Maribel Verdú: "Siempre me desmaquillo y empiezo cada día con mañanas lentas, estiramientos y una sonrisa"
Maribel Verdú, que a sus 53 años sigue siendo icono indiscutible de estilo, talento y sofisticación, tanto en el cine como fuera de él
De un tiempo a esta parte, el universo beauty ha puesto el foco en un perfil de mujer que durante mucho tiempo quedó en segundo plano: las maduras. Lejos de los clichés, hoy son ellas las que marcan el paso, convertidas en referentes para sus coetáneas y también en inspiración para generaciones más jóvenes que encuentran en su autenticidad y seguridad un modelo a seguir. La experiencia y la elegancia se han transformado en valores aspiracionales que las firmas de cosmética no quieren dejar escapar. Un buen ejemplo es Maribel Verdú, que a sus 53 años sigue siendo icono indiscutible de estilo, talento y sofisticación, tanto en el cine como fuera de él. Su última colaboración lo confirma: la actriz es embajadora de la línea Epigenetics de Nivea. Hablamos con ella para aprender de una actriz por la que los años pasan siempre con una sonrisa.
P: ¿Cuál es tu primer recuerdo relacionado con la belleza o con el cuidado de la piel?
R: Pues mira, no te lo vas a creer, pero mi madre usaba la lata azul de toda la vida. Siempre me acuerdo de que nos embadurnaba cuando veníamos de la playa con la crema de Nivea para hidratarnos y para las rojeces, para todo. Parece increíble ahora, pero es verdad, siempre estaba ahí. Y también lo asocio a mi abuela, con la que vivía, que también tenía las latas de Nivea. Creo que es el primer recuerdo que tengo en mi vida de una marca: esta.
P: ¿Cómo ha evolucionado tu rutina de belleza a lo largo de los años?
R: Según te vas haciendo mayor, la piel se va secando, y con la menopausia todavía más. Muchas veces nos equivocamos poniéndonos cremas excesivamente nutritivas, que lo que te aportan es grasa y no hidratación. Y entonces se convierte en una involución: es como volver a la adolescencia, con rosácea y granitos. Hay que cuidar mucho ese aspecto. Me gustan los sérums, por ejemplo, porque te aportan toda la hidratación sin darte grasa.
P: En los rodajes, donde la piel está sometida a largas jornadas de maquillaje e iluminación, ¿qué cuidados nunca te saltas?
R: Desmaquillarme bien, bien, bien todos los días, porque terminas con la piel muy sucia, con los poros sucios. Por la noche me gusta llegar, hidratarme y quedarme con la piel limpia, sin ponerme ni colorete ni nada, quizá solo un poco de máscara de pestañas. Y si ruedo en exteriores, siempre protección solar. Afortunadamente hoy en día ya puedes usar maquillajes fluidos, no los compactos de toda la vida.
P: ¿Qué tres pasos consideras imprescindibles en tu rutina de belleza diaria?
R: Levantarme por la mañana y estar media hora alejada de la tecnología, no encender el móvil. Coger mi esterilla y estirar. Eso que yo llamo “mañanas lentas”. Me lo creo aunque tenga que rodar y levantarme pronto: pongo el despertador con tiempo suficiente para poder hacer mis estiramientos, respiración consciente… para empezar bien el día. Luego una buena ducha, hidratar bien cara y cuerpo, perfume. Un buen desayuno con proteínas, mi café, y creo que lo más importante: colocar la sonrisa.
P: Cuando estás fuera de casa, viajando o trabajando, ¿hay un producto o hábito del que nunca prescindes?
R: No, yo cambio mucho. Lo que sí me gusta llevar es mi mat de yoga, tengo uno doblado para viajes, para hacer mis estiramientos y meditaciones. Y, si puedo, siempre playeras, porque si hay un sitio donde se pueda andar, me voy andando. Movimiento, movimiento. Estamos en esta vida para movernos.
P: ¿Cómo equilibras el cuidado de tu piel entre los días de descanso y los de rodaje intenso?
R: Los días de descanso me hidrato, me pongo protección solar, máscara de pestañas y en los labios brillo. Intento dejar la piel muy ligera.
P: Más allá de la cosmética, ¿qué hábitos de vida consideras clave para mantener la piel sana y radiante?
R: Dejé de fumar hace dos años y todavía me pregunto cómo he podido hacerlo tanto tiempo. La diferencia es brutal: una piel sin oxígeno frente a una piel oxigenada se nota muchísimo, es otra cosa. También hay que tener cuidado con el ejercicio excesivo, que genera radicales libres y daña la piel. Y con el sol: hay que tomarlo porque es necesario para la vitamina D, pero siempre con protección solar buena y sombrero. Si te pasas, envejeces mucho. Todo con moderación y sentido común.
P: Te han elegido como nueva embajadora de Nivea Cellular Epigenétics...
R: Me hace ilusión que piensen en mí como embajadora de una línea, en este caso de un sérum de Nivea, porque yo también tengo la sensación de que soy una actriz de toda la vida, que formo parte de esta historia de los últimos 40 años del cine español y del teatro. Me parece que es una simbiosis perfecta: Nivea de toda la vida y Maribel de toda la vida. Además, soy una loca de las texturas y de los olores. Normalmente, no uso sérum porque se me queda la cara como pegajosa. Y este sérum hidrata, lo sientes, hidrata celular, o sea que hidrata por dentro, no solo por fuera, y la piel se queda jugosa. Te hidrata, pero sin quedarse pegajosa, y eso me gusta mucho. Además, notas cómo se te queda la cara jugosa, hidratada, las líneas de expresión se difuminan. A mí me lo mandaron para probar hace un tiempo, llevo un mes usándolo, y no me pongo crema encima: me pongo solo el sérum porque me sirve para todo y me siento muy bien, la verdad. No necesito más. Y luego me hace mucha ilusión formar parte de la familia Nivea, porque es que esta marca forma parte de nuestras vidas desde hace 110 años. Me parece una marca cercana, de calidad, de confianza, que sabes que si te pones algo de Nivea no te va a pasar nada, que todo está bien.
P: ¿Qué consejo de belleza te han dado y todavía pones en práctica hoy?
R: Dormir. Es lo más importante. He pasado años durmiendo muy poco y se nota muchísimo: los ojos cansados, las bolsas, la falta de brillo. Este año he tenido dos meses de vacaciones que hacía mucho que no tenía y lo he notado en la piel. Dormir está inventado para algo, es el reseteo de nuestras células. Antes, cuando eres joven, piensas: ya tendré tiempo para dormir. Pero no, hay que dormir siempre que se pueda.
De un tiempo a esta parte, el universo beauty ha puesto el foco en un perfil de mujer que durante mucho tiempo quedó en segundo plano: las maduras. Lejos de los clichés, hoy son ellas las que marcan el paso, convertidas en referentes para sus coetáneas y también en inspiración para generaciones más jóvenes que encuentran en su autenticidad y seguridad un modelo a seguir. La experiencia y la elegancia se han transformado en valores aspiracionales que las firmas de cosmética no quieren dejar escapar. Un buen ejemplo es Maribel Verdú, que a sus 53 años sigue siendo icono indiscutible de estilo, talento y sofisticación, tanto en el cine como fuera de él. Su última colaboración lo confirma: la actriz es embajadora de la línea Epigenetics de Nivea. Hablamos con ella para aprender de una actriz por la que los años pasan siempre con una sonrisa.