Los detalles de la idílica boda de la familia Macaya que les une con una 'viuda de Madoff'

La familia Macaya ponía punto y final al complicado año 2020 con un acontecimiento feliz. En las paradisiacas islas Maldivas, el día después de Navidad tenía lugar la boda de Javier Macaya con la británica Annabella Murphy, cuyo marido se suicidó al perder gran parte de su fortuna con el escándalo Madoff.

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Jorge C. Parcero

Javier Macaya es el tercer hijo de la anfitriona por excelencia de Mallorca, la famosa socialite Cristina Macaya. La madre del novio, debido a las circunstancias derivadas del covid, no pudo asistir al enlace, pero sí lo hicieron los hijos adolescentes y algunos de los hermanos de los contrayentes.

Ibiza en Maldivas

Annabella Murphy (la novia) es la viuda de Charles Murphy, un importante inversor que se suicidó en 2017 tras perder gran parte de su fortuna en la estafa de Madoff. Vistió para la ocasión un vestido con el sello inconfundible de la diseñadora ibicenca Charo Ruiz, muy similar al que llevó la reina Letizia este verano en la isla balear durante la gira que los Reyes hicieron por España.

Confeccionado en algodón blanco, era largo con encaje guipur también en blanco y escote en forma de corazón adornado con paneles de encaje, cintura ceñida, estilo acampanado y un dobladillo festoneado de encaje. Actualmente se puede adquirir a un precio de 499 euros, aunque su precio original era 832. Como peinado, lucía una coleta casual recogida en una goma negra, y como única joya, unos sencillos pendientes de brillantes. Javier, por su parte, vestía un pantalón color arena con una camisa azul marino.

Felicitaciones y ausencias

La pareja posa el día de su boda en redes sociales felices y enamorados, con idílicas fotografías, descalzos en una paradisiaca playa junto a sus hijos. Los gestos de amor y complicidad son continuos. La celebración también tuvo lugar en la playa en mesas redondas con manteles blancos, caminos de mesa verde esmeralda y sillas decapadas en gris con almohadones en una tela estampada de hojas verdes. En sus perfiles de Instagram reciben las felicitaciones de algunos amigos que, seguramente por las restricciones que ha causado la pandemia en los viajes, no han podido asistir. Entre ellos, Cristina Valls Taberner, esposa del presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés; Pia Miller, hermana de Marie-Chantal de Grecia, y Rocío Barreiros Spínola, hija de la coleccionista de arte y mecenas Mayte Spínola.

La novia le dedica unas románticas palabras a su recién estrenado marido: “Me haces tener una gran sonrisa. Ambos somos afortunados”. Deducimos de estas palabras que Anabella parece haber superado la dura tragedia que vivió hace cuatro años, cuando su marido se suicidó arrojándose desde el piso 24 del hotel Sofitel en pleno Times Square (Nueva York). Tenía 56 años, y dicen los que le conocieron que, a pesar de estar en tratamiento psiquiátrico, le pudo el miedo a perderlo todo. De hecho, con motivo del suceso, ‘The Wall Street Journal’ afirmó que si Charles había sobrevivido hasta ese momento, pese a las fatalidades económicas que sufrió, fue gracias a Annabella. La pareja vivía en una espectacular mansión en Londres que ella vendió rápidamente aunque tuviera que hacerlo por debajo de su precio de mercado.

Javier Macaya también estuvo casado. En 1998 contraía matrimonio en Caracas con Claudia Cisneros, hija del importante empresario venezolano de las telecomunicaciones Osvaldo Cisneros y de la coleccionista de arte Ella Fontanals. Diez años más tarde, se separaban. Se da la circunstancia de que Claudia, su exmujer, también ha rehecho su vida casándose con Andrés Capriles, un empresario venezolano hermano del político Henrique Capriles.

La anfitriona perfecta

El clan Macaya se hizo conocido por la matriarca, Cristina Macaya. Aunque su nombre real es Cristina López Mancisidor, tomó el apellido Macaya de su difunto marido, quien falleció cuando ella tenía 28 años. Considerada la reina de la sociedad mallorquina por excelencia, es la mejor anfitriona de la isla y a sus fiestas acuden personalidades de todo tipo. En su finca Es Canyar ha recibido a personalidades como el rey Juan Carlos, los príncipes de Mónaco, el diseñador Valentino o Marta Gayá, una de sus grandes amigas. También a políticos como Bill Clinton y su familia, Adolfo Suárez, Felipe González y Miguel Boyer junto a Isabel Preysler. Entre los actores, algunos de la talla de Michael Douglas, Gwyneth Paltrow o Jack Nicholson se han pasado por Es Canyar, el lugar que Cristina considera su paraíso y su lugar de retiro espiritual y vital. Desde siempre considerado el epicentro vip de Mallorca, es también el lugar de reunión de los Macaya que, seguramente, en cuanto las medidas lo permitan festejarán la boda en familia.