La dieta del melocotón y las versiones de este plan depurativo para adelgazar
Pensada para limpiar tu cuerpo tras una temporada de excesos, la dieta del melocotón puede hacerte perder peso
La dieta del melocotón no es la primera, ni será la última, que busca aprovechar los beneficios que un alimento puede aportarnos para convertirlo en el eje central de una dieta, en este caso depurativa.
Este tipo de dietas tienen como objetivo limpiar nuestro cuerpo tras un periodo de excesos, o eliminar los productos que nuestro organismo no necesita. Aunque no es lo principal, suele venir acompañado de una pérdida de peso.
En su mayoría, se trata de líquidos y, si se mantiene durante varios días, masa muscular. Tan pronto como se recuperan los hábitos alimenticios anteriores, se recupera el peso perdido.
Melocotones, ¿por qué?
Si no tienes ningún tipo de alergia que te impida comer melocotones, sabrás que se trata de una fruta refrescante, deliciosa y dulce, que en España se cosecha entre los meses de mayo a septiembre, por lo que se consume durante el verano.
Es una fruta muy rica en agua, que aporta pocas calorías (unas 40 por cada 100 gramos) y que contiene mucha fibra. Además tiene vitaminas y minerales como magnesio, fósforo, potasio y hierro.
Gracias a su contenido en agua y potasio se le considera un estupendo diurético, por lo que ayuda en la eliminación de líquidos del cuerpo que pueden hacernos sentir hinchadas e incómodas. Gracias a su fibra, el sistema digestivo funcionará de una forma más eficiente.
Son ricos en carotenos, lo que le aporta propiedades antioxidantes, que ralentizan los procesos de envejecimiento. Con todos estos beneficios no es raro que en la antigua China la conocieran como la fruta de la inmortalidad.
La dieta del melocotón
Hay diferentes versiones para esta dieta. Por ejemplo, está la dieta exprés, que solo dura 24 horas en las que apenas se come otra cosa que no sean melocotones.
Se podría alargar varios días más, pero la poca variedad de alimentos que la componen hace que ampliarla sea desaconsejable, tanto por aburrimiento como para evitar poner en riesgo tu salud.
Tendrías que hacer cinco comidas al día y en todas ellas tomar un melocotón. En exclusiva si es el tentempié de media mañana o la merienda.
En el desayuno, se acompaña de un café y un yogur desnatado, en la comida de pollo a la plancha y yogur, y para cenar, dos huevos duros y -de nuevo- un yogur sin azucarar.
Existe otra versión, que es muy similar pero con un significante cambio, solo se hacen tres comidas y, en lugar de emplear melocotones frescos, se hace con melocotones en almíbar.
Asegura que con ella perderás 3 kilos en 3 días, pero lo cierto es que es poco probable y no solo porque no exista evidencia científica de ello.
Al tratar el melocotón para conservarlo se pierden las cualidades depurativas de la fruta, pierde casi toda la fibra y se le añaden grandes cantidades de azúcar.
Por ello, si quieres aprovechar las muchas propiedades del melocotón, lo mejor es que optes por incluir la fruta fresca en tu dieta equilibrada y recuerdes practicar un poco de ejercicio físico de forma regular.
La dieta del melocotón no es la primera, ni será la última, que busca aprovechar los beneficios que un alimento puede aportarnos para convertirlo en el eje central de una dieta, en este caso depurativa.