La evolución de estilo de Isabel Preysler: de clásica con Boyer a boho con Vargas Llosa
Nada tiene que ver el armario de Isabel Preysler cuando estaba casada con el desaparecido Miguel Boyer con el que exhibe ahora al ser pareja del premio Nobel. Pasen y vean
Evidentemente la moda va cambiado: nuevas tendencias, nuevos referentes y nuevos imprescindibles que se van colando en nuestro armario para ir acoplándose al estilo que, en teoría, cada uno tenemos y luchamos por mantener. Pero en el caso de Isabel Preysler más que sufrir una evolución positiva, ha dado un giro por completo. El cambio se ha fraguado durante los últimos treinta años, los que separan su boda y feliz matrimonio junto a Miguel Boyer de la relación actual que la reina del papel cuché mantiene con Mario Vargas Llosa. Y esta renovación no ha pasado de largo ante nuestros ojos. Analizamos sus cambios de looks, del estilo puramente clásico que lucía hace décadas al boho trendy de ahora.
Para comenzar este análisis debemos remontarnos a finales de los años 80, momento en el cual las vidas de Isabel y Miguel se cruzaron por primera vez. El que fuera ministro de Economía y Hacienda en el primer gobierno de Felipe González y la reina absoluta de las portadas de las revistas de corazón se enamoraron y en enero de 1988 contrajeron matrimonio. Una relación que duraría 26 años, hasta el fallecimiento de Boyer en 2014 y de la que nació su única hija en común, Ana Boyer.
Por esa época y acorde a las tendencias que imperaban en esos años tan decisivos para la moda, Isabel Preysler estaba encorsetada en la típica imagen de una mujer clásica a la que le gustaba componer looks sobrios y sin estridencias. No, no era una antesala a la tendencia minimal, Isabel vestía a imagen y semejanza de las grandes mujeres de alta sociedad de las décadas de los 80 y 90, y se convirtió en un referente de distinción, elegancia y saber estar. Siempre llevaba el look perfecto para cualquier ocasión, eso sí, sin salirse del rígido guion de estilo que ella misma había marcado.
Prendas monocolor, tejidos de siempre como el tweed o el cashmere, combos sencillos como una camisa y un pantalón de vestir, y accesorios donde destacaban las perlas, el oro amarillo y los bolsos acolchados, poco más incluía Isabel Preysler en sus outfits durante los años que estuvo casada con Miguel Boyer.
Uno de los actos oficiales donde más se lucía Isabel Preysler junto a Miguel Boyer eran las recepciones a las que el matrimonio acudía en el palacio de la Zarzuela. A diferencia de ahora, citas en las que Isabel ha protagonizado algún que otro patinazo de estilo, siempre solía figurar en el ranking de las mejor vestidas.
Tal vez fue en los últimos años de vida del exministro cuando comenzamos a percibir pequeños cambios en el armario de Isabel, aunque nunca dejó de lado su versión más clásica.
Con la desaparición de Miguel Boyer en 2014, entró en su vida Mario Vargas Llosa y con él, el estilo de nuestra protagonista sufrió una evolución que se alarga hasta el día de hoy. De clásica y sobria a boho, chic y trendy, tal y como vemos que Isabel Preylser viste en la actualidad en cada una de sus apariciones junto al premio Nobel.
No sabemos si esta evolución en positivo que ha experimentado el armario de Isabel Preysler hasta alcanzar el calificativo de bohemio se debe a la profesión de Vargas Llosa y por eso de que el mundo de la cultura y el arte admite un dress code más informal y desenfadado que el círculo político en el que se movía junto a Boyer, o simplemente porque con su cambio de vida y de pareja, Isabel necesitaba que también lo hicieran sus looks.
Sea como sea, lo que es evidente es que estamos ante una renovadísima Isabel Preysler. Desde 2015, año oficial del inicio de su relación con Mario, ha colgado -mejor dicho, ha enterrado- los outfits encorsetados y regios de los que solía hacer gala para ceder todo el espacio a looks que respiran moda: prendas ligeras y fluidas, complementos art déco, guiños a marcas de tendencia y así una lista de grandes cambios para situarse, otra vez, sí, entre las mujeres con más estilo de nuestro país.
Parece que Isabel ya no tiene miedo a nada y se atreve con todo bajo una marcada línea de estética bohemia, su nueva gran especialidad en materia de estilo. Si antes abrazaba el monocolor como una de sus señas de identidad, ahora los estampados muticolores han entrado de lleno en su vida protagonizando una auténtica revolución en su vestidor.
Incluso se ha lanzado a llevar uno de los diseños de la firma de su hija Tamara Falcó, TFP by Tamara Falco. Es evidente que estamos ante una renovada Isabel, el nuevo estandarte del estilo bohemio en nuestro país. Ahora te toca decidir, ¿con cuál te quedas? La clásica con Miguel Boyer o la boho con Vargas Llosa.
Evidentemente la moda va cambiado: nuevas tendencias, nuevos referentes y nuevos imprescindibles que se van colando en nuestro armario para ir acoplándose al estilo que, en teoría, cada uno tenemos y luchamos por mantener. Pero en el caso de Isabel Preysler más que sufrir una evolución positiva, ha dado un giro por completo. El cambio se ha fraguado durante los últimos treinta años, los que separan su boda y feliz matrimonio junto a Miguel Boyer de la relación actual que la reina del papel cuché mantiene con Mario Vargas Llosa. Y esta renovación no ha pasado de largo ante nuestros ojos. Analizamos sus cambios de looks, del estilo puramente clásico que lucía hace décadas al boho trendy de ahora.