El nuevo look de Carlota Casiraghi: el balance perfecto entre el lujo silencioso y la logomanía

Ponga lo que se ponga, da igual si suma otro acierto o comete un error, mirar a Carlota Casiraghi siempre es fuente de inspiración. Heredera del estilo de su abuela, Grace Kelly, y su madre, la princesa Carolina de Mónaco, la joven monegasca ha logrado mantener esa estela aportando rasgos personales. En este camino por componer una identidad 'fashion' propia, no ha estado sola: la casa Chanel respalda todos sus looks. Embajadora de la maison desde hace años, Carlota (al igual que su madre) fue íntima de Karl Lagerfeld y hoy repite relación con Virginie Viard.

Acto en el que se presencia, acto que se sirve de las colecciones de la marca francesa para deslumbrar. Así lo hizo en la última Met Gala con un diseño de encaje negro rescatado de los archivos y datado en 1996, o para desembarcar en el Festival de Cine de Cannes con una maleta a reventar de estilismos de alfombra roja. También acude puntual a la llamada de Chanel a cualquiera de sus desfiles y presentaciones. ¿La última? Un nuevo encuentro literario promovido por la maison.

Te hablamos de los ya tradicionales Encuentros Literarios de la Rue de Cambon de Chanel. Esta vez la cita se ha grabado en la ciudad francesa de Arles, para ser más exactos, en la capilla Méjan, que en la actualidad está reconvertida en espacio cultural. De la mano de Chanel y la editorial Actes Sud, y con la insustituible presencia de su embajadora, Carlota, en esta ocasión conversó con las escritoras francesas Alice Ferney y Muriel Barbery, junto a la periodista y ensayista Lauren Bastide.

La conversación entre estas cuatro mujeres tornó sobre las lecturas preferidas de cada una. Por ejemplo, para Alice Ferney, 'Moby Dick' de Herman Melville, que marcó el comienzo de su insaciable sed de lectura, al igual que los numerosos volúmenes de la condesa de Ségur, que la hizo tomar conciencia de la materialidad del objeto y su deseo de crear sus propios libros. Para la hija de Carlota de Mónaco, si tuviera que elegir un libro sería 'Les Fleurs du Mal', y el impacto de enfrentarse al mundo oscuro y voluptuoso de Charles Baudelaire. En este encuentro subrayó la capacidad del lenguaje para transfigurar la expresión del sufrimiento a través de la belleza.

Por su parte, Alice Ferney y Muriel Barbery, buenas amigas, comparten puntos de vista sobre sus gustos literarios, sus creaciones, su escritura del día a día y conversan con Lauren Bastide sobre las similitudes entre sus obras, que, aunque diferentes, han sido éxito en ventas de la misma forma.

Como suele ser habitual en estos eventos, la monegasca relaja su sofisticación y apuesta por prendas de carácter informal alejadas de los looks de 'red carpet'. Si en la anterior edición celebrada durante el mes de mayo optó por una chaqueta tipo perfecto de tweed oversize, una camisa blanca y un pantalón ancho con estampado ojo de perdiz, esta vez y en pleno verano, ha lucido un minivestido bordado con logos. Con el mundo de la moda dividido en dos sectores, los que abanderan el lujo silencioso y los amantes de la logomanía, con su estilismo, Carlota Casiraghi formula el equilibrio perfecto.

De patrón depurado y corte sencillo, el vestido de la royal, confeccionado con un tejido de punto blanco con acabado en relieve, presenta el cuello redondo, manga corta decorada con unas discretas perlas, silueta recta, falsos bolsillos con botón vintage en los laterales, largo mini y una pequeña abertura en el bajo. Un modelo que, si eres conocedora de las reglas que mandan en el llamado lujo silencioso, habrás comprobado enseguida que respeta y mantiene sus máximas a raya.

La fusión de la prenda de Chanel con los logos es la balanza perfecta sin perder de vista ese exhibicionismo intrínseco al que pocas firmas de lujo renuncian. La simplicidad de su estructura permite que las míticas ces entrelazadas de la maison, por cierto, cosidas a contraste en tonos pastel, salpiquen la pieza creando un atuendo de verano equilibrado que, en la figura de Carlota, es sinónimo de elegancia sin esfuerzo.

Con su melena suelta y un semirrecogido, la ausencia de accesorios convierte al minivestido en protagonista del nuevo estilismo de la royal para este verano.