De las pasarelas al neceser: por qué todas las grandes firmas de moda están apostando por la belleza
El mundo de la moda y el de la belleza han sido durante décadas aliados inseparables. Sin embargo, en los últimos años hemos presenciado un fenómeno
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El mundo de la moda y el de la belleza han sido durante décadas aliados inseparables. Sin embargo, en los últimos años hemos presenciado un fenómeno que ya no es una tendencia pasajera, sino una estrategia de negocio consolidada: las grandes casas de moda han decidido tomar el control absoluto de su universo estético, incorporando divisiones de belleza bajo su propio paraguas o en alianza con gigantes del sector cosmético. El último en sumarse a esta ola ha sido Jacquemus, que acaba de sellar una alianza exclusiva con L’Oréal para lanzar su propia línea de belleza.
Pero Jacquemus no está solo en esta carrera. En los últimos años, firmas como Valentino, Carolina Herrera y Dries Van Noten han llevado su sello de moda al mundo de los perfumes y el maquillaje, consolidando una tendencia que nos deja claro que la belleza es el nuevo gran territorio del lujo. ¿Por qué todas las marcas de moda quieren su propio imperio de cosmética?
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La belleza, el gran negocio del lujo
Si hay un sector que ha demostrado ser resistente a crisis económicas y cambios de comportamiento del consumidor, ese es el de la belleza. Mientras la moda de lujo enfrenta desafíos como la sostenibilidad, la producción a gran escala y los cambios en el comportamiento de compra, el mercado de la belleza sigue en auge. Según datos de la consultora McKinsey, el sector de la belleza de lujo ha experimentado un crecimiento constante en los últimos cinco años, con especial protagonismo en categorías como el maquillaje y el skincare.
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No es casualidad que Chanel, Dior y Hermès, pioneras en esta fusión entre moda y belleza, hayan encontrado en la cosmética un negocio que no solo es rentable, sino que amplifica su poder como marca. Perfumes icónicos como Chanel Nº5 o Miss Dior han sido embajadores de lujo para consumidores que quizá no puedan permitirse un bolso de miles de euros, pero sí un frasco de perfume que encapsula la misma esencia aspiracional.
La nueva alianza
La última gran jugada en esta expansión de la belleza ha sido la firma de un acuerdo exclusivo entre Jacquemus y L’Oréal Luxe. La maison francesa, fundada por Simon Porte Jacquemus, ha logrado conquistar al público joven con su visión fresca y disruptiva de la moda, convirtiéndose en un referente de estilo global. Ahora, con esta colaboración, entra en el territorio de la belleza con una propuesta que promete revolucionar el sector.
"Desde que empecé Jacquemus hace quince años, la fragancia y la belleza siempre han estado en mi visión", ha declarado el diseñador. Esta alianza con L’Oréal no solo garantiza un respaldo financiero y logístico de primer nivel, sino que también permitirá a la firma desarrollar productos de belleza que reflejen su ADN creativo y minimalista.
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La entrada de Jacquemus en el mundo de la belleza sigue los pasos de otras firmas de moda que han apostado por este sector. Valentino Beauty, lanzada bajo la supervisión de Pierpaolo Piccioli, ha conquistado el mercado con su apuesta por la inclusividad y el color. Dries Van Noten, por su parte, ha llevado su visión artística a una línea de perfumes y labiales que parecen pequeñas obras de arte.
Moda, perfumes, maquillaje y skincare
Si en un principio la perfumería fue el primer paso lógico para las casas de moda (con ejemplos icónicos como Chanel Nº5, Dior Sauvage o Yves Saint Laurent Libre), el siguiente nivel ha sido la incursión en el maquillaje y el cuidado de la piel.
Hermès, por ejemplo, debutó con su línea Hermès Beauty en 2020, lanzando primero una colección de labiales que rápidamente se convirtieron en objeto de deseo, seguidos por coloretes y esmaltes de uñas en envases diseñados con la misma meticulosidad que sus famosos bolsos Birkin.
Por otro lado, firmas como Rabbane, Prada y Carolina Herrera han apostado por maquillajes de alto impacto, con envases lujosos y fórmulas de calidad que buscan posicionarse como alternativas exclusivas dentro del universo beauty.
El skincare tampoco ha quedado fuera de esta expansión. Dior, por ejemplo, ha convertido su línea Capture Totale en un referente de tratamientos antiedad, mientras que marcas como Chanel y La Prairie han desarrollado líneas de cuidado de la piel que combinan la más alta tecnología con ingredientes de lujo.
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La incursión de Jacquemus en este sector es solo un reflejo de hacia dónde se dirige el lujo. La belleza no solo es una extensión natural de la moda, sino que también representa una oportunidad de negocio que las grandes marcas ya no pueden ignorar. Con consumidores cada vez más interesados en la experiencia completa que ofrece una firma, la cosmética se convierte en la puerta de entrada perfecta para nuevos públicos que aspiran a vivir el mundo del lujo de una manera más accesible.
Desde perfumes que encapsulan la esencia de una casa de moda hasta maquillajes que transforman la belleza en un objeto de colección, las grandes firmas seguirán apostando por la cosmética como un pilar clave de su crecimiento. Jacquemus, con su inminente debut beauty junto a L’Oréal, solo confirma lo que ya sabíamos: en la moda, el futuro está escrito con pinceles de maquillaje y gotas de perfume.
El mundo de la moda y el de la belleza han sido durante décadas aliados inseparables. Sin embargo, en los últimos años hemos presenciado un fenómeno que ya no es una tendencia pasajera, sino una estrategia de negocio consolidada: las grandes casas de moda han decidido tomar el control absoluto de su universo estético, incorporando divisiones de belleza bajo su propio paraguas o en alianza con gigantes del sector cosmético. El último en sumarse a esta ola ha sido Jacquemus, que acaba de sellar una alianza exclusiva con L’Oréal para lanzar su propia línea de belleza.