Venden la villa de Alexander McQueen en Mallorca por 2,45 millones
La mansión fue propiedad del genio de la moda británica en el año 2005 hasta su muerte en 2010. Tiene vistas privilegiadas y no se ha desvelado el nombre del comprador
Había un lugar donde Alexander McQueen encontraba la paz. Al genio de la moda británica le gustaba pasar tiempo en Mallorca, donde se compró una casa en 2005 que tuvo hasta su fallecimiento en 2010. Ahora, la inombiliaria Engel & Völkers ha difundido un comunicado en el que informan de que han vendido la villa, una exclusiva propiedad con vistas a la Bahía de Santa Ponsa y a la sierra de Tramontana. El precio, no apto para todos los bolsillos: se ha comercializado por 2,45 millones de euros.
“La villa ofrece todas las comodidades de una segunda residencia de lujo, en una excelente ubicación", señala Hans Lenz, director general de Engel & Völkers en el suroeste de Mallorca. La vivienda, que se reformó completamente en 2015, cuenta con cinco dormitorios y tres baños en una superficie de 450 metros cuadrados, además de dos amplias terrazas, piscina y un garaje subterráneo con tres plazas de aparcamiento.
La vivienda se asienta en un terreno de unos 900 metros cuadrados situado a pocos minutos de las prestigiosas boutiques y restaurantes del famoso puerto deportivo de Port Adriano. Una zona de la que pudo disfrutar el diseñador de moda británico cuando residía en la propiedad.
Alexander McQueen alcanzó fama mundial con sus creaciones únicas a finales de los años 90, cuando fue nombrado diseñador creativo de Givenchy, en sustitución a John Galliano, y fascinó a la industria de la moda. Creo su propia marca y se convirtió en uno de los modistos más influyentes de su época, nombrado diseñador británico del año varias veces. Alexander McQueen murió en Londres en 2010, víctima de una depresión.
El diseñador desapareció cuando nadie lo esperaba, a pocas semanas de presentar una nueva colección y con el negocio viento en popa. Su desaparición convulsionó el mundo de la moda, entre otras cosas porque McQueen fue una de las figuras más influyentes en la cultura británica del cambio de siglo.
Había un lugar donde Alexander McQueen encontraba la paz. Al genio de la moda británica le gustaba pasar tiempo en Mallorca, donde se compró una casa en 2005 que tuvo hasta su fallecimiento en 2010. Ahora, la inombiliaria Engel & Völkers ha difundido un comunicado en el que informan de que han vendido la villa, una exclusiva propiedad con vistas a la Bahía de Santa Ponsa y a la sierra de Tramontana. El precio, no apto para todos los bolsillos: se ha comercializado por 2,45 millones de euros.