Bridas transformadas en pulseras y anillos por 600€: nuevo complemento polémico

Seguro que alguna vez has escuchado la famosa frase que reza: “En el mundo del arte, el producto cuesta lo que estés dispuesto a pagar”. En estos últimos meses, la industria de la moda parece haberse subido al carro de este lema, especialmente en el terreno de los accesorios, ocupando titulares a golpe de polémica. ¿Lo último? Unas bridas reconvertidas en pulseras, anillos y pendientes que se venden entre 275 y 600 euros.

Fueron algunos usuarios de Twitter los encargados de alertar al común de los mortales de este hecho, publicando unas capturas de Farfetch, plataforma multimarca de venta de artículos de lujo, en la que se oferta este producto. Los diseños, pertenecientes a la firma de joyería experimental Ambush, se agotaron en tan solo unos días.

Aunque este hecho pueda resultar ilógico, no olvidemos que la moda ha sido utilizada desde su origen como método de diferenciación de clases y las excentricidades han sido un continuo dentro de la historia de la humanidad. Quien tiene dinero puede gastarlo en cualquier cosa sin plantearse el porqué.

Por ello, ya no encontramos existencias de estas bridas elaboradas en colores vivos. Las pulseras contaban con un precio de 575 euros, los pendientes descendían a 425 su valor y los anillos se convertían en el producto más barato al ser vendidos por 375 euros.

Ante la falta de suministro de este diseño, algunos usuarios de las redes sociales han decidido aprovechar el boom generado para lanzarse al mundo del emprendimiento creando sus propias líneas de accesorios con bridas. Además, proponían una bajada de precios tasando estos complementos entre los 40 y los 250 euros.

Sin embargo, el éxito no está siendo el mismo. En parte porque no poseen una firma de alto prestigio, que es donde se encuentra la clave de este nuevo negocio. Ambush ha formado parte de la lista HYPEBEAST de marcas que más influyeron en la industria a nivel mundial durante los últimos ocho años seguidos, además de ser finalista del premio LVMH en 2017 o colaborar con firmas como Louis Vuitton, Dior Men, Bvlgari, Nike u Off-White, formando parte de las principales semanas de la moda.

Es precisamente el terreno de la alta costura el origen de las polémicas más recientes del universo de los complementos. Balenciaga se ha establecido como la firma de referencia en este asunto. Si Demna Gvasalia se reapropiaba en el año 2017 de la clásica maxibolsa azul de Ikea por un precio de 1.700 euros, hace tan solo unas semanas sacaba a la venta un bolso con forma de bolsa de basura por la misma cantidad.

No solo eso, sino que el georgiano también se atrevía a realizar una colección de joyas conformada por imperdibles. Entre los modelos, que oscilaban entre los 300 y 800 euros, podíamos encontrar pulseras de plata de ley brillante, pendientes de silueta ‘safety pin’ e incluso collares. Hablamos en pasado porque, al igual que sucedió con las bridas, los diseños se encuentran completamente agotados.

Aunque para no dejar a sus clientes sin una línea de accesorios especiales, Demna ha decidido dar un nuevo paso y crear una colección de pendientes a partir de los cordones de las deportivas.

Una fiebre extendida entre insiders que parece estar llegando a un punto de no retorno, pero ahora todo el mundo se pregunta: ¿qué será lo próximo?.