El asombroso parecido de Kylie Jenner con su hija la reconcilia con su imagen natural

El hecho de que, a los 17 años, Kylie Jenner creara su propia empresa de cosméticos, obteniendo resultados multimillonarios, evidentemente trastocó su vida. Ahora, con 25 años, dos hijos y varios escándalos sobre las cocinadas cifras de beneficios de Kylie Cosmetics, su percepción no solo del sector de la belleza, sino de su propia imagen física han cambiado radicalmente.

De entrada, su visión empresarial, antaño sustentada en colaboraciones especiales y ediciones limitadas a base de colecciones que perseguían un maquillaje muy recargado, se ha transformado en cuidar una línea base sobre la que crecer y abogar por un rostro lo más natural posible. La culpa, o más bien, el fundamento de este cambio, está en su madurez y en su maternidad, algo que dejaba entrever en su última entrevista para 'Homme Girls'.

Ver crecer a sus hijos, pero sobre todo ver cómo evolucionaban y comenzaban a mostrar sus rasgos tanto físicos como de personalidad, habría reconciliado a Kylie Jenner con su imagen natural. La primera aclaración que la empresaria hacía en la entrevista era la de, una vez más, negar la larga lista de retoques estéticos que se le atribuyen. La pequeña del televisivo clan de las Kardashian solo habla del filler en sus labios. Labios que eran su único complejo en la adolescencia, fuente de inseguridades, como dejó caer en varias ocasiones. En la entrevista le preguntaban precisamente por cómo logró convertir lo que era su mayor complejo en el germen de su imperio cosmético, al fin y al cabo, los labiales nude mate comenzaron el éxito de Kylie Cosmetics.

“Creo que hay una idea equivocada sobre mí y es que me he hecho muchos retoques de cirugía y que yo era una persona insegura, pero realmente no lo era. Sí, me encantan los labios carnosos, pero cuando crecí, siempre fui la persona más segura del lugar. Era la chica que actuaba para todo el mundo. Solo tenía la inseguridad de mis labios y por eso me los rellené, y es lo mejor que he hecho. No me arrepiento. Pero siempre pensé que era mona”, declaraba con contundencia en el volumen 9 de 'Homme Girls'.

Se desterraba así una de las leyendas urbanas más extendidas sobre la empresaria, la de que tenía muchos complejos sobre su físico y por ello recurrió a los retoques estéticos a muy temprana edad. Sin embargo, la declaración de Kylie que más titulares ha protagonizado tenía que ver con su percepción de la belleza y cómo esta había cambiado desde que se convirtió en madre. La empresaria aseguraba que había cambiado radicalmente, haciéndole apreciar más la belleza natural y reduciendo su cantidad de maquillaje, en pro del cuidado de la piel y de abrazar sus rasgos. “Creo que menos es más. Ya no llevo mi total look, sigue siendo el mismo pero mucho más rebajado. Estoy abrazando mi belleza natural, mis pecas, mis cejas alborotadas”, explicaba.

En este cambio, su hija Stormie tiene mucho que ver. “Mi percepción de la belleza ha cambiado mucho. Me ha hecho amarme a mí mucho más. Ahora veo aspectos míos en mi hija y en mi hijo, ya sabes, mi hija se parece a mí. Veo mi belleza en ella y es algo que me ha hecho quererme a mí misma. Para mí, la belleza está en constante cambio”. Con estas declaraciones, la empresaria mostraba una postura de aceptación sobre su imagen natural, pre-retoques, esos rasgos físicos que ahora aprecia y ama en sus hijos.