Adiós a la Costa Brava: estas son las playas más bonitas de Cantabria según National Geographic

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Cuando pensamos en escapadas veraniegas, Cantabria aparece cada vez con más fuerza como uno de los destinos costeros más atractivos de España. Esta región del norte, con sus playas de arena fina, su naturaleza exuberante y su ambiente auténtico, se consolida como una alternativa perfecta para quienes buscan una experiencia diferente al clásico turismo de playa.

Según la selección publicada por 'National Geographic', Cantabria alberga algunas de las playas más bellas y sorprendentes del país, ideales para quienes quieren combinar mar y naturaleza. Desde extensos arenales hasta pequeñas calas escondidas, su costa ofrece opciones para todo tipo de viajeros.

Entre las joyas destacadas, la playa de Covachos, en Soto de la Marina, es todo un espectáculo natural. A menos de media hora de Santander, este arenal salvaje se mantiene casi intacto gracias a su acceso complicado. Con la marea baja, emerge un tómbolo de arena que conecta la playa con el islote de Castro, creando una estampa mágica que conquista a senderistas y amantes de la naturaleza.

Otra playa que no pasa desapercibida es la playa de Tostadero, en San Vicente de la Barquera. Rodeada de un paisaje montañoso y marinero, este rincón de arena blanca y fina ofrece fácil acceso y un entorno ideal para quienes buscan belleza sin complicaciones. Además, desde aquí se puede explorar el encanto del municipio y sus cercanas playas como Oyambre o Merón.

La playa de El Puntal, en Somo, también merece una mención especial. Esta lengua de arena, rodeada completamente por agua, regala vistas espectaculares a la bahía de Santander. Llegar hasta ella puede ser una pequeña aventura, ya sea caminando por un paseo entre dunas o a bordo de una tradicional pedreñera, pero el esfuerzo vale la pena.

Más allá de estas tres playas principales, Cantabria esconde otras joyas como la playa de Los Peligros en Santander, Sardinero, Oyambre, Trengandín en Noja, Antuerta en Ajo, Playa del Madero en Liencres, Somo, Langre la Grande y la espectacular playa de La Arnía. Cada una ofrece paisajes únicos, ideales para quienes buscan una experiencia genuina lejos de las aglomeraciones.

Cantabria demuestra que no hace falta cruzar océanos para encontrar playas de ensueño. Basta con dejarse llevar por la belleza de su costa para vivir un verano diferente, auténtico y lleno de momentos inolvidables.