominados a la última edición de los Oscar.

Al tiempo de aquellas instantáneas (febrero de 2022), la influencer Chiara Ferragni lucía el mismo conjunto, pero el efecto mediático poco tenía que ver con el fulgor despertado por la portada de la actriz australiana. Sin embargo, por si su regreso fashionista no hubiera sido lo suficientemente contundente, pocos meses después Nicole retomaba su carrera como modelo y se convertía en el maniquí más rígido del desfile de alta costura de Balenciaga en París. Enfundada en un entallado diseño asimétrico de tela satinada con el que difícilmente caminaba, Nicole era la primera de las celebrities en desfilar por la pasarela de la firma francesa.

Descubierto el binomio del éxito, Nicole Kidman-moda, la siguiente jugada de la actriz ha sido convertirse en la portada más arriesgada y rompedora de la temporada. Bajo el objetivo de Zhong Lin, Kidman protagoniza el número de septiembre de ‘Perfect’. Su imponente físico en el que destaca una torneada figura que despertaría la envidia de la reina Letizia, vestida de Diesel y con el corte de pelo más arriesgado pero trendy del año, la australiana lograba dejar en shock tanto a las redes sociales como a la prensa tradicional.

Resulta curioso que, en 2022, el revuelo se forme porque el físico de Nicole, de naturaleza delgada, se muestre a los 55 años en su versión más tonificada. Sus esculpidos bíceps, la musculatura que se intuye en su abdomen o sus piernas en un estratégico juego de luz no han tardado en protagonizar titulares en los que las palabras resaltadas eran ‘bíceps enormes’. No es un secreto que la actriz siempre ha llevado una vida saludable en la que el running ocupa una parte fundamental de su día a día. Ya con Tom Cruise, la pareja salía a correr con discretos outfits, una práctica que también realiza sola o en compañía de su entrenador personal.

Los brazos de Nicole dejan claro algo, un intenso trabajo en el tren superior (de cintura para arriba), haciendo hincapié en bíceps y tríceps. Flexiones, dominadas o carga con peso forman parte habitual del entrenamiento de la actriz, pudiendo acompañarse de ejercicios para fortalecer el abdomen, como sit ups. También gracias a las fotografías, se aprecia cierta descompensación entre la parte superior y la inferior. Las piernas están menos definidas y tonificadas que el resto del cuerpo, lo que demuestra que la actriz realiza un menor trabajo de pierna. Su figura esbelta también contribuye a que la musculatura de sus brazos se vea más marcada.

La clásica postura del doble bíceps, cargada habitualmente de testosterona, se convierte aquí en la figura más femenina, poderosa y ebria de mensaje. “Celebramos a Nicole Kidman, el icono perfecto”, reza la publicación. En el interior de la revista, un imponente despliegue fotográfico en el que los diseños de Diesel se alternan con Y/PROJECT.

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Pero, además del atlético cuerpo de la actriz, el plano beauty del reportaje también está cargado de orientadas pinceladas con la finalidad de adaptar las tendencias dosmileras, que han seducido a la generación Z atendiendo a la estética Y2K. Con un maquillaje níveo, que busca destacar precisamente el tono de piel de Nicole Kidman, no faltan, sin embargo, las sombras metalizadas muy leves -alejadas de la tendencia escarcha- y a ras de pestaña para acentuar la mirada.

El plato fuerte es el cabello. Si hace unos meses la actriz bromeaba sobre un radical corte de pelo con el que su melena larga se convertía en un bob Zelda, inspirado en los años 20, ahora su melena se revela XXL, respondiendo casi a las demandas del mermaid hair pero con un inesperado tijeretazo, el del hime haircut. Este brusco desfilado a la altura del pómulo o de la barbilla tiene su origen en la dinastía Heian y su nombre original era ‘amasogui’. Ahora, en 2022, es uno de esos estilismos firmes candidatos para melenazas sin miedo a nada y que buscan el equilibrio entre la tradición ancestral y la estética de inicios de siglo.

Mujer poderosa, diosa de las tendencias de belleza, maniquí para las marcas de moda y poseedora de un trabajado cuerpo, parece que el concepto de ‘perfect icon’ que buscaban tanto Nicole Kidman como Robbie Spencer (estilista), Jason Campbell (redactor) o Zhong Lin (fotógrafo) ha quedado ‘perfectamente’ capturado en la instantánea.