La 'vampire skin' de la reina Letizia en el Premio Cerecedo: continúa la innovación en maquillaje

El impoluto traje de chaqueta blanco de Hugo Boss elegido por la Reina precisaba de un maquillaje a juego, es decir, ultraluminoso.

A pesar de que el estilismo predilecto de doña Letizia para los eventos de noche siempre se apoya en las cremas con color y partículas doradas, para conseguir un bronceado tono uniforme tanto en rostro como en cuerpo, en esta ocasión el cambio era total.

Ni rastro de piel dorada por el sol. El glow, eso sí, se triplicaba, especialmente en cuello y el escote de la Reina. El top lencero de tejido satinado ayudaba a potenciar aún más el efecto radiante de la luz al incidir sobre la piel.

Apenas un toque de polvos de sol sobre el hueco del pómulo eran los encargados de acentuar las facciones de doña Letizia, lo que permitía que el maquillaje se centrara tanto en los ojos como en los labios, perfilados en un tono entre nude y cereza que aportaba la cantidad justa de color.

Sin renunciar a su habitual truco de ojos perfilados con un lápiz cremoso de brillo cromado, en esta ocasión un bronce oscuro, prácticamente marrón, otra de las novedades del look estaba en el combo de sombra de ojos satinada cobriza, el perfilado mencionado y la línea de ojos remarcada en negro. El efecto era el de un ojo mucho más potente, enmarcado y dramático. En resumidas cuentas, un maquillaje de noche sin recurrir a colores demasiado oscuros.

La combinación de una sombra de ojos luminosa en el párpado móvil y un perfilado amarronado entonaba la mirada, creando un falso ahumado con mucha luz. Las enormes pestañas de la Reina -no descartamos que postizas por su longitud- aumentaban el dramatismo del maquillaje de ojos.

Pero, al mantener una tez más clara y luminosa de lo normal en doña Letizia en este tipo de actos, la maquilladora se permitía subir un tono el color de sus labios. En vez de su tradicional nude idéntico a su color natural, le daba un toque más cereza a través de un gloss con color -muy parecido al que le veíamos reaplicar en su último acto público-, previo paso de un perfilado muy sutil y del mismo color.

La guinda y la nota más atrevida del maquillaje estaba, sin embargo, en el maquillaje corporal. Mucho se ha escrito de la crema con color y partículas luminosas que suele utilizar doña Letizia, la Body Bronzing Bb Maquillaje Corporal de Farma Dorsch, su gran aliada en los estilismos veraniegos y nocturnos

En esta ocasión, la Reina cambiaba de paleta de colores y cambiaba la hidratante bronceadora por un iluminador corporal repleto de diminutas partículas doradas. El efecto que se apreciaba notablemente en el cuello lograba un efecto muy parecido al de la ‘vampire skin’. Hace ahora un año, las redes sociales se llenaban de vídeos de pieles llenas de glitter al intentar recrear la piel de los vampiros de ‘Crepúsculo’ al exponerse a la luz.

Mientras en TikTok el efecto se lograba al echar sobre la base de maquillaje bien purpurina, bien un iluminador líquido y crear un mejunje ultraluminoso, el acabado uniforme de la piel de la reina Letizia nos lleva a pensar más en un iluminador corporal como el Supermodel Body Highlighter de Charlotte Tilbury o unas gotas del Impossible Glow de Pai por el brillo dorado de su piel.

Sea cual sea el verdadero cosmético aplicado sobre el cuello y el escote de la Reina, lo que es indudable es que, además de resultar todo un acierto con el look elegido, demuestra que doña Letizia se atreve con todas las tendencias de maquillaje.