Ana Rosa Quintana: analizamos su cambio radical de look y su evolución estilística

"Hoy vengo muy Kardashian", le decía Ana Rosa Quintana a Joaquín Prat la mañana del martes 28 de febrero. No le faltaba razón a la periodista, porque su look para ponerse al frente de su programa matinal en Telecinco tenía como absoluto protagonista al animal print. En concreto, estaba formado por un top de cuello vuelto de Ganni con estampado de leopardo sobre el que llevaba una chaqueta de Roberto Cavalli que jugaba con ese mismo dibujo de la piel del felino, aunque bajo un prisma diferente de tamaño y tonalidad para conseguir una atrevida mezcla. Esta es la mejor evidencia de la increíble transformación que ha sufrido el armario de la presentadora en los últimos tiempos.

Su regreso a la televisión el pasado mes de octubre, tras casi un año alejada de la pantalla mientras se recuperaba de un cáncer de mama, vino acompañado de una imagen completamente renovada. Y no lo decimos solo por el tono rubio del que tiñó su cabello hasta entonces oscuro, sino porque su manera de vestir también cambió de manera radical con su vuelta.

Del minimalismo a la explosión de color

“No sé si he cambiado, pero siempre he sido muy positiva, antes y ahora. Creo que lo seguiré siendo. Ahora toca aprender a valorar más las cosas, como el tiempo libre. También a ser más agradecida”, dijo el día de su esperada reaparición en 'El programa de Ana Rosa', enfundada en una camisa blanca (como siempre que inicia temporada), unos vaqueros oscuros y unas sandalias de tacón de Valentino. Ese estilismo que escogió para aparecer ante las cámaras sirvió como gesto de continuidad porque fue también de blanco como se despedía once meses antes de los espectadores. Sin embargo, enseguida quiso dejar atrás ese minimalismo para centrarse en una propuesta que fuera todo un revulsivo visual.

La paleta de colores a la que recurre ahora es ahora mucho más viva y tanto las siluetas de las prendas que luce como las formas de los complementos de los que se acompaña van muy pegadas a las tendencias. Los looks que nacen de la mano la estilista Mamen Marqueño –con quien lleva trabajando más de 18 años– han adquirido una tónica general que desprende energía y buen rollo, la cual perfectamente podemos asociar con un optimismo adquirido tras haber superado el duro tratamiento para su enfermedad. Especialmente notable ha sido esta metamorfosis en las últimas semanas, cuando hemos visto a Ana Rosa Quintana con piezas tan dispares como una chaqueta de terciopelo verde, una blazer de piel en rojo pasión, un vestido camisero fucsia, una cazadora tipo perfecto, una chaqueta de punto oversize o un mono tipo worker, estos últimos, por cierto, en un vibrante tono amarillo que parece haberse convertido en su favorito.

Esta nueva imagen de la periodista no bebe, como decíamos, únicamente de los colores vitaminados. También se apoya en patrones actuales hasta ahora inexplorados que han pasado a ocupar un espacio clave en su vestidor. Por ejemplo, los pantalones ahora no siempre son rectos o pitillo, ya que aparecen de vez en cuando con silueta culotte, los chalecos han cobrado especial atención sobre suéter para aportar verticalidad, los escotes se han vuelto más notables que anteriormente y hasta ha dejado la presentadora que aparezca en su vida el 'cut out', una de las corrientes con más adeptas pese a que es una de las que más riesgo conlleva.

Otro de los signos que prueban la capacidad de Ana Rosa Quintana para utilizar la moda como vehículo de expresión y diversión es su gusto por los accesorios que marcan la diferencia. La discreción nunca ha sido su fuerte en este terreno porque su apuesta siempre ha sido por la de los complementos más rompedores. Tanto en las gafas, donde resulta imposible enumerar su amplia colección de monturas de distintos tamaños, colores y formas, como en las joyas. Estas piezas pasan aún menos desapercibidas en la actualidad porque a los maxicollares que siempre la han acompañado hay que sumar que los pendientes que luce en la actualidad son de un tamaño claramente mayor a los que llevaba con el pelo largo y presumen casi siempre de forma de aro, la más repetida.

Quizá lo único que no ha cambiado en absoluto del armario de Ana Rosa Quintana en estos tiempos ha sido el calzado. La madrileña siempre ha manifestado su fascinación por los zapatos de tacón y la infinidad de modelos de diferentes estilos que ha lucido a lo largo de toda su trayectoria profesional así lo atestigua. No extraña, por tanto, que estos hayan continuado siendo parte fundamental de cada uno de sus looks con los que ha dejado claro que lo último que quiere en su vuelta a la televisión es aburrirse.