Los motivos por los que dejar de comer a deshoras puede ayudarte a adelgazar
Una alimentación inadecuada, descansar poco o llevar una vida sedentaria, todo influye en tu salud y las horas a las que comes, también
Cuidar nuestra alimentación se ha convertido en una cuestión de gran importancia, sobre todo si queremos llevar una vida más saludable y equilibrada. Sin embargo prestar atención a lo que comemos no es el único factor que puede influir en ello.
Cuando queremos cuidarnos e incluso perder peso, hay muchos detalles que influyen y que debemos tener en cuenta. Dormir poco o mal, comer más de la cuenta o no hacer ejercicio físico también pueden evitar que cumplamos con nuestro objetivo de adelgazar.
Otra de las causas, mucho menos conocida, puede ser la falta de constancia en nuestros horarios. Somos animales de costumbres y nuestro cuerpo necesita cierta regularidad para poder funcionar de la mejor forma posible, por ejemplo, necesitamos dormir unas horas determinadas.
Un horario regular
Si eres de esas personas que planifican lo que van a comer, haciendo listas de la compra y organizando el menú, no dejes de prestar atención a las horas a las que comes. Puede parecer irrelevante pero hay estudios que demuestran que no seguir un horario regular hace más difícil la pérdida de peso.
Una alimentación desordenada puede llegar a producir una mayor presión arterial así como un mayor índice de masa corporal, lo que a la larga puede llegar a provocar problemas de salud como diabetes, enfermedades del corazón u obesidad.
Esto no quiere decir que cada día de tu vida debas dejar lo que estás haciendo para comer, o incluso levantarte temprano los fines de semana para poder desayunar a la misma hora que los días laborables, se trata más de una aproximación. Eso sí, esa diferencia no conviene que sea mayor de tres horas.
Nuestro cuerpo funciona como una perfecta máquina y por eso está preparado para reaccionar de una forma regular. Si lo acostumbramos a comer siempre a las mismas horas, podrá anticiparse y prepararse, poniendo en marcha las vías metabólicas que ayudan a asimilar los nutrientes y consiguiendo así quemar la grasa de una forma más efectiva.
Si cada día comemos a una hora diferente, nuestro organismo no estará preparado para ello, lo que puede hacer que nuestro metabolismo sea menos eficiente, más lento, haciendo más difícil que podamos perder peso.
Por tanto, una de las claves que pueden sernos de utilidad cuando queremos perder peso es la regularidad, que nos ayudará a mantener el organismo funcionando de forma óptima aumentando nuestra sensación de bienestar. Planificar las horas a las que comemos nos ayudará a mantener nuestros niveles de energía estables durante todo el día.
Cuidar nuestra alimentación se ha convertido en una cuestión de gran importancia, sobre todo si queremos llevar una vida más saludable y equilibrada. Sin embargo prestar atención a lo que comemos no es el único factor que puede influir en ello.