Cosméticos y puntos fuertes del maquillaje de Leonor cuando lleva uniforme militar: beauty look de combate

Sea cual sea el uniforme militar que tenga que vestir la princesa Leonor, la urgencia del día a día o la importancia del acto precisan que tenga algo así como un signature look. Nos referimos a un maquillaje y un peinado que actúen también como un uniforme.

Siguiendo las exigencias del acto, la Princesa de Asturias opta por un look más sencillo o uno un poco más elaborado, pero siempre hay elementos que se repiten. El cabello recogido es mandatory, pues mejora la sujeción de la gorra o sombrero y mantiene el rostro despejado.

Respecto al maquillaje, la naturalidad es clave y para ello, la sutileza en el trazo de cada cosmético es esencial. Cuando la princesa Leonor lleva uniforme, en su rostro nunca falta: corrector, blush rosa, iluminador y máscara de pestañas.

Otros elementos como gel fijador de cejas o el labial puede modificarse, pero su pack estrella es de solo cuatro productos.

El corrector más leve

A pesar de que Leonor tiene muy buena piel, el corrector, bien sea para cubrir un granito esporádico, bien sea para igualar un área más conflictiva o cubrir una rojez, es un gran aliado de la Princesa.

Sus toques son pocos pero acertados y muy difuminados. No llegan a ser los 6 spots de TikTok (lagrimal, rabillo del ojo, centro de la ojera, aleta de la nariz, comisura de la boca y bajo el pómulo) con los que conseguir de paso un efecto lifting, pero sí neutralizan mirada, ojos y nariz.

En el rostro de Leonor se aprecia el corrector en el lagrimal y esquina exterior del ojo para cubrir imperfecciones u oscuridad en la ojera y limpiar el final del ojo (por si pudiera haber caído algo del maquillaje del párpado o las pestañas) y puede que, en algunas ocasiones un toque alrededor de los labios si es necesario igualar el tono. De este modo, la mirada queda muy limpia, despejada, lo que hace que sus ojos destaquen más.

Rubor rosa o melocotón

Al tener una piel tan clara y de tonalidad fría, la princesa Leonor no acostumbra a maquillarse con polvos de sol, bronceadores o realizar contouring, en su lugar, juega con la luz y el color para crear volúmenes y resaltar sus facciones.

El blush rosa, en un tono empolvado frío, es su color más habitual. Lo aplica principalmente en las manzanitas de las mejillas, lo que acentúa su rostro juvenil y le aporta luz. En estaciones más cálidas, y si su piel está algo bronceada, el colorete se torna en un tono melocotón, también empolvado pero cálido, con el que juega con ese efecto de piel morena.

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Por ejemplo, cuando lleva el uniforme militar de gala, la intensidad del rubor de las mejillas aumenta y la Princesa de Asturias opta más por los colores cálidos, combinándolo casi siempre con el labial. Sobre la textura de los coloretes que Leonor utiliza, nos encantaría descubrir que, como buena Centennial siempre lleva un rubor en stick, tipo jelly o un tinte, sin embargo, por el acabado mate de su piel, parece más bien que recurre a un tradicional rubor en polvo.

Iluminador, el arma secreta

El verdadero producto que cambia el juego es el iluminador y aquí, sí que parece que la Princesa se atreve más con fórmulas en crema. Hay que recordar que, aunque cuando se trata de actos señalados el maquillaje de Leonor se eleva, dejando a la vista que se trata de un trabajo de maquillador profesional, cuando sus apariciones vestida de militar son más “casual”, el retoque del maquillaje, probablemente corra a cargo de la propia Princesa.

En lo que al iluminador se refiere, se aprecia perfectamente su aplicación sobre el hueso del pómulo. Siempre. Pase lo que pase. Este toque básico aporta jugosidad a la piel y arroja luz a la mirada, pero también es estratégico, puesto que, aunque lleve gorra, la luz siempre incide en esa zona y el reflejo perlado que devuelve es precioso.

Sin embargo, la princesa Leonor aplica el iluminador en más sitios, dependiendo del acto, del traje y un poco de lo que necesite ese día. En ocasiones se trata de un toque a lo largo del tabique de la nariz para estilizar su forma, en otros es un punto de luz en la barbilla para crear una superficie jugosa homogénea. También hay veces que una pasada muy sutil de polvos de sol sobre el pómulo ya aporta ese efecto de luz en su piel.

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Incuestionable máscara de pestañas

Pero el paso que jamás olvida la Princesa es el de pintarse las pestañas. Su cabello claro, sumado a su tez y el color de sus ojos, puede hacerlas imperceptibles, es por ello que una buena capa de máscara de pestañas pone las suyas en el mapa.

Además de oscurecerlas, la aplicación de la máscara, desde la raíz hasta la punta, es también la de curvarlas, abriendo más los ojos, y aportarles algo más de grosor. De este modo, Leonor no tiene que recurrir a sombras de ojos, lápices o eyeliners, ya que la propia máscara de pestañas ya le aporta algo de oscuridad y dramatismo a sus ojos, jugando incluso a crear la sensación de un delineado.

Como dato curioso, en sus looks con uniforme militar, la Princesa de Asturias acostumbra a llevar máscara tanto en las pestañas superiores, como en las inferiores, lo que enmarca la mirada y hace que sus ojos no queden en un segundo plano cuando lleva la gorra puesta.

Cómo copiar el maquillaje militar de la princesa Leonor

Analizados los cuatro productos estrella en el maquillaje de la Princesa, ahí van algunos cosméticos que encajan con su beauty look de combate.

Por ejemplo, para lograr esa corrección con buena cobertura, que no quede opaca, sino jugosa y luminosa y que no se cuartee en todo el día, una excelente opción sería el Prisme Libre Skin-Caring Concealer de Givenchy.

De cara el rubor, el tono rosa encendido, pero a la vez gélido, de las mejillas de Leonor encaja con el tono 001 Pink del colorete Dior Rosy Glow.

Para el tema del iluminador, nos encantaría que se tratara de uno cremoso, tipo el Wonder Wand de Charlotte Tilbury, lleno de partículas nacaradas, o el Positive Light de Rare Beauty. En este último caso, el tono Mesmerize encajaría perfectamente con su tono de piel.

Sobre las máscaras de pestañas, sí que es imposible determinar cuál podría utilizar, pero por la curvatura, la elevación y lo bien trabajada que está la pestaña, pintada perfectamente y sin grumitos, una buena opción sería la Lash Idôle de Lancôme con su goupillón curvo.

Por último, por supuesto, no podíamos olvidarnos de los labios. Si bien es cierto que la princesa Leonor no los lleva siempre de la misma forma. Sus preferencias tienden más hacia los labiales tipo gloss, no descartando las fórmulas en aceite que permiten aportar hidratación y tinte. Sus colores, una vez más, de los rosas pálidos a los ácidos, sin olvidar los tonos melocotón.

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