Brad Pitt se reapropia de la falda, una prenda con un desconocido origen masculino
El actor estadounidense sorprendió al posar en el estreno de 'Bullet Train' en Berlín con una falda de lino. Analizamos la importancia del gesto y el significado de esta prenda en los hombres
El pasado 19 de julio, Brad Pitt volvía a ocupar las portadas de los medios de comunicación internacionales en clave ‘fashion’. ¿El motivo? Posar en la alfombra roja durante el estreno de su nueva película, ‘Bullet Train’, en Berlín con una falda. Un gesto que parece estar cada vez más normalizado dentro del universo masculino y que algunos expertos se atreven a definir como ‘tendencia’.
El exmarido de Angelina Jolie seleccionaba para la ocasión un modelo marrón chocolate de largo midi, elaborado en lino, a juego con una blazer clásica de aspecto oversize, confeccionada en el mismo tejido, rematados por una camisa abierta en tonalidad salmón y unas botas altas negras de estilo militar. Este estilismo para algunos ‘rupturista’ ha dado la vuelta al mundo no por su significado, sino por la curiosidad despertada acerca de los llamativos tatuajes del actor, entre los que se apreciaban un rinoceronte o un cráneo.
Las redes sociales abrían un debate sobre este hecho y convertían a Brad Pitt en trending topic durante varios días. Aunque el estadounidense fuese criticado por un sector de población más convencional, la mayoría de los seguidores alababan la originalidad del protagonista de ‘Sr y Sra Smith’ y lo calificaban de “absolutamente genial”.
Sin embargo, no es la primera vez que el actor utiliza una falda. En el año 2004 en la grabación de la película ‘Troya’ ya advirtió de su pasión por esta prenda: "Los hombres usarán faldas el próximo verano. Esa es mi predicción y proclamación. La película responde a ambos géneros. Íbamos por el realismo y los griegos usaban faldas todo el tiempo".
Es más, Brad Pitt hizo historia en el mundo de la moda en el año 1999 al protagonizar la portada de la revista ‘Rolling Stone’ con un reportaje en el que lució 5 minivestidos de firmas de alta costura como Versace. El intérprete quiso lanzar un mensaje sobre la importancia de las prendas ‘genderless’ y, sobre todo, romper con los roles y estereotipos de género, que establecen imposiciones innecesarias sobre los hombres.
El actor no es la única figura pública que se ha atrevido a lanzar este mensaje social a través de la vestimenta. El reconocido artista británico Harry Styles o Damiano, el líder de la banda italiana Maneskin, son otros de los hombres cis heterosexuales que se encuentran al frente de este movimiento de reapropiación.
El intento de acabar con la masculinidad tradicional mediante la ruptura de los estereotipos, los roles y las etiquetas se encuentra a la orden del día. Sin embargo, como bien establece la disciplina de la semiótica de la moda, las prendas son signos con significados concretos, pero este significado depende de las circunstancias o del contexto en el que nos encontramos.
Es aquí donde se abre el debate, la moda es una forma social mediante la que la gente puede demostrar que sigue las reglas socialmente establecidas por la cultura de masas. Por ello, hasta hace pocos años el hecho de que un hombre usara una falda vinculaba su sexualidad al grupo LGTBIQ+ por el símbolo de feminidad implícito en dicha prenda. Es más, eran solo miembros conocidos del colectivo, como Billy Porter o Miguel Bosé, los que se animaban a dar este paso a pesar de ser duramente criticados.
Cuando figuras de masculinidad hegemónica comenzaron a enfundarse en vestidos, la reacción pública era completamente diferente y se les heroificaba. Es entonces cuando el actor de ‘Pose’ denunció la reapropiación estética de los hombres heterosexuales de un movimiento de origen queer, reivindicando su lucha y expresando la desigualdad sufrida.
Es más, (Shiloh) John Jolie, hijo de Brad Pitt y Angelina Jolie, del que la protagonista de ‘Maléfica’ anunciase públicamente que se identificaba como un niño trans de nombre John hace años, fue duramente juzgado meses atrás por utilizar un vestido de tirantes beis asimétrico de Gabriela Hearst, combinado con unas bailarinas.
Historia de la falda en hombres
La moda sigue un calendario cíclico y no podemos olvidar que las faldas, los tacones, las pelucas y el maquillaje fueron símbolos de la estética masculina hasta pasado el siglo XV. Los dioses griegos portaban túnicas y faldas, al igual que lo hacían los faraones y los césares, o los monarcas más importantes de la Edad Media, como Luis XIV.
El nacimiento de la falda tiene su origen hace miles de años. Los asirios, sumerios y egipcios la concebían como una pieza unisex. Concepción que heredaron los pueblos romanos y griegos. Como dato curioso, para los hombres del Imperio romano el pantalón era considerado una prenda de bárbaros y fue rechazado en un primer momento.
Hasta la Edad Media, la moda tenía como objetivo marcar la clase social a la que se pertenecía, sobre todo para la nobleza. Cuanto más poder y riqueza, mayor exuberancia, es decir, tacones, pelucas y maquillaje más llamativos, elementos que, al igual que la falda, a día de hoy se consideran femeninos y que en su día fueron totalmente clasificados como masculinos.
El desuso de la falda como símbolo tradicional de masculinidad llegó con la aparición del dandy británico. Aquí, se forja una visión del hombre que ha ido perdurando hasta nuestros días, vinculada al traje y el pantalón. Es así como esta prenda quedó reducida a los prendas regionales entre las que encontramos el kilt escocés.
Sin embargo, en la década de los 80 los diseñadores más disruptivos de la alta costura, como son Jean Paul Gaultier o John Galliano, quisieron recuperar este elemento de origen masculino en algunas de sus colecciones, haciendo de él una pieza ‘fashion’ en tendencia únicamente disponible para los hombres más cool.
Casi cuarenta años después y en un mundo de cambios continuos donde la moda ‘genderless’ está tomando cada vez más fuerza, la normalización del uso de la falda por parte de rostros conocidos como Brad Pitt, Billy Porter o Harry Styles podría resignificar esta prenda y extender su uso en el universo masculino.
El pasado 19 de julio, Brad Pitt volvía a ocupar las portadas de los medios de comunicación internacionales en clave ‘fashion’. ¿El motivo? Posar en la alfombra roja durante el estreno de su nueva película, ‘Bullet Train’, en Berlín con una falda. Un gesto que parece estar cada vez más normalizado dentro del universo masculino y que algunos expertos se atreven a definir como ‘tendencia’.